En el marco de la celebración del 130 aniversario de Tijuana, la Sociedad de Historia de Tijuana, ofreció esta tarde un homenaje póstumo a Enrique Bordes Mangel, precursor de la Revolución Mexicana, y personaje ilustre de la ciudad, abuelo de la primera actriz, Diana Bracho.
Con la presencia de la actriz de teatro, cine y televisión, fue recordado el revolucionario, creador del Plan de San Luis, padre de la señora Diana Bordes de Bracho, cuyos restos serán depositados mañana en la tumba de Bordes Mangel, ubicados en el Panteón Municipal no. 1, en la colonia Castillo.
En palabras del historiador, Gabriel Rivera, lamentó que en Tijuana no existan conciencia cívica de personajes ilustres como Enrique Bordes Mangel, a quien se le acredita el cambio de nombre de la Avenida A, por De la Revolución, en 1932, en el primer cuadro de la ciudad, así como la celebración de la Revolución Mexicana, en Tijuana, a partir de 1930.
“Estando en casa de Diana, nos platicó que una persona había escrito un texto de Don Enrique Bordes Mangel, en el que magnifica el personaje olvidado de la historia de México, en Tijuana, el artículo “Morir sin laureles”, en el que se habla de la importancia de este precursor revolucionario”, dijo.
Foto: Alejandro Gutiérrez Mora
Por su parte, la primera actriz, mencionó sentirse agradecida profundamente por la investigación y el descubrimiento de mi abuelo.
Hay dos tipos de historia, la historia con H mayúscula que investigan, y la historia con h minúscula, que es la personal. La familia de mi abuelo era más apartada. Sabía que era político, pero no sabía qué importancia tenía. Un día mi tío me regaló las medallas de mi abuelo, hoy retoman mucha importancia.
“Me dicen quien es mi abuelo, que dicen que fue un político recto, culto, preparado, orador, y que ayudó a fundar esta nación, y yo soy parte de esto. Me siento conmovida. Tijuana es un lugar que lo acogió. Un lugar abierto para todo tipo de personas. Es una ciudad maravillosa, generosa. Mi abuelo encuentra en este sitio su lugar”, relató.
“La historia de mi madre, ella decidió venir a vivir a Tijuana. Ella es parte de la casa de la cultura de Playas de Tijuana. Ella crea un espacio de baile, se convierte a una mujer muy querida. Todo eso me acerca a Tijuana. Ella quiere que ponga sus cenizas junto a mi abuelo. Gracias a Tijuana por su generosidad. Cultura muy sólida, muy amorosa, bello”, agregó.
