Conzultoría Matrimonial y Familiar
El término “rol de género” hace referencia a un tipo de rol social que determina la forma en que se espera que actúen los hombres y mujeres en sociedad. Los roles de género se basan en normas y estándares acordados por la sociedad sobre lo que es masculino y femenino. Por ejemplo, se espera que las mujeres y las niñas se vistan de forma “femenina” y que sean educadas, complacientes y maternales. A su vez, que los hombres sean fuertes, agresivos e intrépidos.
La diferencia entre “género” y “sexo” es que el sexo hace referencia a la parte biológica, es decir, a características primarias como el sistema reproductivo, y secundarias como la altura. En otras palabras, el sexo podría definir que una persona tenga pechos o vello facial. Sin embargo, es la sociedad la que determina que, por ejemplo, lo masculino se asocie al color azul y lo femenino al rosa, por medio de las normas asociadas a los roles de género.
Hay diferentes teorías sobre cómo se adquieren los roles de género en nuestra sociedad. Por un lado hay enfoques más biológicos que intentan explicar las preferencias de juego, juguetes, intereses y profesiones a través de características dependientes del sexo, las cuales repercuten en la forma en que el cerebro humano funciona. En cuanto a las teorías donde la influencia de la sociedad es mayor, están las suposiciones del aprendizaje social que hacen énfasis en la instrucción a partir de modelos y en la recompensa o castigo social de ciertas conductas. También hay teorías más cognitivas como el esquema de género, la cual explican que la forma como las personas se etiquetan a sí mismas, mujeres u hombres, influye sobre su forma de procesar la información correspondiente al género.
La socialización es la forma en que la sociedad inculca a sus miembros sobre cuáles son las funciones y expectativas asociadas a la masculinidad y feminidad. De esta forma, los niños y niñas van aprendiendo cuáles son sus papeles (roles) en la sociedad. La socialización se da a muchos niveles, pero el más importante es el que se da en la familia, ya que es el ambiente en el que los niños se encuentran al nacer y en el que estarán exclusivamente hasta que empiecen a participar más en la sociedad al ir a la escuela.
Este proceso de socialización, en cuanto a los roles, empieza desde el momento en que el niño o la niña nace. Se toma en cuenta el lenguaje utilizado por la familia, así como las actitudes tomadas por sus miembros que son observadas por el niño desde temprana edad. Otra manera en que los niños y niñas aprenden cómo deben comportarse es al observar la forma como los adultos a su alrededor, reaccionan ante sus elecciones de ropa, juguetes y otros elementos. Por ejemplo, se ha encontrado que papás (más que las mamás) marcan más claramente sus expectativas hacia sus hijos que hacia sus hijas.
Estas muestras de aprobación o desaprobación no siempre ocurren de forma explícita, sino que se pueden observar en conductas como aproximación física, trato verbal o nivel de atención (mirar, hablar) cuando el niño realiza la conducta que es deseada.
La forma en la que se expresa el sexo, como aspecto biológico, es prácticamente invariable entre las diferentes sociedades. Es decir, sin importar la cultura, la gran mayoría de las mujeres menstruarán y desarrollarán pechos. Sin embargo, la forma en la cual el género se expresa, variará mucho entre sociedades, dado que hay culturas en las que los vestidos y las faldas son consideradas ropas masculinas.
En nuestra cultura se espera que los niños jueguen con camiones, pistolas de juguete, superhéroes y figuras de acción (juegos y juguetes relacionados con temas agresivos o de acción) y que las niñas jueguen con muñecas, ropa y maquillaje (juegos y juguetes relacionados con cuidados y delicadeza). Ya grandes, mujeres con hombres y estos con mujeres.
Como siempre, agradezco a mis dos que tres lectores, sus comentarios y consultas al e-mail: bautista46@hotmail.com
El licenciado Roberto Bautista reside en Tijuana, B.C.