17.3 C
Tijuana
domingo, septiembre 22, 2024
Publicidad

Líder de las FARC anuncia el regreso del grupo guerrillero colombiano a la lucha armada

Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, y quien fuera el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC), reapareció este jueves 29 de agosto en un video que publicó en diversas redes sociales, donde se le observa acompañado de otros exlíderes de dicho grupo guerrillero para anunciar “una nueva etapa de lucha” armada.

“Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia [donde se fundaron las FARC] bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión”, afirmó Marín Arango en la grabación, en la que aparece al lado de al menos veinte hombres y mujeres armados con fusiles.

En el video grabado desde algún punto en la zona del río Inírida, situado en la región amazónica del sureste colombiano, cerca de las fronteras con Venezuela y Brasil, se observa, también, a Seuxis Paucias Hernández, alias “Jesús Santrich” y a Hernán Darío Velásquez, alias “El Paisa”, quienes hace meses dejaron de cumplir sus compromisos con la Justicia Especial para la paz (JEP).

“Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente. Por eso la lucha continúa. La historia registrará en sus páginas que fuimos obligados a retomar las armas”, señaló Marín Arango en otra parte del manifiesto leído en el vídeo de 32 minutos de duración.

Marín Arango fue jefe del equipo negociador de las FARC en los diálogos de paz de La Habana, Cuba, y designado senador por el partido de la antigua guerrilla, cargo que no asumió porque a mediados de abril de 2018 se trasladó a un espacio de reunión de excombatientes en Miravalle, en el departamento de Caquetá, donde se le vio por última vez en compañía de “El Paisa”.

El disidente indicó que la decisión de volver a las armas “es la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana” y aseguró que buscarán alianzas con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

“Buscaremos coordinar esfuerzos con la guerrilla del ELN y con aquellos compañeros y compañeras que no han plegado sus banderas que tremolan patria para todos”, abundo Marín Arango, quien ya había criticado varias veces desde la clandestinidad la deposición de las armas por parte de las FARC, lo que calificó como un “error”.

El líder insurgente aseveró que no tiene como objetivo soldados ni policías “respetuosos de los intereses populares”, sino que será “esa oligarquía excluyente y corrupta, mafiosa y violenta que cree que puede seguir atrancando la puerta del futuro de un país […] Una nueva modalidad operativa conocerá el Estado. Sólo responderemos a la ofensiva”.

Además, prometió su “desmarque total de las retenciones con fines económicos”, según la agencia EFE, en una aparente referencia a los secuestros, pero que buscarán “el diálogo con empresarios, ganaderos, comerciantes y la gente pudiente del país, para buscar por esa vía su contribución al progreso de las comunidades rurales y urbanas”.

Marín Arango agregó que, desde la firma de la paz, que tuvo lugar en noviembre del 2016, “y del desarme ingenuo de la guerrilla a cambio de nada” no se detiene la matanza de líderes sociales y de exguerrilleros, por lo que culpó al Estado de no cumplir lo pactado.

“En dos años, más de 500 líderes y lideresas del movimiento social han sido asesinados, y ya suman 150 los guerrilleros muertos en medio de la indiferencia y la indolencia de un Estado […] Todo esto, la trampa, la traición y la perfidia, la modificación unilateral del texto del acuerdo, el incumplimiento de los compromisos por parte del Estado, los montajes judiciales y la inseguridad jurídica, nos obligaron a regresar al monte”, insistió.

Antes, la Fundación Paz y Reconciliación había advertido en un informe presentado en Bogotá que los grupos disidentes de las FARC, que estaban en un proceso de “bandolerización” sin carácter político, además de antiguos líderes de dicho grupo armado se estaban juntando y podrían conformar una nueva guerrilla el año próximo.

“La información que tenemos es que se está juntando la disidencia política y armada. Eso da la posibilidad y el riesgo hacia el año entrante de la conformación, otra vez, de un grupo guerrillero en Colombia distinto al ELN”, aseguró el director de la Fundación, León Valencia.

El pacto fue firmado el 26 de septiembre por el entonces presidente Juan Manuel Santos Caderón y el ex jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, pero su implementación quedó en suspenso al ser rechazado por una estrecha mayoría de votantes en el plebiscito.

Inmediatamente, Santos convocó a todas las fuerzas políticas para llegar a un acuerdo y salvar el pacto, en especial al partido de derecha radical Centro Democrático, dirigido por el ex presidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez, el principal promotor de la campaña por el “no”.

“El 90 por ciento de las FARC sigue en el proceso de paz. Hay que seguirles cumpliendo. A los desertores hay que reprimirlos con toda contundencia. ¡La batalla por la paz no se detiene!”, escribió en su cuenta de al red social Twitter el ex mandatario Santos Calderón.

La que fuera la mayor guerrilla del continente, ahora desarmada y convertida en partido político, tiene en la actualidad un lugar en el Congreso de Colombia, con 10 escaños garantizados como parte de los acuerdos de paz. Además, más de 10 mil ex guerrilleros fueron reintegrados a la sociedad civil.

-Con información de EFE.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas