La esgrimista representará a Uzbekistán, país que logró su independencia de la antigua Unión Soviética en 1991, y con ello podrá participar en la próxima Copa del Mundo de dicha disciplina, que arranca el 15 de julio en Budapest
La esgrimista Paola Pliego, quien decidió cambiar de nacionalidad, no es la primera ni será la última en hacerlo. Ya ha pasado en otras ocasiones, pero esta vez sobresale por la forma en que la sablista capitalina lo anunció mediante un duro mensaje que publicó en redes sociales, criticando la falta de apoyo por parte de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), del Comité Olímpico Mexicano (COM) y de la Federación Mexicana de Esgrima.
“Ante los atropellos e infamias de los que he sido víctima por las autoridades deportivas mexicanas, he decidido aceptar representar a otro país que generosamente me ha abierto sus puertas. Voy por mi sueño olímpico, que en México me arrebataron”, señala Paola en su escrito.
La esgrimista representará a Uzbekistán, país que logró su independencia de la antigua Unión Soviética en 1991, y con ello podrá participar en la próxima Copa del Mundo de dicha disciplina, a partir del 15 de julio en Budapest.
“Me arrebataron injustamente la posibilidad de seguir representando a nuestro país y se han empeñado en afectar mi carrera, manchar mi nombre y mi trayectoria. No hay peor despedida, que la que nunca planeaste hacer, pero recuerda que para empezar una nueva etapa, tienes que cerrar otra, el final es de donde empezamos”, relata.
Con una destacada carrera, Pliego ha obtenido importantes triunfos como la Copa Mundial 2013-14 en la categoría Junior; segundo lugar en el torneo satelital de Cancún en la temporada 2014-15; medalla de bronce en el Campeonato Panamericano 2015 en Santiago de Chile; y en 2016, junto a las tijuanenses Tania Arrayales y Julieta Toledo, logró la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Sin embargo, durante el Campeonato Panamericano de Panamá, dio positivo en un control antidopaje con modafinil, un neuroestimulante con propiedades eugeroicas y neuroprotectoras, indicado para el tratamiento de la “somnolencia excesiva diurna, asociada con narcolepsia”.
De acuerdo al control de dopaje de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés), fundación independiente creada por una iniciativa colectiva apoyada por el Comité Olímpico Internacional, el examen es por sorteo. Al atleta se le notifica de su selección y deben llenar un formulario, confirmando que entiende sus derechos y obligaciones; ante la presencia de un testigo y su entrenador, se le pide una muestra de orina de 90 mililitros que serán distribuidos en dos recipientes, A y B, que a su vez son sellados y enviados a laboratorios aprobados por la WADA y, en caso de existir un dopaje positivo, se informarán los resultados del análisis de la muestra a la organización, a las autoridades y al atleta.
El Código Mundial Antidopaje dicta que cuando un atleta da positivo debe ser suspendido de inmediato y quedar fuera de cualquier competencia cercana, además de someterse a un examen B en caso de ser requerido.
Consultado por ZETA, un químico encargado de un laboratorio de la ciudad, señaló: “Es imposible alterar las muestras, ya que se darían cuenta de que los sellos fueron violados. Y un error, pues es algo que podría darse una vez en un millón”.
Paola Pliego quedó excluida de Río y el equipo conformado por Arrayales, Toledo y Úrsula González obtuvo el séptimo sitio.
Pero pasada la justa olímpica, el caso de Pliego volvió a ser noticia, cuando la WADA exoneró oficialmente de dopaje a la deportista.
“Estoy muy contenta con esta gran noticia donde se confirma una vez más que jamás falté a ninguna regla y que mi carrera deportiva es y ha sido honorable”, explicó en un video publicado en su cuenta de Twitter.
Además, manifestó que junto a sus abogados analizará qué medidas legales tomar en contra del laboratorio de la Conade, el cual la acusó del falso dopaje y que, a decir de la esgrimista, incurrió en irregularidades en el análisis de las pruebas sometidas a examen.
Pero a partir de entonces, Paola ya no fue tomada en cuenta para conformar la selección nacional, al surgir otras atletas con grandes facultades, como las multicampeonas mundiales Natalia Botello y Vanessa Infante, por mencionar algunas. Hasta la fecha y a pesar del prematuro retiro de Arrayales, el equipo está en camino a Tokio 2020 con Toledo, Botello, Infante y Abigail Valdez.
GUEVARA LAMENTA LA DECISIÓN DE PLIEGO
“Lamentable, es un hecho que duele mucho por dos cosas. Una es perder un elemento de nuestro país y la otra es su postura. Creo que en todo momento estuve a favor y acompañándola en todo el proceso. No ahora que estoy en la Conade, desde antes que estuve en el Senado“, manifestó Ana Gabriela Guevara.
La máxima dirigente del deporte nacional, aseguró que su recomendación siempre fue no ir en contra del sistema. Considera que pudo haber tenido otras opciones, aunque aceptó que era un proceso ya muy dañado para la esgrimista.
“Tuve oportunidad de platicar con ella no una, sino varias veces. Desde aquella vez que platiqué con ella le hice ver que la opción no era demandar al sistema, y que buscáramos otra vía“, puntualizó. (Con información de Marcos A. Angulo Álvarez)