La cifra de muertos llegó a mil 132 víctimas en lo que va del año en Tijuana. 620 personas han sido heridas de bala. Esta semana una mujer fue asesinada en un fraccionamiento residencial y un taxista baleado sobre uno de los principales bulevares de la ciudad. En total, se han cometido mil 432 homicidios dolosos en Baja California; 27.58% de las víctimas han sido mujeres
En las primeras 74 horas de julio, la cifra llegó a 33 asesinatos en Tijuana, solo el miércoles 3, trece personas fueron ejecutadas violentamente.
Durante los primeros seis meses de 2019, más de mil 130 personas han sido asesinadas en la ciudad fronteriza. Degollados, baleados, calcinados, descuartizados, las víctimas se siguen sumando sin que los operativos de la Mesa de Coordinación Territorial por la Paz y la Seguridad tengan resultados de impacto.
Por la ubicación y el perfil atípico de la víctima, el lunes 1 de julio destacó el homicidio a balazos de Karina Margarita Pak Munguía, una de las 95 mujeres que han perdido la vida de forma violenta durante el año en Tijuana.
De acuerdo a información ministerial, la fémina residía en la casa ubicada en el número 7090 de la calle Montes Escandinavos, Fraccionamiento Conjunto Residencial, donde fue asesinada a balazos en el interior de una camioneta Mercedes Benz 2016 con placas 8EGJ917 del Estado de California.
Personas cercanas a la víctima detallaron que días antes de la ejecución de Karina, un vecino le recomendó que se cambiara de casa, porque recientemente su vivienda, localizada a un lado, había sido irrumpida por presuntos policías que lo habían golpeado y torturado, motivo por el que le sugirió abandonar la vivienda, “pues no la fueran a confundir y hacerle daño”.
Ante la advertencia, la mujer de 40 años de edad y oriunda de Guadalajara, Jalisco, comenzó a realizar las debidas gestiones para dejar la casa. E día de los hechos, había invitado a su amiga Esmeralda, de 33 años, a que la ayudara con la mudanza. Ya habían empacado varias cosas y las colocaron dentro de un automóvil. Cuando se disponían a salir del domicilio para ir a firmar el contrato de arrendamiento de otro departamento, fueron atacadas.
Al abrir la puerta del estacionamiento, un hombre de tez morena y aproximadamente 1.70 metros de estatura, de complexión delgada y unos 26 años, desenfundó un arma y comenzó a disparar contra las mujeres.
Esmeralda recibió un tiro en el abdomen y corrió al interior de la casa, pero Karina fue abatida dentro de la camioneta, el sicario le disparó en cabeza y brazo izquierdo. En la escena del crimen fueron localizados cinco casquillos percutidos y una bala dentro del vehículo.
De manera extraoficial circuló la versión que Karina había estado relacionada con el traficante Juan Sillas (detenido) y actualmente estaba ligada al traficante Octavio Leal Hernández “El Chapito”, “El Lucas” o “El Chapo”, perteneciente al Cártel Arellano Félix. Sin embargo, estos datos no constan en la carpeta de investigación.
Datos obtenidos por ZETA refieren que Pak Munguía fue investigada en Estados Unidos por su relación con mafiosos, pero no fue detenida ni vinculada. Sin embargo, registra antecedentes delictivos en el vecino país por posesión de droga y robo de vehículo. Mientras que su amiga Esmeralda fue detenida por posesión de droga también en EU.
De acuerdo a su expediente norteamericano, era copropietaria del negocio Garden Deli en las inmediaciones del Hipódromo, sin embargo, en Tijuana dicha propiedad no se pudo acreditar.
EL MUERTO DEL CALIENTE
A José Luis Zepeda Higuera “El Bebo”, “El Caguamo”, “El Panzón” o El Luisito”, de 35 años y oriundo de Sinaloa, lo mataron a quemarropa cuando se encontraba al interior de Casino Caliente en Avenida Revolución, en las primeras horas del martes 2 de julio. En el ataque armado
Triple asesinato en Mexicali, entre ellos un niño de 10 años
Múltiples lesiones provocadas con arma blanca y un objeto contuso en diversas direcciones, sugieren que tres integrantes de una familia, cuyos cuerpos fueron localizados al interior de una vivienda de la colonia Esperanza en Mexicali, habrían sido “torturados”, incluyendo un niño de 10 años de edad.
El asesinato de los integrantes de una familia identificados como Carlos Casillas Cisneros, de 47 años y ex agente de la Policía Ministerial; Laura Gabriela Manríquez Gómez, de 23; y Christian Ricardo Ibarra Manríquez, de 10, ocurrió la noche del miércoles 3 de julio y de inmediato generó alarma entre las autoridades, debido a la escena descubierta al interior de la casa marcada con el número 1799 de Avenida Chihuahua, en la Zona Poniente de la ciudad, a escasos metros del Cuartel Militar de Calle 11.
El hermano del occiso reportó el incidente luego de ingresar -con ayuda de un cerrajero- a la propiedad donde también se localiza un jardín de eventos propiedad de la víctima, debido a que tenía varios días sin localizarlo.
Al ver los cadáveres de su hermano, su pareja y el pequeño, informó a las autoridades sobre el hecho, quienes en cuestión de minutos rodearon la zona e iniciaron las indagatorias.
En primera instancia, policías ministeriales sugirieron que pudiera tratarse de un homicidio-suicidio, como ha ocurrido en algunas ocasiones. Sin embargo, esta tesis fue descartada por el subprocurador Fernando Ramírez Amador, quien en entrevista señaló que por la evidencia detectada en los cuerpos, era poco probable tal afirmación.
Esto fue respaldado por el director del Servicio Médico Forense, César Raúl González Vaca, quien precisó que tanto el adulto como el niño sufrieron heridas en cráneo y cuello, varias de ellas superficiales. Respecto a la mujer se dijo que evidenció fracturas en antebrazos a causa de severos golpes. Cada uno de los involucrados tenía entre nueve y once heridas.
La hipótesis de la fiscalía es el triple homicidio, sobre todo porque las primeras indagatorias arrojan que faltan varias pertenencias, específicamente vehículos, e incluso una caja fuerte. Eduardo Villa Lugo
también resultó herido Ricardo María Ramos, de 20 años.
Tras los hechos fueron detenidos dos sujetos por su presunta participación: José Antonio Acosta Fernández y Edgar Giovanni Valdez Lizardi (SE PRESUME INOCENTE MIENTRAS NO SE DECLARE SU RESPONSABILIDAD POR LA AUTORIDAD JUDICIAL. Art.13. CNPP), quienes fueron liberados porque las autoridad no encontró elementos para acreditar su participación. No se aprecian en los videos de la agresión.
Testigos señalan que mientras las víctimas se encontraban frente a una de las máquinas de apuestas, un hombre realizó disparos contra ellos, para posteriormente huir hacia las calles Tercera y Cuarta, pero un guardia de seguridad lo detuvo, así como a su cómplice.
En cuanto a las víctimas, “El Bebo” tenía antecedentes penales por narcomenudeo y delitos federales. Mientras que María Ramos tiene cuatro carpetas por narcomenudeo.
13 MUERTOS EN 24 HORAS
El martes 3 de julio fue el día más violento de la semana que concluye, durante las 24 horas se registraron 13 asesinatos, ocho de estos en la Zona Este de la ciudad. Solo tres de las víctimas fueron identificadas por sus familiares, el resto permanece en calidad de desconocidas.
Andy Becerra López, de 21 años, fue asesinado de un tiro en la cabeza en las inmediaciones del Florido IV Sección. Hermenegildo Vázquez Jaques, de 45, pereció en el Hospital General tras los tiros que le propinaron, y Manuel Eduardo Castañeda Macías, de 30, fue privado de la vida en la colonia Campos. El resto de las ejecuciones se registraron en colonias como Terrazas del Valle, Villa del Prado, Laderas de Otay, Villa del Álamo, San Antonio del Mar, Ejido Ojo de Agua y Ejido Matamoros.
El jueves 4 de julio llamó la atención el intento de asesinato de Isaías Zepeda, chofer de taxi de ruta atacado a balazos que evadió a sus agresores circulando en sentido contrario e impactándose con otros autos a la una de la tarde sobre el Bulevar Díaz Ordaz, uno de los más transitados de Tijuana.
Las disputas entre los cárteles por la venta de droga al menudeo protagonizada por delincuentes menores siguen superando el trabajo que en boletines publicitan las autoridades, pese a los decomisos de droga, aseguramientos de armas, plantíos y algunos presuntos responsables de ataques armados.
Así, los integrantes de las organizaciones delictivas Jalisco Nueva Generación, Cártel de Sinaloa y Arellano Félix, siguen llenando de sangre las calles que intentan controlar.