Rosalinda González Valencia, esposa del líder del CJNG, ha adquirido propiedades en Tijuana desde 1998. Su hija, Jessica Johanna, también tiene un inmueble a su nombre desde 2009. Por eso Nemesio Oseguera Cervantes buscó un amparo en 2013, señalando domicilio en esta frontera. Los inmuebles de ambas mujeres se encuentran asegurados por la FGR desde 2017, y están ubicados en Playas de Tijuana. A la hija del “Mencho” le concedieron en Guadalajara un amparo que la libra de una orden de aprehensión
La presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) no es nueva en Baja California. Se ha gestado a lo largo de las últimas dos décadas. Primero con la presencia de miembros del llamado Cártel del Milenio o Los Valencia, quienes trasegaban metanfetaminas; y segundo, con el arraigo e inversiones de familiares de quien desde 2012 es señalado como líder de la organización criminal: Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”.
Estas circunstancias fomentaron el crecimiento del CJNG en la frontera en los años más recientes, inicialmente tejiendo alianzas y después controlando los principales territorios de Tijuana en una lucha contra el Cártel de Sinaloa y una parte del Cártel Arellano Félix, al grado que ya se le ha atribuido por lo menos la construcción de un narcotúnel y varios narcolaboratorios que surten de droga a California.
Investigaciones de ZETA comprueban que familiares directos y políticos del “Mencho” se fueron asentando desde 1998 en Tijuana. Al menos así figuran en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio (RPPC) su esposa, Rosalinda González Valencia, y las hijas de ambos, Jessica Johanna y Laisha Michelle Oseguera González.
Las mujeres de la familia Oseguera adquirieron varios inmuebles en Playas de Tijuana entre 1998 y 2009, algunos de los cuales se encuentran asegurados por la Fiscalía General de la República (FGR) desde julio y agosto de 2017 con motivo de las indagatorias iniciadas dos años antes contra Abigael González Valencia “El Cuini” y el propio Nemesio Oseguera Cervantes, quien también se hace llamar Nemesio Oseguera Ramos y/o Rubén Oseguera Cervantes, entre otros nombres.
Los mandos que lideran al CJNG identificado como Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG) son designados desde Guadalajara, aunque con alguna experiencia en esta franja del país, lo que ha desencadenado una batalla que libran sus miembros tanto en Baja California como en Jalisco, según se ha advertido en crímenes ocurridos en los tres años más recientes.
DE “LOS CUINIS”
Rosalinda González Valencia, hermana de los operadores financieros de la organización criminal identificados como “Los Cuinis” y esposa del “Mencho”, amplió sus propiedades y territorios luego que a finales de 1998 adquirió en compraventa un inmueble a la empresa Perseo Constructora, SA de CV, representada por su administrador Avelino “N” en la cantidad de 576 mil pesos.
Según la escritura 51156, pasada ente la fe del Notario Público Número 6 de Tijuana, de fecha 19 de octubre de 1998, la propiedad se ubica en el lote 24-A, manzana 176, del fraccionamiento Jardines del Sol en Playas de Tijuana. Se trata de un predio de 250 metros cuadrados con construcción que limita al Oeste con la calle Crestón.
Otro inmueble que compró la señora González Valencia en septiembre de 1999, es el ubicado en el lote 8, manzana 93, Sección Jardines en Playas de Tijuana. Es un predio urbano con 250 metros cuadrados de superficie con construcciones y que limita al Este con la calle Pedernal.
De acuerdo con la escritura pública 46689, suscrita por el Notario Público Número 5 de Tijuana, la señora María Asunción “N”, con el consentimiento de su esposo Jesús “N”, ambos representados por su apoderado Miguel Tovar, vendieron el predio a la esposa de Oseguera Cervantes en 802 mil 352 pesos.
También se destaca como propiedad de Rosalinda y de su hija Laisha Michelle Oseguera González, el lote 27, manzana 11, en el fraccionamiento Jardines de Chapultepec, en Tijuana. El terreno tiene 225 metros cuadrados y limita al sur con la calle Encino. Se desconocen mayores datos de la operación de compraventa.
Los últimos dos inmuebles mencionados, fueron asegurados por la antes llamada Procuraduría General de la República tras una orden de cateo llevada a cabo por personal adscrito a la Unidad Especializada en Análisis Financiero, dentro de la averiguación previa AP/PGR/UEAF/039/2015.
Con el oficio número PGR/UEAF/DGALF/2208/2017 de fecha 13 de julio de 2017, firmado por la agente del Ministerio Público de la Federación, Verónica Lara San Vicente, la dependencia federal ordenó al RPCC en esta ciudad que se asentara en los libros el aseguramiento de los inmuebles antes descritos. Lo anterior se anotó en la partida 6071048, el 11 de agosto de 2017.
CEREBRO FINANCIERO
Jessica Johanna Oseguera Cervantes, nacida el 23 de julio de 1986 en San Francisco, California, es considerada por autoridades federales como la principal operadora financiera del CJNG. Cuenta con doble nacionalidad, pues también fue registrada en Morelia, Michoacán. Es licenciada en Mercadotecnia, egresada de una universidad jesuita de Guadalajara.
La hija mayor de Nemesio Oseguera y Rosalinda González, tenía 22 años de edad cuando a mediados de 2009 se convirtió en flamante propietaria de un inmueble localizado donde a su madre le gustaba: Playas de Tijuana. Hoy es accionista de varias empresas señaladas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como “fachada” de lavado de dinero presuntamente proveniente del tráfico ilícito de drogas.
Los señores Alejandro “N” y Elvia “N” vendieron a la chica el lote 14 de la manzana 108, Sección Jardines de Playas de Tijuana, con una superficie de 300 metros cuadrados. Según la clave catastral PT-108-014, el inmueble cuya operación de compraventa fue de 2 millones 25 mil pesos, limita al Este con la calle Del Volcán. Esta vez la escritura, la número 64343, fue elaborada en la Notaría Pública Número 64 de Guadalajara.
Sin embargo, la propiedad de Oseguera González también fue asegurada en la misma averiguación previa iniciada tras la detención de su tío Abigael González Valencia el último día de febrero de 2015 en Puerto Vallarta. El oficio número PGR/UEAF/DGALF/2207, de fecha 13 de julio de 2017, dio instrucciones al RRPC de Baja California para que inscribiera el registro correspondiente a la situación jurídica del bien.
Aduciendo que apenas tuvo conocimiento de manera reciente, el 21 de noviembre de 2018, Jessica Johanna, a través de sus abogados en Tijuana, presentó una demanda de garantías ante el Juzgado Primero de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales con la intención de probar que fue víctima de una “orden ilegal de aseguramiento y limitación de dominio respecto en un bien inmueble, y su ejecución”. El 7 de diciembre siguiente se aceptó la promoción y se convirtió en el juicio de amparo 1556/2018.
A la fecha el asunto se encuentra sin resolver y la audiencia constitucional ha sido diferida en ocho ocasiones por la falta de los informes justificados de diversas autoridades responsables. Sin embargo, una suspensión definitiva del acto reclamado protege a la quejosa para que las cosas guarden el mismo estado en que actualmente se encuentran, sin que se pueda disponer del inmueble para su enajenación o venta.
El abogado Víctor Francisco “N”, quien acompaña a la familia del “Mencho” y miembros del CJNG en la defensa de sus procesos penales, condiciones de encarcelamiento, órdenes de aprehensión o aseguramientos, independientemente de la entidad federativa donde se atienda jurisdiccionalmente el asunto, es quien representa a Jessica en el juicio de amparo en Tijuana.
Trascendió que entre los que no han respondido con su informe ante el juzgador federal se encuentra el Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Unidad Especializada en Análisis Financiero de la FGR con sede en Ciudad de México, por lo que la audiencia constitucional fue diferida para la segunda semana de julio próximo.
“EL MENCHO” EN TJ
Solo con los anteriores antecedentes se entiende por qué el único juicio de amparo que ha promovido Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho” lo hizo en esta ciudad de Tijuana en los primeros días de marzo de 2012 ante el desaparecido Juzgado Séptimo de Distrito. El ya señalado como líder del CJNG, bajo el nombre de Rubén Oseguera, reclamó una orden de aprehensión girada por un juez federal de procesos penales del Estado de Jalisco.
Como efectivamente existía la orden de aprehensión, se formó una polémica en cuanto a la competencia para resolver el juicio de garantías, pues se estimaba que al haberse dictado el mandamiento judicial en un tribunal de Jalisco, en esa entidad debía resolverse la pretensión del quejoso.
Sin embargo, cuando el asunto fue enviado como controversia competencial ante el Quinto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, con residencia en Mexicali, los magistrados resolvieron por unanimidad que el juicio de amparo debía resolverse en Tijuana, puesto que “El Mencho” había expresado domicilio en esta ciudad, del cual se guardó hermetismo, pero ahora se sabe, se ubicaba en Playas de Tijuana.
En su escrito, Oseguera Cervantes manifestó bajo protesta de decir verdad -en esa fecha- que vivía en esta frontera y que afuera de su domicilio se encontraban elementos de la Procuraduría General de la República tratando de detenerlo, motivo suficiente para que finalmente el Juez Séptimo de Distrito de Baja California resolviera el amparo.
A Rubén o Nemesio le fue concedida la protección de la justicia federal para que quedara sin efecto una orden de captura dictada en Guadalajara por su probable responsabilidad en la comisión del delito de delincuencia organizada con el propósito de cometer delitos contra la salud, mandamiento que fue dictado el 12 de agosto de 2011.
Los motivos que tuvo el entonces Juez Séptimo de Distrito en Tijuana para amparar al “Mencho” fueron que el juez de la causa “no expuso las razones particulares o circunstancias especiales que arribó a determinar que el hoy quejoso hacía las funciones de administración y dirección del “Nuevo Cártel de Jalisco”.
De entonces a la fecha, se ha dictado otra media docena de órdenes de aprehensión contra Oseguera Cervantes, quien nunca más ha promovido otro juicio de amparo.
OTRO AMPARO
Hace un par de semanas, ZETA informó del amparo y protección de la justicia federal concedida por un Tribunal Colegiado de Jalisco para Rubén Oseguera González “El Menchito” que deja sin efectos una formal prisión dictada por el delito de delincuencia organizada. Otro Tribunal Colegiado del mismo circuito judicial confirmó otro amparo para Jessica Johanna Oseguera contra una orden de aprehensión por el mismo delito que su hermano.
Un Tribunal Unitario ya había beneficiado a Jessica en enero, pero al inconformarse la FGR el asunto pasó al Colegiado, donde los magistrados estiman que el amparo fue bien otorgado debido a pifias del Ministerio Público federal, al ejercitar acción penal contra la hija del “Mencho” y una mala valoración de datos de prueba de un juez del Nuevo Sistema de Justicia Penal.
Se trata de la misma orden de captura por la que fue detenida su madre en junio de 2018 en Zapopan, quien después fue liberada para enfrentar el proceso en libertad. Ambas fueron acusadas por delincuencia organizada con la finalidad de cometer el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, señalándose que realizaban funciones de administración y supervisión en la organización criminal.
Los datos de prueba aportados por la FGR derivan de una diligencia de cateo en una de las empresas de Guadalajara, boletinadas por el gobierno norteamericano, sitio donde se logró el aseguramiento de 74 carpetas con archivos contables de la persona moral, además de escrituras de otras compañías. También se aportaron escuchas obtenidas de la intervención de teléfonos de Jessica Johanna y de su madre.
Sin embargo, el Ministerio Público federal ocultó que ya con anterioridad se había ejercitado acción penal contra ambas mujeres, negándose la orden de aprehensión por parte de otro juzgador, situación que el juez de amparo y los magistrados del Colegiado consideraron como falta al principio de lealtad por parte de la autoridad ministerial.
El amparo ordena dejar sin efecto la orden de captura y que la carpeta de investigación regrese al fiscal de la Unidad Especializada en Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas (UEITA) de la FGR, que conoció del caso, para que recomponga la indagatoria y, de considerarlo, vuelva a ejercitar la acción penal, purgando los vicios que fueron informados por los impartidores de justicia.