Los bienes incautados al empresario chino-mexicano, Zhenli Ye Gon, se repartieron entre el Poder Judicial de la Federación (PJF), la Procuraduría General de la República (PGR), y la Secretaría de Salud (Ssa), por lo que solo resta una casa que está administrada por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), informó este lunes, Ricardo Rodríguez Vargas, director del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.
Durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario federal detalló que los bienes incautados a Ye Gon fueron 206 millones de dólares en efectivo, 17 millones de pesos y 201 mil euros; a la vez, un inmueble fue vendido en 2014 al gobierno de Estado de México, con valor de 181 mil millones de pesos, por lo que solo resta una Lomas, donde se decomisó el dinero, se valuó en 95 millones de pesos, misma que será subastada en breve.
Rodríguez Vargas dio a conocer, además, que en la subasta efectuada este fin de semana se vendieron 110 lotes de 148, y se recaudaron 10 millones 302 mil pesos, y a pesar a que no se vendieron los lotes de más altos valor como un reloj de 2.9 millones de pesos, consideró que el ejercicio fue “exitoso”
El funcionario federal refirió que la exhibición de las joyas en el Centro Cultural de Los Pinos, tuvo una afluencia de 11 mil visitantes en toda la semana, siendo el primer día, el que más afluencia se tuvo.
EL CASO YE GON
El 22 de octubre del 2016, el Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales con sede en Toluca, Estado de México, dictó auto de formal prisión contra el empresario mexicano de origen chino, Zhenli Ye Gon, por su presunta responsabilidad en 12 delitos catalogados como graves.
Entre estos se encuentran delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, contra la salud y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, y que no le ameritan el beneficio de la libertad provisional bajo caución.
Días antes, tras concluir la primera audiencia, el abogado del empresario,, Rogelio de la Garza González, dijo que su cliente “se encuentra tranquilo y espera que pronto se demuestre que no hay ilícitos que perseguir”.
En entrevista con la periodista Adela Micha para Grupo Imagen Multimedia, el litigante dijo: “Lo vi bien, tranquilo, no había comido, ni dormido, fue una audiencia muy larga y sin descansar”, señaló.
Ye Gon fue ingresado al Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso), Número 1, El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, señalado por la entonces PGR, por como probable responsable de los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y recursos de procedencia ilícita.
El empresario fue entregado por el Gobierno de Estados Unidos a las autoridades mexicanas. El entonces Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, Salvador Sandoval Silva, informó que los US Marshall entregaron a Ye Gon en la Ciudad de México, tras arribar de un vuelo procedente de Virginia. Después, una aeronave de la dependencia mexicana voló a la ciudad de Toluca.
La PGR que encabeza Arely Gómez González, señaló que durante los nueve años que llevó el procedimiento de entrega internacional “se trabajó arduamente” en coordinación con el Departamento de Justicia de los EE.UU..
En marzo de 2008, durante un operativo en su casa de las Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, la PGR le aseguró más de 207 millones de dólares en efectivo, lo que constituyó la mayor incautación de dinero a un grupo delictivo a nivel internacional.
La Suprema Corte de Justicia de EU avaló la extradición a México de Zhenli Ye Gon, quien está acusado de lavado de dinero, además de comercializar ilícitamente con acetato de pseudoefedrina para la fabricación de metanfetaminas.
La instancia le negó al empresario farmacéutico, un último recurso de apelación, lo que concluyó con un largo litigio que duró más de 9 años en las Cortes estadounidenses. El empresario que estaba recluido en un penal del estado de Virginia, argumentaba que si regresaba a México sería “torturado por funcionarios corruptos”, e incluso podrían asesinarlo.
“La solicitud para detener [la extradición] dirigida a la Juez [Sonia] Sotomayor y referida a esta Corte es rechazada”, dijo la Suprema Corte estadounidense a través de un breve comunicación, negando la solicitud.
En septiembre de 2015, y tras la primera negativa de apelación a Ye Gon, el Departamento de Estado de EE.UU. autorizó oficialmente la extradición a México de Ye Gon, pero casi de inmediato, en octubre de 2015, la defensa del empresario solicitó una apelación ante la Corte Federal del Distrito Oeste de Virginia.
En octubre de 2015, dicho tribunal federal estadounidense determinó que la extradición del empresario de origen chino era procedente, por lo que la defensa presentó un recurso ante la Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito, que también denegó el recurso en junio del 2016.
Ye Gon fue arrestado en julio de 2007 en Estados Unidos. Antes, en marzo de ese mismo año, las autoridades mexicanas le confiscaron 205 millones de dólares en efectivo que tenía guardados en su casa en la Ciudad de México.
Las imágenes de las columnas de billetes de dólares que llenaron una habitación de la PGR, le dieron la vuelta al mundo. El Gobierno de México presentó la Operación Dragón como el golpe financiero más grande a las arcas del narcotráfico en la historia del país.
Los agentes de la PGR que allanaron la casa de Ye Gon en la Ciudad de México también encontraron un fusil ruso de alto poder AK-47, así como pistolas automáticas de uso exclusivo del Ejército mexicano.
Los activos incautados al empresario de origen chino de 56 años de edad, tuvieron incidencia en un importante caso de investigación de lavado de dinero en el banco británico HSBC y la empresa de casinos Las Vegas Sands.
Los fiscales estadounidenses acusaron a Ye Gon, dueño de la ya extinta mayorista farmacéutica Unimed Pharm Chem, de importar químicos para que cárteles produjeran ilegalmente metanfetamina.
En un principio, el abogado del mexicano, Gregory Smith, dijo que su cliente era un empresario que cumplía con la ley. El caso se desmoronó en 2009 cuando testigos clave se retractaron o rehusaron testificar, según registros judiciales.
En 2007, Ye Gon acusó al entonces miembro del Gabinete del Gobierno de Felipe Calderón Hijosa, el ex senador Javier Lozano Alarcón, de extorsionarlo diciéndole la frase “Cooperas o cuello”, que se hizo popular como “Coopelas o cuello”, debido a su acento oriental.
Después de dos meses y medio de que las autoridades realizaron el aseguramiento del dinero en su residencia de las Loma de Chapultepec, Ye Gon aseguró que fue obligado por el entonces secretario del Trabajo y Previsión Social, a esconder dichos recursos.
Ye Gon dijo, también, que Lozano Alarcón amenazó con matarlo, a menos que guardara las bolsas de dinero. Sin embargo, el ex legislador negó las acusaciones, mismas que tachó de “ridículas”.
En sus años de libertad, Ye Gon se concentró en el negocio de la importación de sustancias químicas de la China. Entre el año que se hizo ciudadano y julio de 2005 importó a México 33.8 toneladas de efedrina y seudoefedrina, con el permiso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Dichas importaciones formaban parte de un acuerdo al que el empresario mexicano había llegado con Chifeng Arker, una gigantesca empresa proveedora del gobierno de China pero situada en Mongolia.
En 2015, Ye Gon dio una entrevista a la cadena Univisión, en la que señaló que dio dinero al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al Partido Acción Nacional (PAN), que la fortuna hallada en su mansión del entonces Distrito Federal sería usada para campañas políticas, y que si involucraba a políticos mexicanos “la pasaría muy mal”.
“Si yo denuncio los nombres [de los políticos], uno por uno, para mí no es bueno, porque yo enfrento una extradición y si regreso me van hacer pasarla muy mal”, indicó entonces el empresario de origen chino.