No ha pasado ni un mes del desastroso proceso electoral y en el Partido Acción Nacional ya buscan cortar cabezas. Resulta que el 4 de junio, dos días después de los comicios, el Comité Directivo Municipal de Rosarito presentó una solicitud de expulsión contra la aún alcaldesa de Rosarito, Mirna Rincón, argumentando que abiertamente apoyó a una candidata contraria a los intereses del partido. Como si no fuera suficiente, en próximos días podría presentarse otro documento en contra del diputado Carlos Torres Torres por los mismos motivos, ya que abiertamente declaró sus intenciones de no participar con su partido en ninguna forma durante este proceso electoral. Aunque no estableció los motivos en el documento que presentó ante los líderes del PAN, fue claro que todo se debió a su relación sentimental con la hoy alcaldesa electa de Mexicali, Marina del Pilar Ávila Olmeda, con quien se le ha visto en diversos eventos sociales, como un concierto realizado en el Auditorio del Estado, donde el 7 de junio actuó un grupo tributo a Queen.
Ambos militantes blanquiazules se encuentran en la cuerda floja, pues sus intereses iban en contra de su partido, ya sea por pleitos con los líderes -incluso con el gobernador, pues es claro el conflicto existente entre Mirna y Francisco Vega de Lamadrid- como por motivos personales. Sobre la primera en mención, se informó que quien presentó la solicitud de expulsión fue nada menos que Rafael Antonio López Sotomayor, dirigente municipal del partido, el cual anexó videos y fotos de Rincón Vargas en el festejo de Movimiento Regeneración Nacional. Del otro involucrado, solo se sabe que en juntas se está trabajando en las evidencias necesarias. Apenas se haga de conocimiento de la dirigencia estatal, las pruebas se presentarán a la Comisión de Orden, la cual define si se procede o no con la expulsión. Y no son los únicos, ya que se espera que en próximas semanas se entregue una lista de hasta de 40 militantes que habrían apoyado abiertamente a candidatos de Morena.
