Estudiantes organizados de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) pidieron este día se aclare el tema de la deuda de más de un millón 200 mil pesos que mantiene el Gobierno del Estado, encabezado por Francisco Vega de Lamadrid, con dicha institución educativa y que se resuelva lo más pronto posible para no afectar las operaciones de la misma.
En rueda de prensa, Antonio Lau, estudiante de la licenciatura en Relaciones Internacionales, resaltó que desde el año 2015 se han presentado una serie de irregularidades en ese sentido, incluso se han firmado convenios entre gobierno e institución para resolver el tema, pero a la fecha la deuda sigue creciendo y no ven clara su resolución.
Dado que la universidad tiene cuatro fuentes de financiamiento; el subsidio federal, la aportación del Estado, las cuotas de inscripción y el ingreso por sorteos, destacó que debido a esta deuda las cuotas de inscripción aumentaron este semestre entre 100 y 200 pesos, lo cual pasa a afectar directamente a los alumnos, lo cual no ven como algo retroactivo.
Jesús Rangel, otro de los voceros y estudiante de la licenciatura en Historia, detalló que toda esta situación ha generado un clima de incertidumbre entre los estudiantes por esa cuestión del incremento en los pagos y la continuidad de la operatividad de la universidad.
Por lo tanto hicieron un llamado para que tanto el gobernador, “Kiko” Vega, como el presidente del patronato de la universidad, sean llamados por el Congreso del estado para que comparezcan sobre las finanzas de la institución, ya que, dijo, ellos son parte de lo que tiene que ver con dineros de la Universidad.
A la par, ambos estudiantes presentaron un pliego petitorio en el que además piden que no se continúen estos aumentos a las cuotas de inscripción como medida alterna al tema de la deuda, que se derogue el convenio firmado en 2018 en el que se estipula estos incrementos y que se hagan públicos los convenios que se firmaron cuando era rector Juan Manuel Ocegueda.
Finalmente mostraron su desacuerdo con la actual medida de la institución de trabajar bajo protesta, porque consideran que esta es una forma de desmotivar a los alumnos a no manifestarse como deberían hacerlo, puesto que esta situación en otros estados “ya sería un notición” y estaría generando movilizaciones.