Diez médicos que combinan el ejercicio de sus especialidades con el arte exponen “Receta plástica VIII” en Sala Principal del Museo de las Californias del CECUT, como parte de las actividades del LII Congreso Mexicano de Anestesiología, bajo la coordinación del maestro Enrique Trejo y curaduría de Roberto Rosique
El arte en la medicina fue una de las vertientes que abordó el LII Congreso Mexicano de Anestesiología celebrado entre el 16 y el 19 de octubre de 2019 en Tijuana, donde resaltaron diversos seminarios, conferencias y exposiciones artísticas, entre estas “Receta plástica VIII”, bajo la coordinación del maestro Enrique Trejo Moreno y curaduría de Roberto Rosique.
El doctor y artista plástico Enrique Trejo fue el coordinador de “La cultura y la ciencia”, es decir, el rubro artístico y cultural del Congreso Mexicano de Anestesiología.
“Esta fue la tercera ocasión que Federación Mexicana de Colegios de Anestesiología, AC organiza su Congreso anual, y en el marco de esa organización me invitaron a participar específicamente sobre el área de cultura, porque quisimos darle un apellido al evento: ‘Anestesiología y humanismo’”, expresó Trejo a ZETA.
“Entonces, en base a ‘Anestesiología y humanismo’, en el Congreso se hicieron seminarios, conferencias y se organizaron algunas muestras de trabajos plásticos de anestesiólogos de la República y locales; y en el marco de la inauguración, miércoles 16 de octubre, en el Centro Cultural Tijuana, un grupo de médicos -que ya estamos constituidos desde hace algunos años y hacemos anualmente una exposición- aprovechamos para adherirnos y apoyar con la exposición ‘Receta plástica’ a este festejo humanístico que se hizo en el Congreso”, complementó el médico y artista plástico.
DE LA MEDICINA Y LA INTUICIÓN
Durante el LII Congreso Mexicano de Anestesiología, el doctor Enrique Trejo también impartió las conferencias “Humanismo, ¿qué es? y ¿para qué es?”, “Medicina y arte” y “Arte y estructura mental”. En síntesis, durante sus conferencias insistió en la relación entre la medicina y el arte, invitando a repensar el rol de la intuición:
“Celebrar este Congreso, en nuestra ciudad de Tijuana, Baja California, nos motiva a aprovechar la ocasión, en este contexto de convivencia, enriquecer la celebración, con acciones que nos inviten a la reflexión de repensar el rol del espíritu (la intuición) como complemento dialéctico de la realidad, en convivencia con la razón de la ciencia y su participación”.
De hecho, en alguna de sus conferencias el doctor Trejo advirtió: “El hombre moderno debe conservar su yo independiente buscando la autorrealización por medio de la intuición intelectual, conservando la razón y las facultades emocionales e intelectuales (intuitivas). La tragedia es que producimos no para la satisfacción propia, sino para vender nuestra mercadería, creemos lograr cualquier cosa, material o inmaterial, comprándola y de este modo, los objetos llegan a pertenecernos independiente de todo esfuerzo creativo. Por lo tanto, recuperemos la posibilidad de entender el conocimiento percibido reflexivamente, en un acto de sensibilidad”.
Luego, en entrevista con ZETA, argumentó:
“La deshumanización sugiere que hemos ido perdiendo una capacidad para explicar la realidad, que es la intuición y se manifiesta como un estado de enajenación; entonces, la visión de la medicina no se ha visto exenta de este fenómeno y por lo tanto es como una llamada de atención: ‘Hey, ¡estamos enajenados!’; necesitamos activar nuestra parte de la intuición del cerebro, y la forma más efectiva como recurso es el arte, lo que se llama la manifestación sensible de la realidad”.
Y rememoró:
“Este año tuvimos tres secciones donde se habló de humanismo y arte; específicamente hablé de ‘La medicina y el arte’, donde hago un análisis del hombre, cómo es, sus características, cómo era el hombre antiguo, cómo es el hombre moderno, cuáles son las dificultades que ha tenido que lo han llevado a ese estado de deshumanización, y con una propuesta de que si nos involucramos más en el arte, tendremos más oportunidades de activar esa situación de la intuición”.
Para concluir, el doctor y artista plástico declaró:
“El arte impulsa la necesidad de imaginar, de balancear la visión de la realidad; si la realidad está compuesta de lo físico y lo metafísico, lo metafísico está representado por el fenómeno del arte. Entonces, al estar enajenados nuestro mundo es más físico que metafísico, y las enfermedades pues están muy ligadas a procesos metafísicos”.
EXPONEN “RECETA PLÁSTICA”
También en el marco del LII Congreso Mexicano de Anestesiología, bajo la coordinación del maestro Enrique Trejo y curaduría de Roberto Rosique, el miércoles 16 de octubre fue inaugurada la muestra “Receta plástica VIII” en Sala Principal del Museo de las Californias del Centro Cultural Tijuana (CECUT).
Entre los galenos nacidos o radicados en Baja California que han incursionado en la pintura o en la fotografía, destacan Roberto Rosique, César Hayashi, Franco Méndez Calvillo, Marco Rodas Nava, Juan Arredondo, Javier Galaviz, Enrique Trejo Moreno, Heracleo Hernández, Marco Rodas Ruiz y Carlos Bueno.
“‘Receta plástica’ es una colectiva de médicos creadores implicados en hacer arte como otra condición de vida y han hallado en ese ejercicio pertinaz no únicamente un momento de catarsis -que ya es indispensable-, sino la posibilidad de mirar la existencia desde otra perspectiva, desde otras responsabilidades, lo que en conjunto debe traducirse en compromiso para humanizar, valga la redundancia, la práctica médica y nuestras vidas”, se lee en el texto de sala de la exhibición de la autoría de Roberto Rosique, que da la bienvenida en la Sala Principal del Museo de las Californias.
Al acercarse a la muestra, el espectador puede apreciar que la exhibición consta, esencialmente, de entre tres y cinco obras por cada médico participante. Por ejemplo, Rosique propone piezas como “Insensibilidad I. (Homenaje a August Karl Gustav Bier)” (acrílico y tintas sobre papel sobre madera, 20×120 centímetros); César Hayashi exhibe “Concentruismo e interior”, “Brizna” y “Paraje” (acrílicos sobre tela, 85×26 cm cada una); Franco Méndez Calvillo expone sus rostros deformes titulados “Une femme inconnue” (acrílico sobre tela, 53×45 cm) o “Retrato de Beckett” (acrílico sobre tela, 51×43 cm); Maraco Rodas Rivas muestra “Transgénico I” y “Transgénico 2” (acrílico sobre tela, 120x 00 cm cada uno) y Juan Arredondo entrega “Salvando la música, salvando la vida” (acrílico sobre tela, 30×34 cm) y “El sueño de mi bella Sofía” (acrílico sobre tela, 88×84 cm).
El maestro Enrique Trejo exhibe obras de la serie “Odisea XXI” (electrografía sobre papel, 76×96 cm); Javier Galaviz, obras de la serie “Paisajes virados” (técnica mixta híbrida, 30×30 cm); Heracleo Hernández expone sus fotografías digitales “Punto de fuga” y “Libertad condicional”; Marco Rodas participa con “Restauración I” y “Restauración II” (fotografía digital, impresión Giclée sobre madera, 18x 4 cm); y finalmente, Carlos Bueno exhibe piezas como “Quimera” y “Terapia alternativa” (fotografía digital, impresión Giclée sobre madera, 61x 46 cm).
En cuanto a los criterios de inclusión de los médicos en “Receta plástica”, Roberto Rosique expresó a ZETA:
“La vértebra de ‘Receta plástica’ es aquel que es médico, no importa el área que tenga, que pinta, que hace arte, no importa que no sea pintura, pero que lo haga con cierta continuidad, que sea otra profesión, que lo asuman como otra profesión, que demuestren profesionalismo en este campo. Si no de lleno, totalmente exploran el arte bajo esa responsabilidad creativa, no el hecho de usarlo como una catarsis únicamente o como un divertimento de fin de semana; el criterio es específicamente ése, además, cierto que fui el curador, pero hubo un consenso de quienes participan”.
DESDE 1995
El cirujano oftalmólogo pediatra, artista visual y crítico de arte, Roberto Rosique, recordó que “Receta plástica” surgió en 1995 con la exhibición de algunos médicos en el Instituto de Cultura de Baja California en Tijuana y que este año es la octava versión de la muestra que ahora se exhibe en el CECUT.
“‘Receta plástica’ es un proyecto en el cual haciendo un recuento de qué médicos estábamos involucrados en el arte, me di cuenta que había bastantes personas involucradas en esto, de ahí nació la idea para que hiciéramos la primera exposición en la Galería del Instituto de Cultura de Baja California; lo que hice fue convocar a mis amigos Franco Méndez Calvillo, Enrique Trejo, César Hayashi, Gabriel Adame, Marco Rodas, e hicimos la primera ‘Receta plástica’ con un término obviamente que tiene que ver un poco con la expedición de una receta médica, pero en este caso es la receta de una exposición que tenía la forma de una receta.
“Era un poco darle visibilidad a los artistas que ya tenían un camino recorrido en lo creativo, pero que además, como profesión adjunta está el arte; algunos ya habían renunciado (a la medicina), como Franco Méndez Calvillo y otros más activos, era un poco para demostrar que los niveles de competencia no se reducen a una disciplina; puede uno trabajar con todas las que te sean posibles o te atrapen, finalmente, siempre tendrás posibilidades de un discurso que así lo pretendes”.
Rosique concluyó:
“El aspecto cultural sigo pensando que es sustancial para cualquier ser humano, no nada más para el médico, para cualquier profesionista, tal vez más para el médico porque el concepto de humanidad no puede cerrarse nada más con el conocimiento de la anatomía, la fisonomía y la prescripción de medicamentos; el concepto de humanidad te obliga a entender que tenemos otras formas de mirar el mundo, la cultura es quizás esa herramienta que nos permite ser mucho más empáticos entre nosotros, por eso un poco la idea de este proyecto de ‘Receta plástica’ que se fue haciendo en distintos espacios: ICBC, CUT, CEART, que finalmente coincide con el Congreso Mexicano de Anestesiología”.
“‘RECETA PLÁSTICA’ CONMINA A EXPLORAR SUS CAPACIDADES MÁS ALLÁ DE SUS ESPECIALIDADES MÉDICAS”
En un catálogo que documenta la exposición homónima, Roberto Rosique entrega el ensayo “Arte y medicina, una postura conjunta por la vida”, en el cual destaca algunas características de las propuestas de los participantes.
“Se muestran aquí ejercicios estéticos propuestos desde la abstracción lírica que apuesta al silencio y descuella en lo emotivo (César Hayashi), desde la retórica anatómica (Roberto Rosique) no como ilustración, sino como una correlación entre contenedores, el cuerpo un lado y el contexto por otro; o a partir de la alegoría que cuenta historias, señala y sanciona nuestra negligente indiferencia ante la destrucción (Marco Rodas Nava) o desde la mirada que brota del subconsciente (a decir de Bretón) para conjugar fantasías (Juan Arredondo); o en su caso, replantear la figura humana (el retrato) desde la retórica de un fenotipo distorsionado con el que persigue desentrañar personalidades más que semejanzas (Franco Méndez Calvillo).
“Imágenes que dan cuenta de la odisea sembrada de ilusiones truncadas por la mano dura del imperio, aliviadas aquí por la metáfora consoladora que el autor ofrece como esperanza (Enrique Trejo); o la desazón provocada por un paisaje nostálgico que encierra contingencia y vicisitudes, trazado desde la manipulación insidiosa que obliga a la reflexión (Javier Galaviz) o la imagen detenida en el instante capturado que tiene la luminosidad del contexto pero también muestra esa otra cara que como leyenda negra ha estigmatizado al norte sin poder velar el compromiso cultural que nos distingue (Heracleo Hernández), al redescubrimiento del valor radiográfico resignificando historias, ofreciendo pretextos para reivindicarnos en nuestras ilusiones (Carlos Bueno), o la imagen superpuesta del antes y después que a manera de parábola dice, desdice y se reinventa (Marco Rodas Ruiz)”.
Para finalizar, Rosique apunta en su ensayo:
“‘Receta plástica’ los conmina a explorar sus capacidades más allá de sus especialidades médicas, y a poner sobre la mesa sus potencialidades creativas, para volver a transitar caminos que ahora de la mano de cualquier experiencia cultural que amplíe ese espectro sustancial del ser humano”.
“Receta plástica VIII” puede visitarse en la Sala Principal del Museo de las Californias todos los días, en horario de 10:00 am a 7:00 pm. Entrada libre.