El monto que el XXIII Ayuntamiento de Tijuana requiere para afrontar sus gastos inmediatos asciende a 380 millones de pesos. Los cuales, derivan del pago de la catorcena de la nómina, de aproximadamente 65 millones de pesos; un adeudo con proveedores -que la nueva administración está revisando “para ver si son reales”- de 235 millones de pesos en total, y una deuda de 4 catorcenas con el Issstecali de alrededor de 80 millones de pesos, expuso el tesorero municipal, Víctor Cerda Romero.
Al ser cuestionado sobre las participaciones federales que el Estado debe al Ayuntamiento, el funcionario dijo que en este momento se desconoce la cantidad, ya que los “estados financieros no son transparentes, estamos precisamente revisándolos y que nos puedan dar datos veraces”.
Lo anterior, en referencia a las declaraciones hechas por el extesorero Ricardo Chavarría a un medio local, en el sentido de que el gobierno de “Kiko” Vega adeudaba al Ayuntamiento 497 millones de pesos correspondientes a agosto y septiembre de 2019, y que por tanto era innecesaria la línea de crédito por 200 millones de pesos aprobada por el nuevo cabildo los primeros días de la gestión de Arturo González Cruz.
Sobre dicho empréstito, Cerda Romero afirmó que es una línea de crédito que se tramitará ante una institución bancaria, previa licitación, pero negó que “se está endeudando a la ciudad”.
Dijo que “es un crédito que estará disponible como emergencia, en virtud de que prácticamente no tenemos liquidez o no nos dejaron liquidez. Gastelum nos dejó en número cerrados 40 millones de pesos”, cifra que no alcanza para solventar los gastos inmediatos que afronta la actual administración.
Al término de la ceremonia del cambio de directiva en el Colegio de Contadores Públicos de Baja California, este 4 de octubre, el tesorero indicó que se empezará a trabajar en la Ley de Ingresos y en el Presupuesto de Egresos. El cual “definitivamente será austero” para “tratar de hacer más con menos”.
En ese sentido, aseguró que la tesorería dejará de ser “pagaduría” convirtiéndose en una Hacienda municipal que revisará desde el origen del gasto. “Vamos a vigilar estrictamente aquellas adquisiciones y las licitaciones se van a revisar cuidadosamente”, dijo el funcionario y aseveró que en esta administración no se contratará por “compadrazgo o amiguismo”.
Respecto a los contratos por servicios de camiones de limpia, cobranza de predial y por la gestión de la devolución del ISR, cuya vigencia terminó el 30 de septiembre; el tesorero indicó que, con base en una recomendación de la Coordinación de Entidades Federativas, el Ayuntamiento llevará a cabo el timbrado y el cobro del predial con sus propios elementos.
Agregó que el área que dirige está revisando junto con personal de Oficialía Mayor las condiciones de diversas instalaciones, entre ellas la cárcel municipal y el DIF, con el objeto de que en un futuro puedan ser cómodas y que el usuario pueda acceder de manera práctica.
“Nosotros también estaremos modernizándonos, pretendemos digitalizar muchos servicios y hacerles llegar a los contribuyentes o a los pagadores la recaudación a su colonia, delegación”, finalizó.