El homicidio de Ricardo Antonio Álvarez Olivares se registró la mañana del viernes 2 de agosto en Avenida Península Osa y Península de Azuero, en La Paz, afuera de la vivienda que ocupó desde el 9 de abril. Fuentes de seguridad confirmaron que era uno de los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación en Baja California
El día en que fue ejecutado, Ricardo Antonio Álvarez Olivares, alias “El Bebé” y/o “El Cabo 39”, el sicario que accionó el arma en su contra lo esperó varias horas afuera de su vivienda. Incluso hay testimonios de que el vehículo fue visto desde su llegada, estacionado cerca del domicilio.
La integración de la carpeta da cuenta que en el lugar se vio un automóvil de color blanco tipo Sentra, aproximadamente modelo 2005.
“En el volante se encontraba una mujer, joven, la cual condujo la unidad en todo momento y un solo sicario, el cual supongo fue el que actuó, baja de la unidad y vacía todo el cargador, nueve casquillos percutidos fueron localizados en el sitio. El cuerpo del ‘Cabo 39’ contaba con cinco impactos de bala, cuatro ojivas que se estrellaron resultaron fragmentadas, algunos disparos fueron directamente al cráneo y le dieron muerte al instante”, informó un elemento de la Agencia Estatal de Investigación Criminal (AEIC), de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
El homicidio se registró la mañana del viernes 2 de agosto en Avenida Península Osa y Península de Azuero, del fraccionamiento Península Sur de La Paz, dirección en la que “El Cabo 39” residió desde el 9 de abril de 2019, fecha en que “decide trasladarse al Estado de Baja California Sur, para resguardarse de algún posible atentado en su contra”, afirmaron miembros de inteligencia estatal.
El occiso determinó cambiar de residencia luego que su padre, Rodolfo Álvarez Eufracio, sufriera un atentado por contras en pelea de la plaza en Baja California, en el negocio de su propiedad, denominado Botánica Olivares en la Zona Norte de Tijuana, Baja California.
El cuerpo del joven de 29 años de edad, fue identificado presuntamente por su esposa, con quien compartía domicilio en La Paz.
“Se identificó tatuaje en brazo izquierdo, imagen con letras, dice ‘Amairany y Kiromi’, presuntamente sus hijas; tatuaje parte frontal, axila derecha, imágenes de princesas, tatuaje en brazo derecho una pareja azteca, una pirámide, un pescado y una calavera. Cada uno de los tatuajes fueron identificados por su pareja”, confirmó el agente de investigación de la PGJE.
Tras el homicidio, fuerzas de seguridad confirmaron que se trata de uno de los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Baja California, al mando de varios grupos de jóvenes sicarios que se encargaron de levantones y desapariciones en aquella entidad federativa, particularmente de narcomenudistas de cárteles contrarios.
El 26 de marzo, miembros del Cártel de Sinaloa colgaron un narcomensaje en el puente Casa Blanca de la Zona Este de Tijuana, con amenazas contra “El Bebé” y/o “El Cabo 39”, por traicionar al cártel y operar para Jalisco:
“HORA SI BAN A SABER LO KE ES AMAR A DIOS EN TIERRA AGENA, PORKE ESOS ES TIERRA AGENA PA USTEDES MUGROSAS MUÑECAS DE JALISCO TU CHAMAKA CABESONA DEL JP ARIMENSE A TIJUANA CULO Y LAGARTIJA KE TE HACES LLAMAR CABO 8 AKI SE SIENTAN CULOS AKI ES DE ALGUIEN YA SABEN EN ESTOS DIAS DE SIENTO Y CABO 96 O HAKER CARLOS INOJOSA MALDITA MUJERSUELA 4 OJOS Y TU BEBE CABO 39 MALDITO TRAIDOR MORDISTE LA MANO KE TE DIO DE TRAGAR A Y TAMBIÉN PONDRAS A TUS COMPAS SI PUSISTE A TU PRIMO PINCHI CULO POR 3 MIL PESOS PERO AKI VAS A MAMAR JUNTO A TUS PINCHES BRINCOLINES RATA LACRAAA YA BIERON AL PENDEJO DEL MEHER COMO LE FUE PEOR BAN A KEDAR USTEDES EN MALETITAA Y TODOD LACRAS ATTEEE SI SARGENTOOO YA SABEN KIEN…..PINCHE CABO DE MIERDA”.
Según fuerzas de inteligencia militar, miembros del Cártel de Sinaloa operaron la ejecución del “Cabo 39” por cuentas pendientes, quienes enviaron sicarios en su búsqueda desde Baja California y una vez que lo localizaron, ejecutaron la orden.
“El vehículo en que viajaba la pareja que dio muerte al ‘Cabo 39’ contaba con reporte de robo reciente en Baja California, es muy probable que hayan llegado a esta ciudad con la finalidad de dar muerte, de vengarse de cada una de las operaciones que ejecutó en Tijuana, allá les dio varios golpes al Cártel de Sinaloa, y desde luego que representa una baja considerable para Jalisco”, evidenció la fuente militar.
Fuentes de investigación coinciden en que es muy probable que “El Cabo 39” fue identificado por células criminales desde hace semanas. Además de que ejecutaron la logística con gente local, ya que abandonaron el automóvil en que se trasladaron los sicarios, tomando vías alternas al conjunto habitacional, que solo locales pueden identificar al momento de emprender la huida.
“Hay estrecha relación entre los individuos que llegaron desde Tijuana, Baja California con los miembros del Cártel de Sinaloa que están operando en La Paz, es muy probable que le hayan seguido la pista hasta darle muerte. Ocurren los hechos en la colonia Península Sur, y justo en Rastro Municipal hay un atajo, por ahí se mete la unidad y sigue su marcha hasta llegar a la primaria donde abandonaron el auto y transbordan otro que ya los esperaba”, indicó inteligencia de la PGJE.
El asesinato fue dirigido de tal manera para no fallar. Tras el atentado, el vehículo en que viajaron los agresores ingresó detrás del Rastro Municipal y fue abandonado a 1.1 kilómetros de distancia en las calles Del Mezquite, entre Granate y Opalina de la colonia El Progreso. Irónicamente las unidades de seguridad ingresaron al sitio por la avenida principal, el Bulevar Península Sur, mientras los ejecutores huyeron por la parte trasera, una brecha que conecta a ambas colonias. Así quedó establecido en la carpeta de investigación NUC-LPZ/023/2019/NUC/HOM.
El vehículo fue descubierto cuatro horas después del atentado, cuando a partir de entonces, estuvo al lado de donde ocurrieron los hechos.
“Es muy importante considerar que dentro de la estructura del incidente, es probable que también hayan estado involucrados agentes de seguridad, los cuales brindaron una salida casi perfecta a los agresores del ‘Cabo’”, informaron fuentes militares.
LOS ANTECEDENTES DEL PRESUNTO DELINCUENTE
“El Cabo 39” residía en Paseos del Florido en Tijuana, Baja California, nació el 8 de junio de 1990. A sus 19 años ya contaba con un largo historial criminal: en 2009 pisó un centro penitenciario por el delito de robo con violencia, pero cuatro años más tarde, fue detenido por fuerzas de seguridad por portar arma de fuego de uso exclusivo del Ejército. En 2014 fue detenido de nuevo por el mismo delito.
Una vez aprehendido por la Policía Municipal de Tijuana, los agentes lo pusieron a disposición de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), donde se le iniciaron carpetas de investigación por delitos como disparo de arma de fuego y lesiones, pero logró zafarse.
La única orden de aprehensión vigente en su contra fue por incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar, presuntamente denunciadas por su primera esposa, en Tijuana.
Las operaciones del occiso fueron principalmente en disputa por la zona de la delegación La Presa en Tijuana, contra José Luis Mendoza Armenta “El Güero Chompas”, del Cártel de Sinaloa, Fuentes de inteligencia consideran que el ataque provino desde ese punto para desestabilizar la pugna que se vive en el Estado norte.
Los principales enfrentamientos entre ambos líderes de sicarios, se dan en zonas como el Ejido Francisco Villa, Las Fuentes, Mariano Matamoros, El Florido, Terrazas del Valle y El Dorado Residencial, todas comunidades de la delegación de La Presa; junto a Los Pinos, son las áreas de mayor enfrentamiento entre miembros de Jalisco y Sinaloa, que en 2018 dejó más de 800 víctimas en esas delegaciones.
“Los enfrentamientos que llegaron a tener, fueron principalmente para controlar la zona de narcomenudeo, así como el trasiego de la droga hacia la Zona Norte. Tanto ‘El Güero Chompas’ como `El Cabo 39’ manejan células criminales de jóvenes que buscan ascender en el control de la plaza. Los dos grupos se culpan entre sí de hechos violentos, descuartizados y asesinatos de gente inocente que están dentro de la estructura, pero nada tienen que ver con la violencia”, se informó desde la AEIC.