Algunos bienes del Ayuntamiento de Tecate fueron dados de baja sin que en todos los casos se justificara su desincorporación: por objetos “no localizados” se prescindió de reportes de investigación, y en el caso robo de vehículos no obraron de por medio actas del MP y el concepto se modificó (por el de “obsolescencia” o chatarra), acusan integrantes del Cabildo. Oficial Mayor aduce “error humano” en elaboración de listado
Regidores del XXII Ayuntamiento de Tecate señalaron que por la baja de 334 bienes muebles del gobierno municipal no se proporcionó la documentación que para tales efectos establece la normatividad. Según indicaron, sobre la desincorporación de los artículos solo recibieron información imparcial vía correo electrónico y en cuanto a la lista de lo que se clasificó como pérdida, apenas se puso a su consideración un día antes de la sesión programada para votar ese apartado.
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“Dar de baja todos estos bienes muebles no es una decisión responsable, salvo por aquellos que se encuentran obsoletos, sin embargo, no recibimos una ficha técnica por parte del comité verificador”, expuso el regidor independiente José Alfonso Arámburo Zatarain.
El integrante del Cabildo tecatense lamentó que por “los bienes catalogados como no localizados” faltó por entregarse “un documento de soporte por parte de Oficialía Mayor, donde se comunique que tras las investigaciones realizadas no se dio con los mismos”. Observó que de acuerdo con la Norma Técnica (Número 6), para la baja de bienes activos esa información es necesaria en aras de llegar a una resolución.
Sobre la relación de recursos materiales destinados a darse de baja, Arámburo sostuvo en sesión celebrada el 29 de agosto: “No puede ser que hasta el día de ayer en la mesa de trabajo que tuvimos, se corrigiera dicho documento, ya que aparecían unidades de la Dirección de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal catalogadas como robadas y no contaban siquiera con el reporte del Ministerio Público. Tuvieron que volver a revisar para poder cambiar esta parte”.
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La lista original incluía 19 automóviles de uso policial, contemplados por concepto de robo, tales como “una Silverado que estaba arriba de 300 mil pesos”, ejemplificó el inconforme.
La regidora de Movimiento Ciudadano, Judith Armenta Cruz, coincidió con Arámburo Zatarain y estimó que al no contarse “siquiera con un reporte de baja”, ellos quedaban “un poquito amarrados de manos, por así decirlo”, para determinar si los bienes realmente tenían que excluirse del inventario.
A su vez, Diana Margarita Vázquez Ortega, del Partido Verde Ecologista de México, opinó en el mismo tenor, que por lo menos se hubiera tomado en cuenta a la Comisión de Hacienda o de Administración Pública en el ánimo de que estuvieran al tanto de los trabajos respectivos, “para que ellos fueran los representantes de nosotros y pudieran estar al pendiente de lo que se está dando de baja”, manifestó.
Por lo que respecta al procedimiento implementado, la alcaldesa Nereida Fuentes González aseguró que la administración a su cargo contaba con las actas mediante las cuales las dependencias involucradas solicitaron a Oficialía Mayor y Sindicatura eliminar los objetos del inventario. También se refirió al equipo y mobiliario del que se prescindiría: “Son bienes muebles, pueden ser computadoras, teclados, mouses, sillas, muebles de madera, que si bien es cierto ya no están en uso ni en condiciones de repararse; y, pues sí, hay una estrecha vigilancia sobre esto, casi todos son de ese tipo”.
Jesús Alonso Arámburu Zataraín
La munícipe priista se refirió a las patrullas que supuestamente habían sido robadas y a propósito de las cuales el oficial mayor, Miguel Ángel Ayala Torres, modificó la lista respectiva para contemplarlas como “obsolescencia” o chatarra, ante la falta de reportes del Ministerio Público.
Fuentes González se limitó a decir sobre el posible paradero de las unidades: “No sabemos, alguna de estas terminó en la yarda, terminaron haciendo de dos una unidad, agarrándola para si ya no servía el motor o estaba chocada o algo, para partes; no nos consta en este momento, lo que sí nos consta es que están en el documento, está el documento”.
A su vez, el síndico procurador Gerardo Sosa Minakata, arguyó que entre los vehículos considerados como faltantes hubo modelos cuyo rastro comenzó a perderse desde hace tres administraciones y que en lo referente a su ubicación, “no hubo una actualización constante”. Asumió que eran unidades “que realmente a lo mejor ya no estaban en el área que correspondía y estaban en algunos otros lugares”, de manera que “la Ley y la Norma lo faculta para decir que no fueron localizables”.
ACCIONES AL VAPOR
En entrevista con ZETA, el regidor Jesús Arámburo criticó que el listado de bienes a darse de baja se modificara de buenas a primeras una vez que no obrara de por medio documentación para acreditar los casos en que se había manejado el concepto de hurto. “Para mí, qué me indica este tipo de acciones: que las hacen al vapor, que no lo hacen profesionalmente. Lo más fácil en este caso, como es cambio de administración, es de decir ‘ah, bueno, pues vamos a justificar un montón de faltantes’, que ahorita yo no sé, no me consta que sean faltantes”, planteó.
Arámburo Zatarain, abundó: “Dicen que están justificando cosas de las administraciones pasadas, se supone que todos tenemos una transición (a concluir el 30 de septiembre), durante la transición es cuando uno debe hacer notar todos esos faltantes, entonces pues qué casualidad que cambia de un partido a otro como este caso acá en Tecate (del PRI a Morena) y ahora sí están preocupados por justificar muchos faltantes”.
Lamentó que para la desincorporación de los bienes, a los ediles no se les haya tomado en cuenta: “Lo que no me gusta es que se tomen tantas decisiones a la ligera, sin habernos dado previamente ahora sí que un convencimiento, nos dicen simple y sencillamente ‘nos declaró aquí, en la sesión 69, la alcaldesa que eso nada más le corresponde a Sindicatura’, hacer eso y ahora sí que a los regidores ahí nos excluyó”.
Para el edil tecatense, haber eliminado del registro oficial parte del patrimonio municipal, también tuvo que ver con una falta de responsabilidad por parte de los funcionarios que estuvieron a cargo de esos recursos materiales, “cómo es posible que se pierda hasta en Presidencia una impresora, a qué estamos jugando, ¿somos o no somos responsables de lo que se nos entrega?”, cuestionó.
Para concluir, Arámburo Zatarain dijo que a todos los servidores públicos se les da un acuse de recibo en virtud del cual se deben responsabilizar de los artículos con los cuales se les provee.
“ERROR HUMANO”
Consultado por este Semanario, el oficial mayor Miguel Ángel Ayala justificó la modificación aplicada en el caso de “robo” de vehículos. Argumentó que el ajuste obedeció a un error en el que él mismo incurrió al preparar para los regidores un resumen de las condiciones en que se desestimarían los artículos inventariados.
“En el estatus, cuando pasamos la información a Excel, en vez de ponerle número cuatro, que el número cuatro es por obsolescencia, le pusimos número uno, por robo, que obviamente es una cosa diferente a la otra; es un error meramente humano, es un error que yo le jalé la fórmula y se fue así, y la verdad se me pasó, pero es un error humano”, insistió.
En vista de ese compendio, puesto a disposición del Cabildo tecatense, el regidor Arámburo Zatarain y las regidoras Armenta Cruz y Vázquez Ortega acusaron que para tomar una decisión sobre la desincorporación de bienes, no se les hubieran proporcionado los expedientes respectivos.
El oficial mayor justificó que esa documentación no se les entregó, toda vez que consistió en aproximadamente mil hojas, tomando en cuenta que incluyó “la solicitud de la dependencia, fotos”, lo mismo que el acta derivada de la “Norma Técnica Número 6 de la baja de inventario de bienes muebles”, la cual debe ir firmada por “el director, Sindicatura, Oficialía y un comité, la persona técnica que en este caso, para las patrullas, sería un mecánico”.
De modo que, en tal sentido, Ayala Torres admitió: “Entonces me gastaría 12 mil hojas (tomando en cuenta los juegos de copias requeridos), para evitar eso nada más les hago un listado en Excel y es lo que les entrego”.
Agregó que la versión resumida en formato computacional, no se hizo acompañar de rúbrica y solo comprendió “el número de inventario, la descripción, la marca-modelo, la dependencia, el estatus y el documento que acredita la baja”.
Supuestamente el titular de la Oficialía puso a disposición de los ediles el archivo en su versión íntegra, en caso de que quisieran analizarlo.
“Obviamente darle copias era imposible y les comenté ‘aquí está, las quieren revisar, aquí está, si van a la oficina, están’. No tenemos necesidad, ni una cuestión de falsear información”.
Durante el Tercer Informe de Gobierno del Ayuntamiento de Tecate, presidido por la Alcaldesa, Nereida Fuentes
En cuestión de indagaciones, asentó: “Hay algunas cosas que están extraviadas, que son cosas menores, la mayoría son mouses, son teléfonos, una que otra sí es una impresora, una videocámara, todo eso. Por ejemplo viene un iPod, esas sí vienen en investigación por el tipo de artículo, un mouse es más difícil, pero por ejemplo cuestiones ya más grandes, una videocámara, que el iPod, que la impresora, que el monitor, obviamente ahí sí tiene que hacer su investigación Sindicatura, cuando hace su investigación ya determina que de plano no hay en donde o no lo encontraron, o no hubo ningún reporte ni nada, pues obviamente ahí es cuando Sindicatura hace su investigación y saca su resolución”, explicó.
En otro orden de ideas, negó que la XXII Ayuntamiento de Tecate hubiera estado renovando el inventario con la finalidad de ocultar faltantes en el marco del proceso de entrega-recepción de la administración municipal. Afirmó que el procedimiento relativo a los bienes del aparato gubernativo se viene haciendo desde 2017, año en que “no había campañas, no hubo elección ni nada”.
A ese respecto relató: “Fuimos a una reunión donde estaban los comités de administración contable de los municipios o las personas inmiscuidas dentro de la administración contable y ahí venía una parte que hablaba de los inventarios, donde Tecate estaba en ceros, no habían hecho ninguna modificación, no había atendido el tema para nada, históricamente. Nos dimos a la tarea de en esta administración hacer los procedimientos como se tenían que hacer y por primera vez conciliar las cuentas contables con el Estado de inventarios y las cantidades que de cada una de ellas emana”.
La baja de los 334 artículos finalmente se aprobó con seis votos a favor, mientras que hubo cuatro en contra y una abstención. Los regidores que no se prestaron a semejante autorización, además de Diana Margarita Vázquez y Alfonso Arámburo, fueron Daniela Caballero Garciglia (PRI) y Juventino Rivera López (PT), en tanto que Judith Armenta se abstuvo de votar.
