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lunes, septiembre 30, 2024
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Ocultan muerte de “El Piolín” en prisión

Autoridades judiciales apenas fueron notificadas del deceso ocurrido en mayo

 

A más de dos semanas de registrada la muerte de Juan José Pérez Vargas “El Piolín” o “El JP”, interno del Reclusorio Preventivo de Guadalajara, las autoridades guardan silencio del hecho y la forma en que este ocurrió.

Después de que ZETA intentó corroborar la información que de forma anónima llegó a la redacción, a mediados de mayo, y de recibir la negativa de autoridades del estado de Jalisco sobre la veracidad de la muerte de Pérez Vargas, en los juzgados se confirmó la versión.

De no ser porque en diversos tribunales se intentó notificar al procesado dentro del establecimiento en el que se encontraba y las autoridades penitenciarias tuvieron que informar del fallecimiento del recluso, el asunto seguiría oculto para la opinión pública.

“El Piolín” era el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la plaza de Tijuana hasta que fue detenido en octubre de 2017 cuando con algunos colaboradores decidió ir de visita a la Perla Tapatía. Su captura ocurrió en el cruce de las importantes avenidas López Mateos y Lázaro Cárdenas.

Autoridades policiales de Jalisco cumplimentaron una orden de aprehensión en contra de Pérez Vargas por el delito de violación y además le fue dictada una orden de detención con fines de extradición internacional a los Estados Unidos por delitos contra la salud.

Al parecer el presunto narcotraficante se libró de las acusaciones por abuso sexual, pero recientemente perdió un juicio de amparo contra la extradición. Además le surgió un nuevo proceso penal por diversos secuestros ocurridos hace una década en Jalisco.

Durante el primer año de cárcel, Juan José estuvo encarcelado en el Reclusorio Metropolitano estatal con características de máxima seguridad, pero desde hace unos meses fue reubicado al Reclusorio Preventivo de Guadalajara, donde finalmente encontró la muerte.

Sobre los hechos, el día que ZETA conoció del supuesto deceso de “El Piolín” se recibió una llamada telefónica anónima a la redacción informando escuetamente que al presunto criminal lo “mataron en el penal de Puente Grande”. En la búsqueda de información, las autoridades aseguraron que no contaban con ninguna información al respecto.

A dos semanas de distancia, el Juzgado Primero de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Estado de Jalisco intentó notificar un acuerdo al quejoso en el juicio de garantías 360/2019 contra orden extradición, pero “le fue informado por personal de vigilancia y custodia de la Comisaría de Prisión Preventiva del Estado de Jalisco, que dicho interno había fallecido en esas instalaciones el 15 de mayo del año actual”.

Este lunes, en el mismo juzgado se dictó otro acuerdo que dice: “…Ahora bien, como se desprende de las constancias de referencia, el quejoso Juan José Pérez Vargas, falleció en las instalaciones de la Comisaría de Prisión Preventiva donde se encontraba interno, por lo que al no haber voluntad de la parte a quien perjudique el acto reclamado, con fundamento en la Ley de Amparo, se decreta fuera de audiencia constitucional el sobreseimiento en el presente juicio de amparo, respecto del citado quejoso”.

Por su parte, el Juez Séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales de Jalisco, que seguía una causa penal contra “El Piolín” por varios secuestros, envió el oficio 3542 al Primer Tribunal Unitario del Tercer Circuito, donde el ahora finado tramitaba el juicio de garantías 46/2018, para notificarle lo siguiente:

“(…) el deceso del implicado Víctor Manuel Sigala Hernández o Juan José Pérez Vargas o Alberto Rodríguez Vargas u Omar Alejandro Cuevas, y una vez que el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses remita el certificado de defunción, lo hará llegar a este órgano jurisdiccional, así como la determinación que el juzgado oficiante acuerde al respecto”.

Las causas de muerte de Juan José Pérez Vargas aún son un misterio. Los jueces apenas notificados por la institución carcelaria tampoco las conocen. No han recibido acta o certificado de defunción alguno.

Fuentes extraoficiales en el reclusorio confirmaron el suceso, pero poco saben de la dinámica. “Lo único que te puedo decir es que lo “suicidaron”. No puedo hablar nada más”, comentó uno de los servidores públicos temeroso de alguna represalia.

Los penales estatales de Puente Grande, donde murió “El Piolín” son controlados fácticamente por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y desde hace un par de años se guarda un escalofriante hermetismo de lo que adentro de estos reclusorios ocurre.

En el caso del Reclusorio Preventivo o Comisaría de Prisión Preventiva del Estado de Jalisco, donde se registró este hecho, se encuentran recluidos los hermanos Arnulfo y Ulises González Valencia, miembros de la familia de “Los Cuinis”, brazo financiero de la organización criminal que dirige Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”.

A pesar de que cada semana, la autoridad estatal realiza una rueda de prensa para hablar de temas de seguridad y procuración de justicia, la opacidad sobre hechos y resultados de investigaciones es evidente.

El Sistema de Justicia Penal actual se convirtió en un pretexto para que no se revele información de nombres de personas y asuntos de interés para la sociedad, lo que incluso ha dificultado la identificación de cadáveres. A lo mucho se brinda estadística global sesgada de algunos delitos mensualmente.

 

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