El líder municipal del PAN en Rosarito, Rafael López Sotomayor, mencionó que el gobierno electo en Baja California, el cual entrará en funciones el 1 de noviembre con Morena como partido en el poder, “no tiene cómo justificar” la denominada “ley Bonilla”, en vista de que la reforma ya no cuenta con el aval del V Municipio.
Ante las declaraciones del futuro secretario general de gobierno, Amador Rodríguez Lozano, relativas a que la enmienda constitucional “está total y absolutamente firme”, López Sotomayor refirió que “a la luz de los ojos de cualquiera, no cumple con los requisitos que marca que tres de los cinco ayuntamientos” deben aprobarla. (Actualmente, se mantiene con el visto bueno de Tecate y Ensenada).
A propósito de la reforma, orientada ampliar el periodo de la próxima gubernatura a 5 años, el Cabildo de Rosarito la avaló en sesión extraordinaria el 9 de julio, con el voto de cinco regidores (contrarios al PAN), así como de la alcaldesa Mirna Rincón y el síndico procurador Miguel Ángel Vila. En aquella ocasión sólo estuvo presente una regidora panista, Belem del Carmen Abarca, quien votó en contra. El resto de los ediles de Acción Nacional aparentemente no acudió en vista de que la convocatoria respectiva se dio a conocer pasadas las 9:00 pm, poco menos de una hora antes de efectuarse la reunión.
Justamente por haberse girado a destiempo y vía correo electrónico, los regidores del PAN se negaron a ratificar la consabida ley en la sesión que se llevó a cabo el jueves 22 de agosto. Cada uno de los 6 ediles, había recibido una carta firmada por Rafael López Sotomayor en la que les solicitó desestimar el acta de la sesión del 9 de julio, con lo que a decir del dirigente municipal, quedó nulificada la sesión celebrada en esa fecha.
En declaraciones periodísticas, Amador Rodríguez Lozano afirmó que el hecho de que esa reunión haya sido nulificada es “irrelevante”, pues al final de cuentas el Congreso del Estado validó la reforma al artículo octavo transitorio el 23 de ese mes, por lo que a su modo de ver la modificación a la ley se mantiene en carácter de constitucional.
A propósito, López Sotomayor insistió en que “legalmente” la enmienda ya no aplica. En alusión a quienes la han venido impulsando, sostuvo: “Ellos que son quienes la han promovido, por supuesto que no van a decir que no cumple con los requisitos”. Desde su punto de vista, “al momento que (6 ediles panistas) no están validando el acta de esa sesión (celebrada el 9 de julio), lo que hayan emitido ahí, haya salido a favor o en contra, es como si no hubieran tenido la sesión”.
En cuanto a la versión que circuló en un medio local, referente a que podía correr un plazo de 72 horas para que volviera a votarse la reforma en Rosarito (cuya aprobación requeriría 8 votos), López Sotomayor dijo desconocer esa presunta opción, aunque adelantó que el PAN estará pendiente en ese sentido y recordó que de cualquier modo el partido blanquiazul tiene preparado un recurso legal contra la reforma.
A su vez, la edil de Acción Nacional Ana Luisa Esquivel, expuso a pregunta expresa que en caso de que se reinstalara el procedimiento, los seis regidores panistas volverán a votar en contra, de manera que la “ley Bonilla” no contaría con un aval mayoritario, en un cabildo que consta de 12 integrantes.