El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló este viernes, que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no avalará una ilegalidad en Baja California, en alusión a la reforma constitucional que permitiría extender el mandato del gobernador electo, Jaime Bonilla Valdez, de dos a cinco años.
El mandatario nacional informó que ya existen impugnaciones a la reforma constitucional local y pidió esperar la resolución de las autoridades. “Yo les aseguro que nada que sea injusto, porque no se permite, va a prosperar, nada”, dijo en su conferencia matutina realizada en Tepic, Nayarit.
“No creo yo que nada que sea injusto prospere, ya se acabó, estamos en otros tiempos”, abundó el político tabasqueño, quien, sin embargo, evitó pronunciarse a favor o en contra de la extensión del mandato de Bonilla Valdez.
Además, López Obrador aseguró que en su Gobierno ya no hay influyentismo y que las autoridades ya no le consultan instrucciones al presidente de la República, como antes se hacía. “Yo no tengo injerencia en esos asuntos, ya cambió eso”, indicó.
“Nosotros confiamos a que las autoridades competentes van a resolverlo. El Instituto Electoral, el Tribunal Electoral, ya hay denuncias presentadas sobre este tema. ¿Cuál es la ventaja ahora? De que ya no hay influyentismo. El presidente no se mete en estos asuntos, como era antes. No hay línea. La línea es que no hay línea”, dijo el mandatario nacional.
“Entonces, tranquilos, y que no nos confundan, porque no somos iguales. Veo a dirigentes de un partido, los escucho, diciendo: ‘si ya se permitió esto, es porque ya viene la reelección presidencial. Que no exageren, no somos iguales, zafo”, señaló el López Obrador.
“¿Antes cómo era? ¿Es que voy a estar recordándoles? ¿Cómo era? Si se llevaba a cabo, algo como lo de Baja California, era porque lo autorizaba el presidente, así era. ¿Cómo daban registros para los partidos? ¿Cómo quitaban o imponían candidatos? Porque lo decidía el presidente”, afirmó el político tabasqueño.
“Es de mal gusto que yo esté recordándoles lo que acaba de pasar hace un año. No hace seis, doce, quince, ni veinte […] Además, yo no tengo injerencia en esos asuntos. Ya cambió esto”, indicó López Obrador sobre la influencia que tiene el titular del Poder Ejecutivo Federal en un sistema presidencial como el mexicano, que “se usaba muy mal”.
“Voy a mencionar lo que sucedió: Legisladores de todos los partidos. ¿O no fue así? PRI, PAN, PRD, Morena, todos, todos toman una decisión, en un sentir. Imagínense si me hubiesen consultado, como eran antes, y hubiese yo autorizado, como era antes, que, en efecto, se pusieran de acuerdo, y aprobaran esa reforma. ¿Cómo estaría yo hoy? Se me caería la cara de vergüenza, sin autoridad”, indicó el presidente.
“Yo puedo aquí, decirles, que no me meto en asuntos. Nada chueco, se acabó el estado de chueco, ahora es Estado de Derecho, no de chueco […] No creo que nada que sea injusto, prospere. Ya se acabó, ya estamos en otros tiempos. Esas cosas a mí no me las consultan. ¿Cómo me van a consultar eso? Sí saben muy bien”, finalizó López Obrador.