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lunes, octubre 7, 2024
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10 años de Rosarito Art Fest

El acontecimiento de plástica regional se desarrollará el sábado 31 de agosto y domingo 1 de septiembre en Puerto Nuevo Baja Hotel & Villas. “El festival se encuentra en una etapa de reinventarse”, expresó a ZETA el director Benito del Águila

Rosarito Art Fest llega a su décima edición con nueva sede, ya que por primera ocasión el acontecimiento de la plástica regional se desarrollará en Puerto Nuevo Baja Hotel & Villas el sábado 31 de agosto y domingo 1 de septiembre, con la participación de más de 60 artistas plásticos de la zona.

“Este año, al tratarse de la primera década, decidimos hacer un tipo homenaje a los artistas locales que han marcado con su presencia a Rosarito Art Fest. En otros años tuvimos la presencia de artistas de ciudades hermanas como Long Beach o de otros países; sin embargo, mucho del éxito del festival es gracias en buena medida a los artistas que año con año preparan su obra e invitan a sus amigos y coleccionistas”, expresó a ZETA Benito del Águila, director general de Rosarito Art Fest.

Entre los expositores destacan Dulce Bernal, Karla Voelker, Germán Rubio, Carlos del Gato, Laura Blanco, Silvia Galindo, César Borja, Antonio Escalante, Manuel Alencaster, Sergio Villacaña, David Silvah, Marlen Castor, Julio Fonseca, Israel J. Hernández y Silvestre Miranda.

Además, Mario Pérez, Gloria Núñez, Yolanda Romero, Rosario González, César Rivera, Enrique Ortega Ramírez, Francisco Díaz, Ramón Britton, Steve Gard, Jesús Flores, Enrique Avilez, Cabello-Lucille-Rivera, Robert Pace Kidd, Alfonso Arámbula y Adalberto Pérez Meillón.

Complementan la lista de artistas plásticos Antonio Proa, Rocío Hoffmann, Monique Atkinson, Eduardo Orozco, Elsa Orozco, Martín Palacios, Puerto Nuevo Galería, Alicia Peterson, Adriana Marmolejo, Laura Fierro, María Emilia Jiménez, Amaury Ciapara, Armando Becerril, Víctor Amaya, Marcos Ruiz y Gregorio Rodríguez.

También compartirán arte popular mexicano Fernando Jimón, de Tonalá, Jalisco (barro bruñido); Olivia Domínguez y Mata Ortiz, de Chihuahua (cerámica); Sergio Velázquez, de Santa Clara del Cobre (cobre martillado); Marco Castillo desde Izúcar de Matamoros, Puebla  (barro policromado); Dania Elisai, de Cuernavaca Morelos (cartonería) y Asael Castillo, de Metepec, Estado de México (árboles de la vida).

Además de la exposición y venta de arte, Rosarito Art Fest ofrecerá un programa artístico a partir de las 12:10 pm del sábado 31, con la incursión de Academia de Ballet Rosarito, Grupo de Danza Folclórica Nanahuatzin, Ignacio Val, Cuartero Virá, Giuliana Flores, Coro Allego Rosarito, Grupo de Danza Folclórica Calmecac, Pachuco Blues y la Orquesta La Dinamik.

Asimismo, el domingo 1 de septiembre desde las 10:00 am compartirán sus propuestas: Orquesta Allego Rosarito, Coro Ópera Nahualli, Lux Boreal, Gabriel Bojórquez, Jorge Peña Yaxsfuzión Quinteto Jazzero, Agustín Sánchez Sandoval, Jorge Villalobos presenta Mexicanotas, Cony O’liden, Ballet Folklorico Yolihuani Rosarito BC y Orquesta Kalafia de Alberto Corrales.

HACE DIEZ AÑOS

Rosarito Art Fest surgió en 2010 bajo la organización de Benito Del Águila, en coordinación con un grupo de amigos y artistas como David Silva, Rocío Hoffman, Daniel Kota y Norma Gruel.

Aunque el evento nació hace diez años, Del Águila contó a ZETA que desde años anteriores hubo intentos de fundar un acontecimiento que reuniera a los artistas plásticos de la región, hecho que se consumó en 2010.

“Los antecedentes fueron varios eventos itinerantes en Rosarito, denominados ‘Arte en Movimiento’, donde los coordinadores fueron Rocío Hoffmann y Armando González de la Fuente (actual director del IMAC Rosarito); el formato era muy similar, solo que cada quien conseguía su propia carpa y alrededor de veinte artistas participaban. Algunos de los lugares donde se llevaron a cabo estos eventos fue la zona hotelera de Rosarito, así como en Puerto Nuevo; fueron tres ediciones, las cuales se llevaron a cabo entre los años 2007 y 2008”.

Fundamentalmente, ¿por qué surge Rosarito Art Fest en 2010?

“En 2008 se reunieron los elementos para generar la tormenta perfecta, en Estados Unidos explotaba la burbuja inmobiliaria trayendo consigo una profunda crisis económica, aunado a que en la región se vivían tiempos violentos con secuestros a empresarios y extorsiones a plena luz del día a los turistas extranjeros; sumando a lo anterior una campaña mediática de desprestigio en los medios del sur de California y la gripe H1N1, en la política y en la vida local, Playas de Rosarito venía de varios años de bonanza, especialmente debido a los múltiples proyectos inmobiliarios, entre ellos la Torre Trump y el nuevo edificio de Hotel Rosarito.

“A todos tomó por sorpresa dicha crisis, en particular habíamos pecado en bajar la guardia, en no reinvertir en mejorar el destino y profesionalizar a los prestadores de servicio, nunca se pensó en reinventarse con nuevas propuestas y productos turísticos, a fin de cuentas los güeros seguían viniendo, independientemente de cómo se les tratara, al turista mexicano no se le daba servicio.

“Así que pues, de la noche a la mañana, Playas de Rosarito se convirtió en un pueblo fantasma y ante tal problemática, no únicamente económica, sino también anímica, la comunidad artística decidió hacer algo al respecto, y a través de Rosarito Art Fest, literalmente tomar las calles y dar el pretexto para aunque sea con un granito de arena ayudar a ver que la realidad se puede cambiar y que concentrar nuestra energía en ver y crear cosas bellas, creativas y artísticas, puede ser una caricia que regala y nos regala felicidad, que nos ayuda a reconocernos y descubrir que somos capaces de cambiar como comunidad, de disfrutar juntos de la convivencia social e incluso descubrir expresiones artísticas con las que nunca hemos tenido contacto. En pocas palabras, experimentar una catarsis, pequeña o grande pero a final de cuentas un alivio, reitero, una caricia para la comunidad”.

Cuál fue el objetivo principal de Rosarito Art Fest, en todo caso, ¿ha cambiado durante la última década?, o siguen siendo los mismos objetivos actualmente. ¿Qué distingue a Rosarito Art Fest de otros festivales de artes plásticas de la región?

“Desde un principio fue el promover en Rosarito la convivencia social y ayudar a identificar a la ciudad como un destino también de turismo cultural, convertirse en el evento más importante de compraventa directa del artista al entusiasta del arte. Aparte de eso siempre hemos buscado la promoción del talento local, tratando de generar un mercado propio de arte y dar espacio a expresiones artísticas que no eran tan masivas como otros géneros como lo pueden ser la música clásica, la danza contemporánea, el tango, la ópera y el flamenco.

“Nunca vamos a olvidar a un espectador de clase humilde comentar casi con el llanto en el rostro que él no sabía que le gustaba la ópera (después de experimentar de manera sorpresiva la presentación de la Ópera Ambulante del CECUT). Es debido a lo anterior que, por ejemplo, en el escenario de Rosarito Art Fest nunca vamos a presentar a Los Ángeles Azules o a Natalia Lafourcade; primeramente porque buscamos que quien venga al Festival venga a ver a los pintores, no queremos que los espacios de exhibición se vean superados o inundados por personas que vienen a ver a un número ‘ancla’ en el escenario.

“Y es ése el mismo motivo por el cual tampoco no tendremos reggae, heavy metal o banda sinaloense, ya que creemos que esos otros géneros ya tienen espacios y medios propios, preferimos dar preferencia a géneros en los cuales generalmente es más difícil su promoción y difusión  a públicos abiertos”.

 DIVERSAS SEDES

En la entrevista con ZETA, Benito del Águila recordó cómo el Festival se ha desarrollado en diversas sedes en una década, desde el Bulevar Benito Juárez frente a Rosarito Beach Hotel, luego frente a Hotel Festival Plaza, después en Baja Studios, Centro Estatal de las Artes de Rosarito (CEART) y en la décima edición Puerto Nuevo Baja Hotel & Villas.

“La principal dificultad fue cuando en 2016, justo unas horas antes del Festival, durante pleno montaje la Policía Federal nos impidió  instalar el evento en el Bulevar Popotla, obligándonos a mover todo al recientemente inaugurado CEART Rosarito, todo mundo se perdió, pero todo mundo preguntó cómo llegar y encontró el recinto. Realmente fue una gran sorpresa ver la solidaridad de la gente, como reguero de pólvora la noticia de la nueva ubicación se regó por todas las redes sociales y el evento fue todo un éxito”.

¿Por qué la edición 2019 de Rosarito Art Fest no se realizará en el CEART?

“Porque no se llegó a un acuerdo económico con la institución para la renta del espacio, además de no contar con espacio suficiente para todo lo que conlleva el evento, como por ejemplo estacionamiento”.

Entonces complementó cómo han cambiado las sedes del acontecimiento:

“Con el paso de los años las circunstancias han ido cambiando; antes el Bulevar Benito Juárez era el espacio para la convivencia social, sin embargo, el aumento en los visitantes, el tráfico y dar prioridad al desarrollo económico de la zona centro han sido factores que impiden que continuemos en dicho espacio. Hemos sido afortunados en contar con una base de seguidores, de personas entusiastas del arte que independientemente de la ubicación del evento, están dispuestos a vivir la experiencia del Art Fest sea donde sea. Agradecemos mucho a Puerto Nuevo Baja Hotel & Villas por abrirnos las puertas para realizar el evento”.

“EL FESTIVAL SE ENCUENTRA EN UNA ETAPA DE REINVENTARSE”

Tras una década, el Festival cuenta con un equipo de colaboradores con Benito del Águila como director general; Patty Roa en la coordinación de artes plásticas; Marcela Montemayor como coordinadora del comité de selección; Daniel Kota en el área gastronómica; Claudia Mundo en artes escénicas; Norma Gruel, en logística; Adaí Villarreal en coordinación de medios y redes sociales; y Jorge Rodríguez en la asistencia de logística.

“Hemos aprendido a ser disciplinados, organizarnos, a organizar, a profesionalizarnos y a no caer en las tentaciones como meter cualquier cosa con tal de conseguir un beneficio económico que permita la producción del festival”, manifiesta Benito Del Águila sobre cómo han sido estos diez años organizando el Festival.

En términos financieros, ¿cómo ha sido posible la realización de Rosarito Art Fest en su primera década?

“Me gusta decir que esto es como la pirinola, todos ponemos y todos ganamos. Normalmente el evento se fondea a través de apoyo del Municipio (pago del sonido, luz y templete), hospedaje de los hoteles a artistas foráneos, recursos propios de la asociación civil, los ingresos de la renta de los espacios para los artistas. De igual manera el área gastronómica y de artesanías, aunque no son lo más importante del festival, nos permiten ingresos extra que ayudan a pagar la producción (aquí es donde digo que no hay que caer en la tentación, porque si no perdemos el equilibrio y la visión de lo que queremos para Art Fest).

“Por varios años se contó con el apoyo del Instituto de Cultura de Baja California para el pago de los músicos, pero desde hace ya cuatro años se dejó de contar con ese apoyo debido a los recortes federales para el apoyo a la cultura; motivo por el cual, por ejemplo, también este año hemos realizado eventos de recaudación de fondos, buscando patrocinios y a través del ICBC ofrecer recibos deducibles de impuestos a empresas que quieran ayudar”.

Finalmente, al cuestionarle en qué etapa o momento se encuentra el Festival y cuál es su principal desafío para los próximos años, Del Águila advirtió:

“El Festival se encuentra en una etapa de reinventarse, los cambios deben ser drásticos, ya que la evolución de los artistas así lo ha sido y necesitamos ponernos al nivel, motivo por el cual incluso hemos puesto en tela de juicio el cambiar de nombre y de formato al evento, ya para pasar a Feria de Arte y dejar de ser festival. Esto debido a que hemos encontrado un desarrollo y madurez que año con año avanza con los artistas, muchos de los cuales ya no quieren participar en ‘festivales’, sino en ferias de arte. El principal desafío es que para esto, para dichas producciones de feria de arte se requiere de un mercado maduro y lamentablemente aún no hemos logrado hacer valorar el trabajo de nuestros artistas con la misma población de la región. Se sigue valorando más su trabajo en el extranjero tanto económicamente como en su valor cultural”.

Para mayores detalles de las actividades de Rosarito Art Fest, está disponible la página https://www.facebook.com/rosaritoartfest/

 

 

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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