A casi un mes de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) iniciara arbitrajes para anular cláusulas en el contratos de los gasoductos Texas-Tuxpan (construido por las empresas IEnova y TC Energía) y Salamanca-Sásabe (Carso Gasoducto Norte); el gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acelerar la revisión para que por éstos se comience a transportar gas natural limpio.
En una carta, dirigida al mandatario mexicano el pasado 25 de julio, Abbott manifestó que México y Estados Unidos podrían beneficiarse si la administración de López Obrador concluye rápidamente su revisión y permite que los gasoductos, recién construidos, comiencen a transportar gas natural limpio a través la frontera.
En cambio, preguntas persistentes sobre retrasos en proyectos entre México, EE.UU. y Canadá sobre contratos de larga duración y compromisos comerciales podrían afectar negativamente a nuestras economías en los años venideros.
“Como sabes, el Acuerdo Estados Unidos, México, Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) aún no ha sido ratificado por las tres naciones, y violaciones al NAFTA o el incumplimiento de contratos de larga duración podría poner en peligro el USMCA”, advirtió.
Agregó que dichos gasoductos pueden ser un excelente ejemplo de cómo funciona el comercio transfronterizo cuando nuestros países colaboran. “Los proyectos energéticos transfronterizos proporcionarán importantes recursos ambientales, económicos y beneficios de seguridad para toda América del Norte. Pueden ser un brillante ejemplo del empoderamiento económico de América del Norte y la ayuda entre vecinos”.
Sobre la carta, publicada este martes en el diario Houston Chronicle, el asesor en energía y economía, Ramsés Pech, indicó que la misiva expone la necesidad de Estados Unidos de la interconexión para poder desahogar su producción de gas natural ante la falta de almacenamiento, y en espera de terminar un mayor número plantas de GNL para exportar.
Lo anterior podría ser aprovechado por México para obtener un precio de gas natural, de entre 2.5 y 4 dólares por mmbtun promedio.
Recordó que el ducto marino que las empresas IEnova y TC Energía concluyeron en julio, tiene una capacidad de 2,600 metros cúbicos (mmpc), en contraste Petróleos Mexicanos (Pemex) tuvo disponible 2,510 mmpcd para el mercado durante mayo.
Por lo que, consideró que la operación de ese ducto a un precio más bajo que el actual ayudará a que Pemex pueda cumplir en utilizar más gas natural en pozos debido a que dejaría de vender a privados y a la CFE, la cual utiliza gas natural como insumo para generar electricidad.
La capacidad del gasoducto, de 2,600 mmpc, cubriría lo que actualmente está disponible en el mercado gracias a las plantas de proceso de gas de Pemex, así que CFE podría tener más gas disponible en la península de Yucatán y en el centro occidente, convirtiéndose en comercializadora de gas natural, tal como está establecido en “el rol de CFE Energía”.
“Es decir, Pemex quedaría libre para mandar más gas en sus procesos y poder cubrir la posible demanda en la petroquímica que generaran las empresas privadas, volviendo rentable tener dicha materia prima”.
En su opinión, la operación del gasoducto Texas-Tuxpan también ayudaría a que Pemex pudiera invertir en cuencas gasíferas como la de Burgos y Tampico Misantla para no depender de Estados Unidos.
Por el contrario, “si no actuamos tendremos dos frentes de importación, de combustible y de gas natural, y ante una guerra económica continúa dependerá de qué tenemos para intercambiar en la geopolítica económica energética”.