A una semana de que culmine la administración de Marco Novelo Osuna, la ciudad de Ensenada está en medio de una crisis de recolección de basura, donde el personal de Servicios Públicos Municipales está en paro total de labores desde hace un mes ante la falta de pago.
Banquetas, parques, camellones y áreas verdes, lucen abarrotadas de desechos, luego de que los habitantes se organizaran para llevar los desperdicios a las áreas públicas, ante el nulo servicio, de cual ya hasta olvidaron la fecha de la última vez que el municipio brindo la prestación.
Gusanos y moscas, son un problema de salud para comerciantes y residentes que deben usar métodos poco saludables como químicos en banquetas, insecticidas o venenos para roedores, ante la acumulación de basura.
Desde 2017, camionetas particulares comenzaron a aprovechar la mala prestación del servicio municipal para cobrar entre 50 y 200 pesos por bolsa negra o tambo recolectado.
El negocio privado ha crecido de manera exponencial, y de acuerdo a testimonios de habitantes afectados, éstos conocen el itinerario de los trabajadores de Servicios Públicos.
“Pasan gritando pidiendo dinero para llevarse las bolsas, pero ellos saben cuándo van a pasar los del ayuntamiento porque uno o dos días antes los comenzamos a ver. Nosotros pagamos 100 pesos por bolsa, y también nos dejan su teléfono y vienen a domicilio”, comentó una mujer del Fraccionamiento Valle Dorado.
Las camionetas operan de manera ilegal, pero con el consentimiento del Ayuntamiento, “pues a todas horas se les puede ver por las colonias y zona centro realizando la recolección”.
Para evitar el pago de cuotas por kilogramo, evaden el traslado al Relleno Sanitario, y tiran los desperdicios en fraccionamientos de la periferia donde residen las familias con alta marginación o terreno baldíos.
Los empleados del departamento de Servicios Públicos se han quejado de que las unidades no tienen diésel o que tienen problemas mecánicos. El ayuntamiento ha cumplido con el pago puntual a estos trabajadores ni al mismo relleno sanitario.
IP quiere denunciar a privados
Ante la problemática, el Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada (CCEE) no dudó advertir que podrían presentar una denuncia penal debido a que hay evidencias de que estos negocios privados se hacen en complicidad con trabajadores de Servicios Públicos Municipales.
El presidente del CCEE, Carlos Ibarra Aguiar, informó que coincidentemente, ante la firmeza del gobierno por aumentar los turnos, 16 camiones fueron descompuestos por agua en los motores.
Que a partir de ahí, el gobierno municipal no ha logrado recuperar el rezago en la recolección de basura.
En un comunicado dijo que 20 vehículos particulares tipo pick up con capacidad de carga de media tonelada, recogen basura a cambio de pagos extraordinarios de la población que van de 100 a 200 pesos, lo que va en detrimento de la economía de las familias y el comercio establecido.
Hay la presunción de que los particulares que cobran por recolectar la basura, la depositan en los camiones con combustible propiedad del Ayuntamiento en una franca complicidad con trabajadores sindicalizados, ante lo que procede una investigación y en caso de hallar al o los culpables, que se les sanciones, demandó Ibarra Aguiar.
El Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada (CCEE) señaló y condenó los vicios que a través del tiempo se han venido acumulando en el departamento de recolección de basura ante la mirada complaciente del Sindicato de Burócratas.
No obstante, el pésimo servicio de recolección de basura durante las últimas administraciones municipales, por un retraso de tres días en el pago regular de la catorcena, el sindicato paralizó el servicio de limpia, dejando 350 toneladas diarias que se acumulan a las ya existentes en toda la ciudad.
El sindicato de burócratas amaga y paraliza la ciudad, como el bloqueo total del Bulevar Reforma, con lo que incurrió en un delito de obstrucción de las vías generales de comunicación que la autoridad competente debe perseguir y sancionar, demandó el líder la cúpula empresarial.
Manifestó que el sabotaje al servicio de recolección de basura data desde otras administraciones al parecer en septiembre de 2015, cuando el entonces director de infraestructura, José de la Luz Valdez, informó que 11 de los camiones recolectores habían sufrido desperfectos los cuales habían sido provocados.