Una supuesta disputa entre dos organizaciones criminales provocó un motín en una cárcel de Altamira, en el estado de Pará, situado en el norte de Brasil, que dejó al menos 52 personas muertas y, entre ellas, 16 fueron decapitadas.
Según informó la prensa local, citando a la Superintendencia del Sistema Penitenciario de Pará (Susipe), dos agentes penitenciarios fueron tomados como rehenes, pero ya fueron liberados.
El motín, que se desató a las 7:00 horas del tiempo local, duró cerca de cinco horas, y al parecer, se desencadenó tras una pelea entre organizaciones criminales.
Según el Susipe, un grupo de presos invadió el anexo donde se encontraba una facción rival, zona que cerró con llave y en la cual prendió fuego, por lo que algunas personas fallecieron asfixiadas.
Los medios locales informaron, además, que la Policía Militar y Civil brasileña ya se encuentra en la prisión, negociando la liberación de rehenes.
Rebelião em Altamira PA agentes penitenciários feitos de refém segundo a reportagem de Felipe Adams pic.twitter.com/7KSqlYnkXG
— Adriano Direitasso (@Adriano04000013) July 29, 2019