El multimillonario estadounidense Jeffrey Edward Epstein, de 66 años de edad, acusado de tráfico sexual de menores, apareció muerto en su celda este sábado, tras haberse suicidado. El financiero neoyorquino, quien se enfrentaba a una pena de hasta 45 años de cárcel, fue encontrado ahorcado a las 7:30 de la mañana, tiempo local.
Epstein se encontraba la espera de su juicio y ya había intentado suicidarse hace dos semanas en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, la misma prisión de máxima seguridad en la cual estuvo el sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”.
Según ABC News, Epstein estaba bajo vigilancia especial por riesgo de suicidio. Durante una reciente vista en un juzgado, los abogados del multimillonario advirtieron al juez que supervisa el caso, de que su cliente había recibido amenazas y que temía por su seguridad.
Sin embargo, el magistrado negó la libertad bajo fianza al financiero hasta la celebración del juicio. Según argumentó, Epstein representaba un peligro para la comunidad, además de existir elevado riesgo de fuga.
El pasado julio, Epstein fue encontrado semiinconsciente en su celda, pero Lisa Bloom, una abogada que representa a varias víctimas del multimillonario, dijo a través de sus diversas cuentas en las redes sociales, que sus clientes “no desean el suicidio” a nadie.
“Ni siquiera a un depredador reincidente que ha engañado y herido a tantas mujeres”, incluyendo niñas de 14 años de edad, pidiendo, además, que el financiero “se enfrente a la justicia y a la responsabilidad por todo lo que hizo”.
Según el diario The New York Times, Epstein albergaba un sueño inusual: pensaba que su ADN se volviera la semilla de la raza humana al embarazar a mujeres en su rancho de Nuevo México. Durante años les contó este sueño a científicos, y a otros, según cuatro personas que sabían sobre la idea del financiero, aunque no hay evidencia de que haya puesto en marcha su plan.