Un residente de Tijuana enfrenta cargos en Estados Unidos por la muerte de tres migrantes de nacionalidad china, quienes murieron tras pasar horas escondidos en la cajuela del vehículo del hombre al cruzar la frontera.
Los hechos ocurrieron el 9 de agosto cuando Neil Edwin Valera, quien es ciudadano estadounidense y trabajaba como chófer de camiones de carga en Texas, ingresó a Estados Unidos por los carriles Sentri de la garita de San Ysidro.
Los tres migrantes, dos mujeres y un adolescente de 15 años, no fueron detectados por las autoridades estadounidenses en el cruce fronterizo, por lo que Valera continuó su camino.
Sin embargo, dos días después, vecinos de Bay Terraces -a unos 16 kilómetros de la frontera- notaron que de un vehículo estacionado sobre la calle salían gotas de sangre y se percibía un fuerte olor fétido.
La tarde del 11 de agosto, agentes de la Policía de San Diego atendieron el reporte de una llamada al 911 y al inspeccionar al automóvil, encontraron los cadáveres en la cajuela del vehículo BMW plateado modelo 1999.
Al revisar los datos del automóvil con placas de Texas, se supo que pertenecía a Neil Edwin Valera.
Las investigaciones mostraron que Valera cruzó la frontera el 9 de agosto, también por la tarde, conduciendo el mismo vehículo, pero después de esa fecha, solo ingresó a territorio estadounidense a pie por la garita de San Ysidro y ya no en su vehículo.
Tras un operativo por parte de autoridades estadounidenses, el hombre de 50 años fue detenido en una estación de autobuses en el centro de San Diego este sábado.
Por medio de un comunicado de prensa, la Fiscalía del Distrito Sur de California informó que Valera fue presentado hoy en la Corte y que enfrenta dos cargos, uno por la muerte de los inmigrantes y otra por la transacción económica que realizó para introducirlos a Estados Unidos sin documentos migratorios.
