La senadora panista Josefina Vázquez Mota apenas concedió que en Baja California el PAN viva un desgaste derivado de los casi 30 años que el lleva en el poder. No negó que el partido enfrente “desafíos”. Aunque, ante ello, antepuso que “como toda institución, “tiene fortalezas”.
A su modo de ver, con la candidatura de Óscar Vega Marín a la gubernatura, Acción Nacional representa una opción de cambio para los electores bajacalifornianos, en vista de que el contendiente no está atado a intereses particulares, grupos de poder o compromisos.
En entrevista con ZOOM POLÍTICO, la legisladora federal refirió que el abanderado del PAN “ha reconocido y ha identificado aquello donde la sociedad tiene una exigencia”. En cuanto a las deficiencias que se le han atribuido al gobernador emanado de esa fuerza política, Francisco Vega de Lamadrid, en términos de retraso en el pago a maestros jubilados, entre otras, Vázquez Mota afirmó que en un acto celebrado el 18 de mayo, el candidato “se comprometió a que no habría nunca más retrasos en los pagos” al magisterio.
En opinión de la entrevistada, quien acompañó a Vega Marín durante el evento proselitista, el político bajacaliforniano tendrá el mismo nivel de compromiso por lo que respecta a “cualquier otra institución que esté enfrentando algún problema o alguna encrucijada”.
La ex candidata a la presidencia de la república eludió hablar de que al PAN se lo vea como un instituto político cuyo margen de rendimiento quedó atrás, tal como lo sugirió el ex panista y hoy contrincante de Vega por el partido Movimiento Ciudadano, Héctor Osuna Jaime, quien entre 1992 y 1995 fungió como alcalde emanado del blanquiazul. En ese sentido, Vázquez Mota se limitó a decir que la dimisión del contendiente por MC “es parte de un sistema de libertades que tenemos que respetar”.
Ante casos recientes que concurren al presunto deterioro del PAN, como la oferta de terrenos a cambio del voto, de la cual se acusó al candidato a la diputación en el distrito 15 y dos veces munícipe de Rosarito, Silvano Abarca Macklis (y quien expusiera que Vega Marín estaba enterado de esa maniobra), la cedemeña sólo expuso que “donde haya alguna duda o preocupación, pues que sea la autoridad electoral, quien tiene la palabra”.
Aprovechó para manifestar que desafortunadamente “hemos vivido de pronto una descomposición también en el quehacer de la política, por ejemplo lo que acaba de pasar con Ricardo Anaya (candidato presidencial del PAN en el 2018, a quien se le señaló de lavado de dinero y triangulación de fondos, acusación que conforme al Tribunal Electoral, se sustentó en vista de que funcionarios públicos se valieron de la PGR para agravar al queretano).
Recordó que a ella también se le atribuyó en su momento blanqueo de capitales, y que justo antes de la elección de gobernador del Estado de México (2017), cargo por el cual contendió, la Procuraduría la exculpó.
En lo referente a la competencia del PAN con el partido ubicado como primera fuerza en el país, Morena, planteó que la clave radica en contrastar “qué se gana y qué se pierde” con ambas fuerzas políticas. Y sobre los retos de Acción Nacional, cuando más, asumió que debe abrirse “sin titubeos, a la ciudadanía”, así como concentrarse en la formación de cuadros.
