Decenas de empleados esperan en las recepciones de las oficinas o en los pasillos del Palacio Municipal de Tijuana, a que los nuevos titulares de las dependencias les autoricen ingresar a sus lugares de trabajo.
Después de las 08:30 horas de este 1 de octubre, el primer día de gobierno de Arturo González Cruz, las oficinas de la sede principal del XXIII Ayuntamiento de Tijuana se abrió para empleados y ciudadanos que esperaban ingresar para realizar algún trámite.
A dos horas de que la actividad administrativa debió haber iniciado, la mayoría de las oficinas están abiertas al público, pero muchos espacios se encuentran vacíos porque ni a los trabajadores se les ha permitido el ingreso.
En tanto, el nuevo del alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz, retiró la puerta metálica instalada en el acceso principal de Palacio Municipal; antes se ocupó en quitar la portezuela de paso a la oficina de Presidencia Municipal.
Posteriormente realizó un recorrido por las dependencias de Recaudación, Tesorería, Registro Civil y Oficialía Mayor, donde saludó al personal que sí le fue permitido ocupar sus lugares de trabajo.
El argumento para no dejarlos pasar, fue el inventario que se realiza por el proceso de entrega-recepción. Empleados que han estado en varias administraciones municipales refirieron a ZETA, “en más de 20 años que tengo aquí, esto nunca había pasado”.
Posteriormente, el presidente municipal se retiró a su oficina, ordenando el retiro inmediato de un sofá cama que su antecesor, Juan Manuel Gastélum Buenrostro ocupó en un cuarto contiguo a la oficina de la Presidencia Municipal.