Al menos 15 personas murieron el pasado martes 15 de octubre, durante un enfrentamiento entre civiles armados y elementos del Ejército Mexicano, en la comunidad de Tepochica, del municipio de Iguala, en Guerrero.
Catorce de los fallecidos fueron identificados como integrantes de una célula escindida del grupo delictivo Guerreros Unidos, liderada por una persona identificada con el nombre de Pedro Millán Flores, alias “El Nueve”, así como sus lugartenientes, José Mojica “El Pestañas” y Nestor Arcos Bello “El Oaxaco”, según lo informó la revista Proceso basada en fuentes oficiales.
“Esta escisión del grupo delictivo Guerreros Unidos opera en Huitzuco, así como las inmediaciones de Iguala y mantiene una alianza con el grupo delictivo de Tlacotepec que lidera Onésimo Marquina Chapa ‘El Necho’, refieren los mismos informes”, abundó la publicación.
“El grupo de ‘El Nueve’ actualmente mantiene una confrontación con los viejos líderes de Guerreros Unidos que recientemente fueron excarcelados por el caso Ayotzinapa, entre ellos Gildardo López Astudillo, ‘El Cabo Gil’, informó una fuente oficial que pidió el anonimato”, insistió la revista.
Ayer miércoles 16 de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que convoy militar topó de frente a los supuestos criminales, y que un soldado herido disparó con una ametralladora “y le quita la vida a los agresores”.
“Tengo el informe. Fue un tema que se da producto de una rutina de vigilancia del ejército en esa zona. Es con un grupo de presuntos delincuentes y se encuentran frente a frente, le disparan a un cabo que va adelante con ametralladora; el que va al frente del operativo es el que pierde la vida, pero todavía herido, con la ametralladora responde y les quita la vida a agresores”, añadió el mandatario nacional.
Por su parte, Roberto Álvarez Heredia, vocero de la Mesa para la Construcción de la Paz de la entidad, informó el mismo martes pasado, que un grupo de hombres armados disparó a los militares en el camino que une a Iguala con el municipio de Tepecoacuilco.
Los soldados que pertenecían a la zona militar de Chilpancingo, Guerrero, respondieron a una llamada al teléfono de emergencia 911 en la que se reportaba que hombres armados patrullaban un camino de la comunidad de Tepochica, según lo informó el funcionario estatal, quien agregó que los militares respondieron la agresión y en el enfrentamiento murieron al menos 14 agresores y un elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Las autoridades añadieron que en el lugar de los hechos se aseguraron armas de alto calibre (fusiles AK-47, G-3 y AR-15), 3 cortas, 6 mil cartuchos útiles, y tres vehículos con reporte de robo, en los cuales se trasladaba el grupo de hombres armados.
Cuando los militares llegaron al poblado para hacer un “reconocimiento terrestre”, cerca de las 16:45 horas, se encontraron de frente con el convoy armado, y en ese momento, los civiles armados abrieron fuego contra los militares, quienes respondieron la agresión “de manera oportuna y contundente empleando su equipamiento y material con que están dotados”, dijo la Sedena en un comunicado.
Durante el enfrentamiento, 14 presuntos delincuentes murieron, además de un cabo que viajaba al frente del convoy como un tirador con la misión de proteger a sus compañeros. El cabo fue trasladado al hospital general Jorge Soberón en el municipio de Iguala, pero murió a causa de las heridas. “Un número indeterminado de agresores armados logró huir a pie”, dijeron las autoridades militares en el comunicado.
Sin embargo, Proceso señaló que “Algunos pobladores que se atrevieron a platicar narraron que la balacera duró más de media hora y refieren que previamente los militares habían bajado con dos jóvenes asesinados, enseguida, un convoy de tres camionetas fue interceptado por los uniformados y sólo escucharon metralla”.
En fotografías difundidas en las diversas redes sociales se observa que los 14 cuerpos de las víctimas quedaron dentro y cerca de una pick up Ford negra de doble cabina, una de las tres camionetas en las que viajaban los agresores, según la versión oficial. Sin embargo, ninguno de los fallecidos quedó cerca de las otros dos vehículos, un Chevrolet color guinda y un HR-V Honda blanca.
Además, la mayoría de las víctimas se observan sin armas o con fusiles cerca, a pesar del arsenal que supuestamente portaban los atacantes. Dos quedaron en los asientos de piloto y copiloto, y dos más en los asientos de atrás. En la batea se observan cuatro cuerpos, dos más al costado derecho del vehículo y cuatro en el piso, en la parte de atrás del vehículo, tres boca abajo y uno boca arriba.