La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno Federal, calificó este jueves como “desafortunadas” las penalizaciones que realizó la agencia Fitch Ratings sobre el ajuste a la baja la nota del país, de BBB+ a BBB, además de la reducción de la calificación de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) a grado especulativo.
“El gobierno expresa su fuerte desacuerdo con el enfoque aplicado por esta agencia […] Esta acción sobre la calificación soberana de México y de Pemex se da aun cuando se ha demostrado el apoyo total del gobierno federal a la empresa y se está trabajando en dar una solución a los problemas estructurales y financieros de la petrolera”, indicó la SHCP en un comunicado.
No obstante que Fitch Ratings considere que el apoyo a Pemex por parte del Gobierno Federal es moderado e insuficiente, la institución cuyo titular es Carlos Urzúa Macías, respondió que se mantendrán en la misma postura para que la petrolera mexicana se convierta en una empresa rentable y eficiente.
“Pemex es parte integral de la economía nacional. Vale la pena resaltar que Fitch estabiliza la perspectiva de la calificación soberana de México de negativa a estable, con lo cual establece un piso al ajuste de la calificación y no se esperan más acciones sobre el soberano”, indicó Hacienda.
La SHCP afirmó, que, a pesar de la revisión de la agencia Fitch sobre la calificación soberana, la deuda de México se mantiene cómodamente en grado de inversión, con lo que ratifica su compromiso con la disciplina fiscal y la estabilidad macroeconómica.
Con respecto al cambio de la perspectiva del país de estable a negativa que hizo Moody’s, la SHCP remarcó que se estableció una línea de tiempo de 18 meses para una potencial revisión de dicha calificación.
Horas antes, Jaime Reusche, analista soberano de la calificadora Moody’s para México, afirmó que la nota soberana A3 ya contempla el estatus de corrupción que hay en el país, esto luego de que ayer miércoles la perspectiva para la calificación de México, pasó de estable a negativa, además de que Fitch Ratings recortó la nota de deuda soberana de México a largo plazo de “BBB+” a “BBB”.
“La metodología de Moody’s para asignar calificaciones soberanas sí contempla el impacto de la corrupción sobre la economía”, señaló el analista soberano de la calificadora.
“Además, considera un análisis de los factores económicos en todos los países de manera consistente, esto implica la fortaleza institucional, fortaleza fiscal y susceptibilidad a eventos de riesgo”, dijo Reusche en conferencia de prensa.
Moody’s reviso ayer miércoles la perspectiva para la calificación de México, qué pasó de estable a negativa; sin embargo la nota se mantiene en nivel A3. Por su parte, Fitch Ratings redujo la nota de BBB+ a BBB con perspectiva estable, a unos pasos de una calificación ‘basura’.
Reusche explicó que la revisión de la perspectiva está relacionada con la incertidumbre derivada de las políticas del sector energético, el débil crecimiento económico y la debilidad institucional.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo durante su conferencia matutina de este jueves, que las calificadoras de riesgo tenían una metodología aplicada desde hace 30 años pensada para un marco neoliberal, que no contempla los efectos del combate a la corrupción.
El mandatario nacional insistió en su perspectiva de crecimiento de este año de 2 y de 4 por ciento en su administrador, a pesar del escenario impositivo que plantea el gobierno de Estados Unidos para México.