Con el acuerdo alcanzado entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las empresas constructoras de siete gasoductos, gana la paraestatal, las empresas y el sector productivo del país, consideró el asesor de energía y economía, Ramsés Pech.
En línea con lo anunciado el 27 de agosto por Andrés Manuel López Obrador, respecto a que el acuerdo permitirá un ahorro de 4 mil 500 millones de dólares, el especialista explicó que el convenio implica aumentar la capacidad de los ductos, de 7 mil 429 a 8 mil 200 MMpcd.
Dicha cantidad equivale a la demanda del país, y del total, 63% será captado por la CFE, mientras que el resto podrá ser rentado a la industria. De modo que la diferencia entre el costo original (12 mil mdd) y el ahorro obtenido con el nuevo convenio podrá ser amortizada al tener una mayor capacidad de venta de gas natural, mayor generación de electricidad y una tarifa fija.
La CFE gana porque logró reducir la tarifa contemplada por debajo de la estipulada actualmente por la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Además, la tarifa se liga a la inversión, de modo que se establece una ampliación de los contratos de hasta 30 años, dando mayor capacidad a los ductos.
“La paraestatal tendrá materia prima para veinte plantas de electricidad y poder realizar la conversión de algunas que están operando con diésel o combustóleo a gas natural”, manifestó Pech a NEGOCIOZ, aunque observó que el reto es hacer más eficiente el costo operativo y el mantenimiento que las plantas tienen en la generación de electricidad.
Indicó que el primer ducto que entraría en operación es el de Texas-Tuxpan, de las empresas IEnova y TC Energía, con capacidad para 2 mil 600 pies cúbicos diarios, que llevará gas a 14 centrales de generación eléctrica y transportará gas natural a las regiones centro y del Golfo de México.
Con este nuevo acuerdo, las compañías negociadoras -a las que se había acusado de tener contratos leoninos- tendrán una venta constante para obtener ingresos con los que puedan pagar el financiamiento contratado con instituciones financieras.
Las tasas de interés podrán reducir al tener un proyecto ligado a un ingreso plano, disminuyendo la incertidumbre del negocio. Además, pueden rentar el transporte de gas a la industria privada al costo que estipule la CRE, lo que permitirá controlar el costo de operación de los gasoductos e incrementar su utilidad.
En tanto, el sector productivo contará con los insumos de energía eléctrica y gas natural a un costo más barato que en Europa, Asia y América Latina. Los siete gasoductos cuyos contratos se revisaron fueron: Guaymas-El Oro (IEnova); Texas-Tuxpan o Gasoducto marino (IEnova y TC Energy); Tuxpan-Tula y Tula-Villa de Reyes, (TC Energy); Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara y La Laguna-Aguascalientes (Fermaca), así como el Samalayuca-Sásabe (Carso).
