Durante junio de 2019, la tasa de condiciones críticas de ocupación creció 19.5 por ciento, cifra cercana al récord alcanzado en febrero pasado, cuando ascendió a 19.6 por ciento, con lo que uno de cada seis trabajadores en el país está en situación precaria.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) este indicador ha sido el que más ha crecido, puesto que en diciembre de 2018 se ubicaba en 15.25%, y refleja las condiciones inadecuadas de empleo ya sea por tiempo de trabajo, ingresos o de la combinación ‘insatisfactoria’ de ambos.
Por otro lado, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), reveló que la informalidad creció al cierre del primer semestre, al ubicarse 56.8 por ciento de la Población Económica Activa (PEA) del país, cifra superior al 56.4 por ciento registrado en mayo de 2019.
La tasa de subocupación, que es aquella que se refiere al porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofrecer más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda también presentó uno de los mayores incrementos, al pasar de 6.8 por ciento en enero a 7.6 por ciento en junio.
Por otro lado, la tasa de desempleo se ubicó en 3.5 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), por lo que continuó con la tendencia observada durante los últimos tres meses.
En cuanto al desempleo en las entidades federativas, Tabasco (7.1% de la PEA), Coahuila (5.1%), Ciudad de México (4.9%) y el Estado de México (4.6%) lideraron ese indicador.
En contraste, Guerrero (1.4%), Oaxaca (1.3%) y Yucatán (1.8%) tuvieron la tasa más baja. Baja California tuvo una tasa de desempleo de 2.5% de la PEA en junio pasado, cifra inferior a la reportada un año antes.
Con información de El Financiero
(Julieta Aragón)
