El edil señaló que “deja la mejor ciudad de México…mejor que como la recibí”
A puerta cerrada, con escasa asistencia y solo la presencia de 13 de los 17 integrantes del XXII Cabildo de Tijuana, se efectuó la tarde de este sábado 3 de agosto la sesión solemne en la que Juan Manuel Gastélum Buenrostro rindió su tercer y último informe de gobierno.
Al inicio de los 13 minutos que duró su participación, agradeció la presencia del gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, del Segundo Comandante del Batallón de Infantería, Teniente Coronel Reyes Hernández de la Cruz; de su familia y de los empresarios, solo que ningún representante del sector empresarial atendió la invitación del edil.
Minutos antes, al concluir la Intervención para el posicionamiento de las fuerzas de oposición en el cabildo, sus representantes, Roberto Quijano Sosa, edil independiente; Manuel Rodríguez Monárrez, de Morena; y Manuel de Jesús Ortiz Ampudia, de Transformemos, abandonaron el recinto del informe.
Roberto Quijano reclamó el que no se haya respetado el acuerdo aprobado por mayoría en la Comisión de Régimen Interno (CRI), de plantear los posicionamientos de acuerdo al orden del Bando Solemne.
También señaló que el incremento en los ingresos municipales no se viera reflejado en mejoras en favor de los tijuanenses y que ni la movilidad ni el Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT) haya mejorado en esta administración.
Quijano reprobó el millonario gasto en Comunicación Social para ponderar, en forma fallida, la imagen del alcalde, así como el lenguaje coloquial que caracterizó a El Patas y que le valió la observación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos; y que de 50 sesiones de Cabildo solo cuatro se realizaran con carácter ordinario.
“Más de 5 mil homicidios marcarán esta administración”, subrayó Tito Quijano al anotar que durante el periodo de Jorge Astiazarán, antecesor de El Patas, Tijuana registró un promedio de 50 asesinatos al mes, mientras que con Gastélum el promedio de ejecuciones se incremento a 175 al mes.
“Entrega una ciudad desordenada, sucia, oscura y, por si fuera poco, la ciudad más violenta del mundo”, acotó.
De los pocos que acudieron
Por su parte, Manuel Rodríguez Monárrez responsabilizó no solo al gobierno encabezado por El Patas, sino también a los dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN) “por toda la corrupción” que a su juicio se condujo en el XXII Ayuntamiento.
Manuel de Jesús Ortiz Ampudia calificó el actual trienio como “un gobierno gris, con poco sentido común y acuerdos en lo oscurito”.
Concluida su intervención los tres se levantaron y abandonaron la sesión solemne.
Por el Partido Acción Nacional intervino Luis Pérez Saucedo, quien ponderó el mayoriteo con el que se aprobaron los puntos de acuerdo en el Cabildo de Tijuana.
Gastélum por su parte sostuvo que entrega una Tijuana mejor que como la recibió.
Consideró que uno de sus mejores logros fue el poner orden en las finanzas al no adquirir ninguna deuda.
Sostuvo que sí deja “la mejor ciudad de México”.
No obstante, en entrevista aceptó no sentirse satisfecho del todo.
“Hizo falta a esta administración comunicar más, más socialización de los programas”, entonces se le cuestionó que en el rubro de Comunicación se gastó mucho: “no alcanzó”, dijo.
Mónica Vega, regidora de Transformemos fue una de los ediles que de plano no acudió al informe de El Patas -Luis Torres Santillán (Independiente), Ivette Casillas (PAN), y Julieta Aguilera (PRI), tampoco acudieron. En sus redes sociales Vega consideró un sin sentido acudir a lo que calificó como “un acto antidemocrático y opaco. Un informe a puerta cerrada en la oscura sala de Cabildo y con acceso restringido es una falta de respeto a los tijuanenses que no pienso validar”.
