17 C
Tijuana
lunes, febrero 26, 2024
Publicidad

“Escritor es aquel que no sabe escribir, y suple esta incapacidad con su estilo”: Fabio Morábito

Por su novela “El lector a domicilio” (Sexto Piso, 2018), el escritor Fabio Morábito recibió, el martes 11 de junio en el Palacio de Bellas Artes, el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2018, una de las distinciones de mayor tradición en México.

Integrado por Tedi López Mills, Jorge Ruiz Dueñas y Alberto Ruy-Sánchez, el Jurado destacó en el acta que distinguió a “El lector a domicilio” de Morábito “por ser una novela de gran originalidad, con un ritmo envolvente y una lúcida ironía. Su composición fragmentaria reinventa la fórmula del relato de encuentros con un narrador, un antihéroe, y crea un universo múltiple donde lo inesperado crece con naturalidad. Está habitada por una aguda reflexión sobre la lectura, sobre el acto de leer en público y sobre las transformaciones que la lectura imprime en vidas comunes. Además, en esta novela hay un homenaje explícito a la poesía y a una poeta muy singular, Isabel Fraire”.


Publicidad


 

 


Publicidad

 


Tras el fallo del Jurado el 30 de abril de este año, Fabio Morábito (Egipto, 21 de febrero de 1955), reconoció: “Los premios no cambian la vida, no deberían cambiar la vida de un escritor, pero siempre son bienvenidos. Es un honor ganar este premio. Lo han ganado escritores muy importantes, empezando por la primera edición que la ganó Juan Rulfo y luego a una gran lista de escritores como Octavio Paz, Tomás Segovia, etcétera. Es un gran gusto y pues a seguir escribiendo”.

Por supuesto, durante la ceremonia de entrega del Premio Xavier Villaurrutia 2018 ocurrida el martes 11 de junio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, ante diversas autoridades del gobierno federal y público en general, el poeta leyó un discurso de aceptación que desembocó en una argumentación de la importancia del estilo:

“Durante mucho tiempo tuve, o creí tener, una idea precisa de qué clase de escritor quería ser. Ahora comprendo que tenía miedo de expresar lo que soy: Si te has hecho una idea precisa de qué clase de escritor quieres ser, es que tienes miedo de dejar salir las diferentes personas que conviven en ti; una convivencia que no es nada armoniosa, por cierto”, advirtió el poeta para empezar, aunque posteriormente lamentó:

“Preferimos ser uno a ser muchos, porque nos han inculcado la idea de que la individualidad se forja a base de esfuerzo y de identidad, no de indefinición en el estilo. Sin embargo, las personas que conviven en ti acabarán por manifestarse no porque te desnudaste sino porque elegiste el disfraz adecuado. Al hablar de disfraz estamos hablando de estilo, y al hablar de estilo estamos hablando de apremio”.

Entonces, el también autor de poemarios como “Lotes baldíos” (1985), “Del lunes todo el año” (1992), “Alguien de lava” (2002), “El verde más oculto” (2002), “La ola que regresa” (2006), “Delante de un prado una vaca” (2011), “Un náufrago jamás se seca” (2011) y “Ventanas encendidas (2012), argumentó:

“Para mí, si no se escribe sin cierto apremio, se redacta, no se escribe; el apremio surge de la conciencia de que disponemos de poco tiempo; con el poco tiempo hay que escribir con constricción, y la constricción es el comienzo del estilo, que es esa particular forma de expresión que reconoce la extrema dificultad de expresarse”.

Así llegó el momento de la sentencia paradójica de Fabio Morábito en el Palacio de Bellas Artes: “Permítanme llevar esta idea al extremo y afirmar: Escritor es aquel que no sabe escribir, y suple esta incapacidad con su estilo, que es su forma de someter la escritura debido a su incapacidad de usarla”.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas