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viernes, febrero 23, 2024
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El respeto a los derechos ciudadanos es la paz

La noticia sobre la elección de comités estatales de Morena tiene diversas lecturas. La que salta es que las cúpulas caciquiles reconocen que en democracia limpia y pura nunca pueden con las bases; y la otra, burda y vulgar, busca desanimar el trabajo de campo de la militancia y tocarle la cola al león (de salirse de un elefante anestesiado con sus consecuencias).

AMLO dejó en manos empresariales puntos clave -uno de ellos, el partido; el otro, Alfonso Romo y su conflicto de intereses- en un discurso que, al no ser parejo, es esquizofrénico y la honestidad muy relativa.


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El miedo y terror a las demandas de profundizar la democracia de la gente, la atención a sus problemas en los tres niveles que han dividido el país por sus características de índices de pobreza (más agudos en el sur y el centro de la República) y las cúpulas empresariales están serruchando el piso al Presidente.

Por las decisiones, parece que el Presidente en funciones en ciertos terrenos es consejero y en otros es privilegiado empresario, como el proveniente de la ultraderecha, Alfonso Romo (sí, el citado por Carlos Urzúa en su renuncia como a quien se le cruzan sus personales intereses con la misión de un gabinete popular y democrático).

La declaración el pasado fin de semana sobre la aplicación de las antidemocráticas, infaustas y falsas encuestas patito -a una cuestionada propuesta de AMLO- y el eco presidencial en Morena a través de la empresaria con afanes de relección, Yeidckol Polevnsky, secretaria general del Comité Nacional de Morena, son prueba de que las bases de este movimiento derrotaron a las cúpulas primorosas.


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Pero la apuesta de arriba es a la figura con el 60-80% de popularidad o aceptación del tabasqueño, según la encuestadora, que se está llenando de contradicciones en el uso del poder más autoritaria que vemos con esta señal; de las “encuestas” a modo, donde ganarán seguramente los que han acumulado bastante capital (simultáneamente, impopulares y hasta repudiados).

Y es que los militantes de abajo, los más auténticos defensores de la democracia económica, social, sindical y política, son la mejor opción; ganarían sobradamente de calle en los 300 distritos si no se hacen trampas, cosa casi imposible en este país de resistencias retrógradas. Y por tanto, las posiciones en el comité estatal serían de las bases que tienen el amor al partido y sus causas necesarias, el tiempo de trabajar en ello, las convicciones materializadas en esfuerzo de campo, los principios y visión de justicia y oportunidades.

A pesar de que se imponga la encuesta, con un Presidente a modo de los empresarios, que están financiando las campañas electorales como manera de hacer sus negros negocios a costa de salud, educación, medio ambiente e infraestructura de las ciudades… Aún con esa situación, se debe de ganar cada distrito para imponer un sello de democracia en la designación -primeramente- de un programa social avanzado que desde Morena limpie y active los ayuntamientos en su misión de servicio comunitario:

La tabla programática de prioridades que la sociedad imponga con la razón de una lógica democrática en los temas de salud, educación, vivienda, trabajo, salarios, etcétera, que provenga de la raíz e identidad comunitaria de los integrantes del comité estatal.

Que no se confundan ni manipulen o vendan la idea de la imposición; no debe bajar la ilusión de ganar los 80 delegados en BC como un reconocimiento a su trabajo de muchos años, una explicación para que suban (y suban significativamente) los ánimos y la moral del trabajo de equipo.

Que se sepa que los derrotamos desde 40 días antes y que, sin confiarnos ni asustarnos por la imposición que se manipulará, ahora la ventaja real es nuestra. Se debe explicar; porque quien aclare la percepción de las ventajas en números y en democracia -primeramente- a ese sector del partido, definitivamente ganará el 12 de octubre en las 300 asambleas de la República.

Ganarán las bases en calidad moral, política y social; pero debemos ganar la seguridad y convicción de que vamos por el camino correcto, colonia por colonia, calle por calle, puerta por puerta, ciudadano por ciudadano y militante por militante.

 

M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com

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Autor(a)

Redacción Zeta
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Redacción de www.zetatijuana.com
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