Jonathan Rodríguez Pérez, de 28 años de edad, (Se presume inocente, mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP), pasará varios años en prisión de resultar culpable de asesinato.
Lo curioso del incidente es el gran apoyo que realizó la madre del acusado, pues lo entregó ante las autoridades ministeriales, así como el cadáver de su víctima.
Rondaban las 15:00 horas del domingo, cuando la madre del hoy imputado arribó a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ubicadas en el puerto de San Felipe, a bordo de su vehículo Honda Accord, color negro, con placas de California.
La fémina habló con los agentes que se encontraban al interior, y les explicó que dentro de la unidad se encontraba su hijo de 28 años de edad, llamado Jonathan, el cual era responsable de un homicidio.
Según la versión, el detenido habría privado de la vida a otro individuo debido a un triángulo amoroso que sostenían junto con su pareja sentimental.
La madrugada de ese día, el acusado y la víctima sostuvieron una rencilla en los alrededores del arroyo, de dicha comunidad portuaria. La discusión subió de tono y presuntamente Jonathan habría desenfundado un arma de fuego calibre .25mm, para descargarla en la humanidad del finado.
Los proyectiles terminaron con la vida del joven, de 19 años de edad, de quien no se tiene mayor información, pues no ha sido identificado.
Sin embargo, la situación cobró un tono aún más extraño, cuando la mujer aseguró que el cuerpo de la víctima estaba en la cajuela de la unidad.
Aparentemente, la madre duró horas charlando con el joven de 28 años de edad, hasta que logró convencerlo de entregarse.
Posteriormente fueron por el cuerpo y lo llevaron a las instalaciones de la PGJE.
Información obtenida por ZETA refiere que Jonathan Rodríguez Pérez contaba con un mandamiento judicial pendiente por el delito de robo con violencia, mismo que fue cumplimentado en ese momento.