Un menor de 16 años de edad falleció decapitado por una ráfaga de balas, en uno de los dos enfrentamientos que elementos de la Policía Estatal de Tamaulipas sostuvieron con supuestos integrantes de la llamada “Tropa del Infierno”, perteneciente al Cártel del Noreste (CDN), luego de que los civiles armados los atacaron el pasado martes 27 de agosto.
El primero de los enfrentamientos entre los hipotéticos sicarios y los policías estatales ocurrió cerca del cuartel militar de Nuevo Laredo, ataque donde fallecieron cuatro supuestos criminales. Otros siete supuestos miembros del mismo grupo delictivo murieron en otra refriega con las autoridades locales, con lo que sumaron once presuntos criminales fallecidos.
El cadáver decapitado del menor se puede observar en una fotografía que circuló en las diversas redes sociales, donde aparece sentado, sosteniendo un arma larga, en la parte trasera de la cabina de una camioneta tipo pick up, en la cual se transportaban los siete supuestos sicarios que murieron en el segundo enfrentamiento con los elementos del Grupo de Operaciones Especiales del Centro de Análisis, Información y Estudios de Tamaulipas (CAIET).
Según lo informó la agencia estatal Notimex, el menor ingresó desde los 13 años de edad como miembro del crimen organizado, e incluso fue detenido por la Fuerza Tamaulipas en el año de 2015. Sin embrago, debido a ser menor, las autoridades judiciales lo pusieron en libertad.
El joven supuesto sicario tenía una melodía en el género musical rap, titulado ‘Comandante Chikitín’, en la que se narra sobre su ingreso a la delincuencia organizada. “No importa la edad para andar aquí jalando, yo soy un chavalo pero aquí ando laborando. ‘Juanito Pistolas’, así me han apodado”, se escucha en la canción.
El CDN es una fracción disidente de Los Zetas, que se disputa el territorio tamaulipeco con otras bandas criminales como Los Zetas Vieja Escuela y el Cártel del Golfo (CDG). El líder de “La Tropa del Infierno” está identificado únicamente como “El Werko”, quien estaría casado con una sobrina de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, alias “El Z-40” y “El Z-42”, respectivamente, ambos en prisión.
OTROS SICARIOS MENORES DE EDAD
En enero del 2017, un grupo de sicarios compuesto por dos adolescentes, un niño y una mujer fueron detenidos por el supuesto homicidio de tres menores de 13, 14 y 15 años de edad, ocurrido en una colonia de Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas.
Según las autoridades locales, citadas de forma anónima por la agencia estadounidense The Associated Press (AP), los asesinatos cometidos por los menores aparentemente estaban relacionados con una disputa sobre el control del narcotráfico callejero.
El grupo de acusados viajaba en una camioneta y les dispararon a sus víctimas en la calle. Un joven de 17 años sobrevivió al tiroteo pero se encuentra en estado delicado en un hospital, señaló AP en breve cable republicado por diversos medios mexicanos.
En 2010, recordó la agencia de noticias, Édgar Jiménez Lugo, alias “El Niño Sicario” o “El Ponchis”, un ciudadano estadounidense de 13 años de edad, que fue detenido por las autoridades, confesó el asesinato de cuatro personas, cuyos cuerpos decapitados fueron encontrados colgando de un puente.
Sin embargo, Jiménez Lugo aseguró que lo hizo bajo la influencia de las drogas y porque lo habían amenazado con matarlo en caso de que no lo hiciera. “El Ponchis” pertenecía al Cártel de Los Beltrán Leyva, en ese momento encabezado por el capo sinaloense Héctor Beltrán Leyva, alias “El H”.
El menor de edad fue detenido el 3 de diciembre de 2010, en el Aeropuerto Mariano Matamoros de Xochitepec, en Morelos. Su intención era llegar a San Diego, California, en Estados Unidos. Viajaba con sus dos hermanas, Isabel y Lina, quienes también fueron aprehendidas.
“El Ponchis” estuvo recluido por haber cometido delitos contra la salud, en su modalidad de transportación de cocaína y mariguana, posesión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, así como por delincuencia organizada con fines de secuestro y homicidio doloso.
El 26 de noviembre de 2013, Jiménez Lugo, alias “El Niño Sicario”, concluyó sus años de reclusión y fue trasladado por elementos de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) a la Ciudad de México, para de ahí ser enviado a Estados Unidos, donde viven sus padres.