“Todos” los grandes corporativos mexicanos están “paralizados” por el “miedo” a los movimientos “erráticos” del presidente Andrés Manuel López Obrador, según le dijeron al menos seis ejecutivos de alto rango a Bloomberg, que se reunieron con el medio bajo la condición de que sus nombres y los de sus compañías no fueran divulgados.
Dichos altos ejecutivos describieron a Bloomberg “una lucha para navegar las políticas del líder izquierdista y pronunciamientos abruptos. La palabra que a menudo surgió en su proceso de toma de decisiones sobre los problemas que más los afectan fue ‘errática’”.
El medio extranjero -especializado en finanzas y negocios- recordó que con ocho meses de mandato, López Obrador está recortando los gastos que él considera excesivos, repitiendo “hasta la saciedad que ya no se tolera la corrupción en los niveles superiores de la burocracia”.
Todo ello “mientras promete que los ahorros de su austeridad se mueven y se toman medidas enérgicas contra la malversación, como el robo de combustible, beneficios que se derramarán sobre los ciudadanos más necesitados”.
Todas esas cosas están “bien” para la mayoría de los ejecutivos de negocios, indicó Bloomberg en un reportaje firmado por Daniel Cancel -su director para América Latina-, ya que, siempre según el medio, muchos de ellos dijeron que la corrupción “se había salido de control” con Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, “sus objeciones se encuentran en el tambaleante historial del presidente cuando se trata de ciertos proyectos de construcción y contratos firmados recientemente, que se están limpiando o desechando por completo”.
“Hay un aire de incertidumbre sobre cuál será su próximo movimiento, con varios de los ejecutivos que dicen que vigilan de cerca sus conferencias de prensa de las 7 am, de lunes a viernes, en busca de pistas sobre a qué industria podría dirigirse”, abundó Bloomberg.
“Con ese telón de fondo, argumentaron, no hay confianza y nadie está invirtiendo. Muchos ven el comienzo de una tendencia a la baja, donde solo se debate la inclinación de la pendiente”, insistió el medio estadounidense, en un reportaje titulado: ‘El factor miedo de AMLO: el México corporativo está demasiado confundido para invertir’.
“Eso plantea preguntas: ¿Invertir ahora? ¿Esperar para invertir? ¿Simplemente mantener el negocio en piloto automático o considerar vender activos? ¿Poner recursos hacia otros países? La inversión fija bruta cayó un 7.4 por ciento en mayo, la lectura mensual más baja en más de dos años”, se cuestionó Bloomberg.
Aunado a todo ello, la combinación del impulso de austeridad de López Obrador, con la incertidumbre entre los líderes empresariales, está afectando a la economía de “una manera notable”, añadió el medio.
“Si bien México evitó por poco una recesión cuando se publicaron los datos preliminares de crecimiento del segundo trimestre la semana pasada, su expansión se ha desacelerado considerablemente”, señaló Bloomberg.
El medio citó el recorte del pronóstico de crecimiento del propio Gobierno de México, a 1.1 por ciento, mientras que Bank of America y Citibanamex han reducido el suyo a solo 0.5 y 0.2 por ciento, respectivamente.
Además, “el volumen en el mercado bursátil ya dormido se está agotando y algunas compañías incluso están considerando la exclusión de la lista o mover las acciones que cotizan en bolsa a otro país”, abundó Bloomberg.
El medio indicó, también, que la cartera de Oferta Pública Inicial, (IPO, por sus siglas en inglés) -la primera oferta pública de acciones al público, por parte de una empresa- está casi vacía y los acuerdos de deuda se centran principalmente en renovar vencimientos en lugar de invertir en nuevos proyectos.
El medio extranjero continuó con que “la frugalidad del presidente contrasta con sus crecientes desembolsos para Pemex, la compañía petrolera estatal que está sumida en problemas operativos y financieros”.
“A pesar de que las refinerías funcionan a una capacidad igual o inferior al 30 por ciento, AMLO quiere construir una nueva refinería de 8 mil millones de dólares en su estado natal [Tabasco], y un tren turístico y comercial multimillonario que atraviesa algunas tierras protegidas en el este”, dijo Bloomberg.
La comunidad empresarial “está esperando una señal, cualquier señal”, de que López Obrador “pueda garantizar la seguridad legal y proporcionar la confianza necesaria para tomar decisiones de inversión”, insistió el medio tras recordar la cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco, Estado de México, o el congelamiento de nuevas subastas de energía y la revisión de los contratos de gasoductos de gas natural.
“AMLO dijo en una entrevista con el editor en jefe de Bloomberg, John Micklethwait, la semana pasada, que respeta los contratos y la necesidad de inversión extranjera. Pero para los ejecutivos, las acciones hablan más que las palabras”, finalizó el medio estadounidense su reportaje.