Como un éxito calificó Haydé Zavala, directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), la celebración del primer Encuentro de Poesía en Tijuana, organizado en coordinación con la Casa de la Poesía en la Frontera Norte que fundó el escritor Eduardo Hurtado en Tijuana, mismo que se desarrolló del jueves 18 al sábado 20 de julio en el icónico edificio Álvaro Obregón de nueve décadas de tradición, actualmente sede de la Casa de la Cultura en la ciudad fronteriza.
Bajo la curaduría de Eduardo Hurtado, Jorge Ortega y Ruth Vargas Leyva y en el marco del 130 Aniversario de la ciudad fronteriza, el Encuentro de Poesía en Tijuana rindió merecidos homenajes a los poetas David Huerta y Víctor Soto Ferrel.
Además, respondieron a la convocatoria del acontecimiento literario de la frontera norte de México poetas como Javier Sicilia, Elsa Cross, Coral Bracho, Jorge Ortega, Ruth Vargas Leyva, Alfonso René Gutiérrez, Anthony Seidman, Antonio León, Edgardo Moctezuma, Francisco Segovia, Jhonnathan Curiel, Luis Cortés Bargalló y Teresa Avedoy.
“El Encuentro de Poesía en Tijuana ha sido para nosotros un éxito, porque han coincidido diversos factores que obviamente también están determinados por el entusiasmo, por la organización, por la selección de los mismos poetas, y creemos que ha despertado interés entre la gente asidua a la poesía particularmente, y a la literatura en general”, expresó a ZETA Haydé Zavala, titular del IMAC.
LOS HOMENAJEADOS
Los poetas David Huerta y Víctor Soto Ferrel fueron los homenajeados del primer Encuentro de Poesía en Tijuana; la ceremonia de reconocimiento ocurrió el jueves 18 de julio, en el Teatro de la emblemática Casa de la Cultura erigida en lo alto de la popular colonia Altamira, día en que fue inaugurado el suceso literario.
En aquella memorable noche, en el presídium de distinción a David Huerta y Víctor Soto Ferrel figuraron Eduardo Hurtado, poeta y director fundador de la Casa de la Poesía en la Frontera Norte; Haydé Zavala, directora del IMAC; y Víctor Álvarez, coordinador de gabinete del Ayuntamiento, en representación del alcalde Juan Manuel Gastélum.
“Decidimos en esta ocasión reconocer la trayectoria de dos destacados y muy queridos poetas; la relevancia de su obra literaria, los discretos onomásticos y la generosidad que manifiestan ante todo por sus discípulos hace de David Huerta y Víctor Soto Ferrel dos figuras estelares cuya obra celebramos”, fueron algunas de las palabras que pronunció Haydé Zavala sobre los agasajados de la noche ante un centenar de escritores, artistas y público en general congregado en el Teatro.
En la tertulia literaria de la frontera, Víctor Álvarez entregó una placa de reconocimiento a Víctor Soto Ferrel donde se leía que se le homenajeaba “por una vida de entrega a la poesía, la promoción del cine y la enseñanza del arte”.
Luego, el funcionario municipal también entregó al poeta David Huerta la respectiva placa que daba fe su homenaje en Tijuana: “Reconocimiento al poeta David Huerta por una vida dedicada a la escritura, al estudio y a la divulgación de la poesía”.
Por supuesto, ese mismo día del acontecimiento literario tijuanense, se llevaron a cabo dos mesas de análisis de la vida y obra de los distinguidos: Alfonso René Gutiérrez y Ruth Vargas Leyva discurrieron en torno a la mesa “Víctor Soto Ferrel: Testigo de la orilla”. Por último, cerraron la primera jornada del Encuentro de Poesía en Tijuana los poetas Elsa Cross y Luis Cortés Bargalló, quienes compartieron la mesa titulada “David Huerta: La tenacidad de la escritura”.
“Agradezco el honor que se me hace con este reconocimiento y lo recibo como integrante de una generación, porque creo que es a toda una generación a la que se honra con él”, fueron algunas de las palabras compartidas por el escritor Víctor Soto al hacer uso del micrófono.
Por cierto, el poeta David Huerta reconoció en entrevista con ZETA a propósito de la generación de la que habló el poeta Víctor Soto Ferrel: “En lo que leyó Víctor Soto a la hora de dar los agradecimientos había algo que yo adopté: ‘este reconocimiento es a una generación’; eso dijo Víctor y yo lo quise hacer mío, precisamente porque en la reunión había compañeros, amigos, de mi generación, y también jóvenes como Jorge Ortega, Antonio León o Jhonnathan Curiel, pero estaba Ruth Vargas, Elsa Cross, Coral Bracho, Francisco Segovia, Javier Sicilia; y todos ellos, algunos más grandes, otros menos, pero ya todos somos de la misma generación, las diferencias de años ya no importan, somos de la misma generación. Entonces, lo que significa para mí es este gesto del reconocimiento a un trabajo poético, de tenacidad, de fidelidad, de constancia”, concluyó el autor de “Incurable” (1987; reimpresión Ediciones Era, 2018).
SE REÚNE UNA GENERACIÓN
Durante el Encuentro de Poesía en Tijuana, el escritor Javier Sicilia también valoró en entrevista con ZETA la convocatoria de los organizadores Haydé Zavala y Eduardo Hurtado:
“El esfuerzo del Encuentro de Poesía en Tijuana es un intento de decir: sigue siendo la poesía un vínculo en medio de la no significación, de la crisis civilizatoria, en una franja fronteriza y precisamente, en el tema migrante, la falta de significado sin sentido humano sigue siendo una luz en medio de la oscuridad”.
Javier Sicilia (Ciudad de México, 1956) también tuvo palabras de reconocimiento a la generación de escritores que respondieron al llamado del Encuentro, mismos que nacieron entre la década de los 50 y 40, entre ellos David Huerta (Ciudad de México, 1949), Elsa Cross (Ciudad de México, 1946), Ruth Vargas Leyva (Sinaloa, 1946), Víctor Soto Ferrel (Durango, 1948), Coral Bracho (Ciudad de México, 1951), Alfonso René Gutiérrez (Tamaulipas, 1952), Luis Cortés Bargalló (Baja California, 1952), Francisco Segovia (1958), quienes compartieron sus obras y lecturas con los poetas nacidos en entre los 60 y los 80:
“Eduardo Hurtado, que siempre ha sido un gran difusor de la cultura, reúne esta generación de autores de los 50 y parte de los 40, una generación que ya somos viejos. Nos tocó luchar por una ampliación de la cultura por romper todos estos elementos de cacicazgo que hubo en la generación anterior a los 40, nos tocó una ruptura, una búsqueda de llevar la cultura romper los cacicazgos, y ver también pese a esa gran labor, pese a mantener los significados pues el mundo entró en una crisis civilizatoria donde se perdieron los mismos significados, en donde la poesía ya no parece poder refundar”, complementó en entrevista con ZETA Javier Sicilia.
LA LECTURA DE POESÍA
A diferencia de otros acontecimientos de esta índole en el país, lo que caracterizó al Encuentro de Poesía en Tijuana fue algunos aciertos fundamentales: todos leyeron su obra poética; además, en las mesas afortunadamente nunca hubo más de tres participantes, por lo que hubo oportunidad no sólo de que los autores leyeran sus poemas, sino que al final entablaran un diálogo con el público.
Todos los poetas leyeron en algunas de las mesas que integraron el Encuentro, desde los más jóvenes como Jhonnathan Curiel, Teresa Avedoy, Jorge Ortega, Anthony Seidman y Antonio León, nacidos en la década de los 70 y 80; pasando por la generación intermedia, de los 50, como Coral Bracho, Alfonso René Gutiérrez, Luis Cortés Bargalló, Francisco Segovia; hasta llegar a los autores nacidos en la década de los 40, como David Huerta, Elsa Cross, Ruth Vargas Leyva y Víctor Soto Ferrel.
Incluso, en último día, sábado 20 de julio, al igual que el viernes 19 en el salón 307 de la Casa de la Cultura, Karla Robles coordinó un slam poético con la incursión de jóvenes autores como Iván Gutiérrez, Lucía Rivera, Carlos Portillo y Giovanna Portillo; las finalistas del slam fueron Khiabet Morales y Selene Ángeles Díaz; por cierto, resultó ganadora la novel poeta Melissa Sánchez. Entonces, hacia el desenlace del Encuentro de Poesía en Tijuana, después de las 2:00 de la tarde, Luis Cortés Bargalló compartió, de pie, un recital de su obra poética que todos festejaron con aplausos y otras muestras de reconocimiento.
A propósito de la lectura en voz alta que caracterizó al Encuentro de Poesía en Tijuana, en entrevista con ZETA Javier Sicilia advirtió: “Yo creo que la lectura en voz alta es la forma en que la poesía debe decirse, creo que la poesía es el último vestigio de las grandes tradiciones orales. La poesía no es un género que puede quedarse en las páginas de un libro como la prosa, en silencio, necesita ser ejecutada como la música. La poesía está ligada a las plazas públicas. Yo creo que la poesía es un intento de volver y de volverle su sentido público, su sentido oral, donde esperamos que pueda caer en los oídos adecuados para recuperar el sentido de lo que se perdió, el sentido de la vida humana, de la vida política, de la vida donde los seres humanos nos desarrollamos”.
Por cierto, el poeta que compartió el viernes 19 de julio una histórica y conmovedora lectura de su obra de poemarios como “Lectio” (2004), “Tríptico del desierto” (Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2009), “Vestigios” (2013) y en general de “La presencia desierta” (2004) -donde reúne gran parte de su obra lírica-, sentenció en la entrevista con este Semanario:
“La poesía tiene un sentido de resistencia, la poesía sigue resistiendo. Lo define muy hermosamente Borges: la poesía es inmortal. La inmortalidad de la poesía está en que mantiene sentido aun en las oscuridades, aun en el caso que estamos viviendo. La poesía se mantiene como un acto de resistencia”.
RECONOCIERON CORDIALIDAD Y NIVEL DEL ENCUENTRO
Además de los líderes organizadores del primer Encuentro de Poesía Tijuana, Haydé Zavala y Edaurdo Hurtado, también participaron en la coordinación del acontecimiento literario Liliana Vázquez, Rubí Carrillo, Marcia Ramos, Karla Robles, Laura Durán, Alicia Rubio, Ingrid Hernández, Blanca Estela López, Wendy Barrón, Francisco Jiménez, David Castillo, Adrián Alcalá y Javier Fierro.
“Me voy con una imagen de cordialidad, de trabajo muy fuerte, muy intenso, muy bien dirigido, de una manera muy inteligente. Creo que el Encuentro estuvo no sólo bien coordinado y con una amabilidad increíble de parte de todos, sino bien planeado, bien pensado”, manifestó en entrevista con ZETA la poeta Elsa Cross.
De hecho, la autora de “Insomnio” (Era, 2016), valoró el nivel del suceso literario de la frontera: “Fue un evento de gran calidad, siento que tuvo un magnífico nivel, de calidad artística, y lo que he escuchado de otros participantes ha sido lo mismo: Nos vamos con una gran satisfacción, con un enorme gusto de haber podido participar en el Encuentro de Poesía en Tijuana”.
Finalmente, el poeta David Huerta concluyó en el diálogo con este Semanario: “Me queda una sensación de plenitud porque en pocas ocasiones había estado yo en una reunión tan cordial, eso quiere decir tan llena de corazón, como ésta de Tijuana organizada por Haydé Zavala y Eduardo Hurtado”.
LA VOZ DEL FUNDADOR DE LA CASA DE LA POESÍA
El director fundador de la Casa de la Poesía en la Frontera Norte, Eduardo Hurtado, compartió con ZETA unas palabras a manera de balance tras la conclusión del primer Encuentro de Poesía en Tijuana. Para empezar, declaró:
“En apenas tres días (los transcurridos entre el 18 y el 20 de julio), ‘Poesía en Tijuana’, el encuentro organizado por el IMAC en colaboración con la Casa de la Poesía en la Frontera Norte, dejó en claro que esta ciudad, una de las más transitadas del mundo, es una plaza idónea para hospedar y divulgar el género lírico. Sin violencia, podría decirse, los poetas tomamos la plaza. Lo ocurrido en ese breve lapso confirmó que las obras nacidas del talento, la necesidad y el oficio siempre alcanzan el interés y el entusiasmo de los auditorios”.
El autor de “Bajo esta luz y aquí. Poesía reunida. Edición bilingüe francés-español (Écrites de Forges, Quebec, Canadá/Aldus/UNAM, 2004), argumentó:
“Contra lo que opinan los pregoneros de ‘un arte sencillo, al alcance de todos’, son los buenos poemas, y no aquellos meramente accesibles, los que consiguen hacer contacto con los públicos. En sociedades mercantilistas y pragmáticas, lo entendible está sobrevalorado. En el terreno de la creación prevalecen categorías distintas. Los autores que participaron en este encuentro pusieron de relieve que los poemas que de veras cuentan suelen ser, de manera simultánea, complejos y perceptibles. Porque para su mejor recibimiento la poesía, que en sentido estricto nunca deja de ser exigente, solicita y dispone de funciones distintas al mero razonamiento: las sensaciones, la visión, la memoria, el ensueño y, muy importante, la disposición a zambullirse en ese trance de ritmo que en los poemas opera como conductor de historias y de sentido.
“Durante las tres intensas sesiones que tuvieron lugar en la Casa de la Cultura de Tijuana, fuimos testigos del interés de la gente por la poesía. Un nutrido público, integrado por hombres y mujeres de todas las edades, acudió al nonagenario edificio en el que tiene su sede la Casa de la Cultura, escuchó a los poetas y, cosa notable, se acercó a ellos para intercambiar opiniones. Al final, todos los participantes hicieron explícito su asombro y beneplácito ante la acogida de una audiencia que de principio a fin se mostró receptiva y atenta. Todo esto me afirma en la certeza de que la poesía se propaga por contagio. Basta con ponerla ahí, al alcance de todos aquellos que quieran acercarse. Creo que a quienes presenciaron las distintas lecturas y charlas del encuentro, no les parecerá exagerada la idea de que “algo” del orden mágico sucedió en Tijuana a partir de la poesía”.
Concluyó el director de la Casa de la Poesía en la Frontera Norte: “Anticipo, entre otras secuelas de este encuentro excepcional, una cuya mera posibilidad me anima de manera especial: la toma de conciencia, entre los poetas emergentes de la Baja y la Alta California, de que su único compromiso como creadores radica en escribir aquello que la necesidad les dicta; de que es preciso rehuir la compulsión de recoger ciertos tópicos (el muro, el narco, el maniqueo y extemporáneo retrato de una ciudad lacerada por la prostitución, el desenfreno, el vicio) que, por parecer garantes del aplauso de críticos y lectores, se han convertido en caballitos de batalla de una corriente, ‘la poesía de la frontera’, que si bien ha dado obras de gran calado también ha engendrado numerosos y muy prescindibles remedos”.
SOBRE LA CONTINUIDAD DEL ENCUENTRO
Como parte del balance general, Haydé Zavala Leyva, titular del IMAC, explicó a ZETA que la inversión en el primer Encuentro de Poesía en Tijuana fue de aproximadamente 100 mil pesos, del presupuesto regular del Instituto.
En torno a la continuidad del Encuentro de Poesía en Tijuana para los siguientes años luego de la conclusión en septiembre de 2019 de su administración como directora del IMAC, la promotora cultural advirtió:
“Estamos muy contentos y muy satisfechos por los autores que nos visitaron, con los escritores regionales y nacionales que han participado; evidentemente hay muchos otros poetas que hubieran podido ser incluidos en estas jornadas, y si se decide continuar con este encuentro en la próxima administración ojalá pudiera ampliarse para darle una mayor cabida a los poetas tijuanenses, bajacalifornianos y del sur de California”.
Zavala advirtió que dependerá de la administración municipal 2019-2022 la decisión de organizar el Encuentro de Poesía en Tijuana en ese trienio, en coordinación con la Casa de la Poesía en la Frontera Norte:
“Se dejará un registro, aunque ya dependerá de la nuevas autoridades municipales, de las nuevas autoridades del Instituto Municipal de Arte y Cultura la decisión de continuar con el Encuentro de Poesía en Tijuana”.
Finalmente, cuando se le preguntó en entrevista previa al escritor Eduardo Hurtado, director fundador de la Casa de la Poesía en la Frontera Norte, si se realizará anualmente el Encuentro Poesía Tijuana, manifestó a ZETA:
“La idea es, por supuesto, otorgarle un soporte institucional a este Encuentro y repetirlo año con año, cada verano”.