Bajo la premisa de que sería un concierto repleto de romance en el que sus historias hechas canción sonarían desde el corazón de Francisco Céspedes, el cantautor cubano inició su concierto con el tema que da nombre a su gira “Cruzando Destinos” mientras en la panralla se iba dibujando un hombre llorando para terminar la canción con un arlequín bailando, tema que le trae grandes recuerdos, pues él se considera un viajero de la vida y el destino su mejor amigo.
Acompañado de seis musicos cubanos también, Cespedes interpretaría “Parece Qué” al tiempo que decía “Show time” ambientando el lugar, mientras el público le aplaudía.
Y después de un “Buenas Noches Tijuana” se escucharon la notas de “Dónde está la vida” para luego dirigirse al público y agradecer su presencia.
Tomandome un té de gengibre, antes era tequila, whisky vodka o mezcal, pero me puse viejo y ya no se puede”.
Le siguió “Qué hago contigo”, en el que contó la anécdota que dicho tema lo esceibió en dos partes, la primera en Cuba y la segunda en México.
“Yo tuve una novia allá en Cuba hace como 30 años y le empecé a hacer muchas canciones, pero me fui de allá. Hace 28 años me vine a México, yo no sé si podria vivir en otro lugar que no fuera México”.
Apareció en la lista de composiciones “Todavía”, “Que tú te vas” y “Oye bien la clave” y “Quédate más”.
Así como lo dijo en entrevista con ZETA, Céspedes se postró en el escenario para reinterpretarse… “reinterpretando mi vida, porque mis canciones son parte fundamental de la mejor o peor parte de mi vida”.
Y así entre los pasajes de su vida, entre historias y canciones, Francisco Cespedes regala su escencia en El Foro, en Tijuana, ante un público que no solo aplaude y ríe con sus anécdotas, también lo acampaña en cada canción.