El grupo “We Build the Wall” (Construimos el muro, en español) anunció este lunes que el fin de semana pasado levantó en Sunland Park, Nuevo México, el primer segmento de 1.6 kilómetros de una valla fronteriza financiada con fondos privados, en una campaña que, según sus promotores, busca frenar la entrada de “ilegales” a Estados Unidos, y que hasta el momento logró recaudar 22 millones de dólares.
La valla está hecha con barras metálicas ensambladas y fue levantada desde el pasado viernes en terrenos privados que “We Build the Wall” compró en una zona de la frontera, cercana a El Paso, Texas, donde hasta ahora no había barrera física alguna.
El fundador del grupo, Brian Kolfage, dio la noticia en su página personal de la red social Facebook, junto a un video donde se puede ver maquinaria pesada que transporta y levanta segmentos de barras metálicas. “¡Hicimos historia!, un poco menos de una milla este fin de semana”, escribió.
En diciembre pasado, Kolfagen -veterano de guerra amputado de ambos pies y un brazo- lanzó una campaña a través de la plataforma digital GoFundMe para recaudar mil millones de dólares para crear una organización no lucrativa que construiría partes del muro fronterizo en terrenos privados en la frontera con México.
“Esta es la primera vez que una organización ha construido una parte del muro en tierra privada y no es cualquier pedazo de tierra, es la separación entre el muro en El Paso y el muro en Monte Cristo Rey”, dijo Kris Kobach, ex Secretario de Estado de Kansas y consejero de “We Build The Wall” durante una entrevista con la cadena Fox.
Por su parte, Steve Bannon, ex asesor del presidente Donald Trump, dijo a Yahoo News que la construcción la llevó a cabo la constructora Tommy Fisher, con base en Dakota del Norte, y que involucró a cientos de trabajadores, además de que costó seis millones de dólares.
Bannon, quien es identificado por Yahoo News como director de “We Build the Wall”, indicó que el grupo preguntó a las autoridades locales cuál era la parte más peligrosa de la frontera y respondieron que el vacío entre los dos segmentos de muro fronterizo mencionados. “Teníamos que tomarlos por sorpresa”, dijo el ex asesor presidencial.
“Esto no es Europa, esto es Estados Unidos, nosotros protegemos nuestras fronteras. Este [muro] es el primero privado”, dijo Jeff Allen, quien se identifica como copropietario, desde hace seis años, del terreno estadounidense donde se edifica la valla.
“Estoy obteniendo mucha ayuda para construir el muro. Esta es la manera en que Estados Unidos le dice al Congreso: ‘Estás fallando, vamos a luchar por nosotros mismos’”, agregó Allen, quien relató que en 2006 se casó con una mujer de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde vivió tres años y medio, hasta que en 2009 la creciente violencia vinculada al narcotráfico lo hizo regresar a su país.
La construcción de este muro, en una zona que desde hace meses es vigilada por exmilitares estadounidenses armados, no es racismo. “Mi esposa es de Juárez, mi niña es de Juárez”, dice Allen, quien abundó que el Congreso de su país “es perezoso, irresponsable y no protegen al ciudadano. Ellos no están protegiendo a Estados Unidos”.
Trump prometió durante la campaña electoral de 2016 extender el muro existente en algunas zonas de la frontera entre Estados Unidos y México para evitar la entrada de migrantes sin permiso, pero no ha podido hacerlo hasta ahora porque el Congreso no le ha dado los 5 mil 700 millones de dólares que solicita.
We BUILT a Wall…in 3 Days! from We Build the Wall on Vimeo.
El pasado 22 de mayo, Trump aseguró que sí se está construyendo nuevo muro en la frontera sur con México y rechazó a quienes dicen que solo se trata de una renovación de vallas existentes.
El mandatario estadounidense afirmó que gran parte del muro que se está construyendo en la frontera sur de Estados Unidos implica la total demolición y reconstrucción de viejas e inútiles barreras para un nuevo muro.
A través de su cuenta en la red social Twitter señaló que el problema es que los “haters” (odiadores, en español) dicen que no es un nuevo muro, sino una renovación. Trump añadió que esos señalamientos son incorrectos y que se debe construir en donde más se necesite.
El presidente de EE.UU. dijo, también, que se está haciendo un gran trabajo de renovación, al reparar muros ya existentes que están en malas condiciones y son ineficaces, para elevarlos a un mejor estándar.
Más temprano ese mismo día, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado durante su conferencia de prensa matutina sobre los recientes mensaje de Trump en Twitter, relativos al flujo de migrantes indocumentados y al muro en la frontera con México.
“Reiteramos que queremos tener buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos, que son buenas las relaciones con el Gobierno de Estados Unidos, muy buenas. Tan es así que hace poco nuestros negociadores lograron que se quitaran los aranceles al acero y al aluminio que se produce en México”, señaló López Obrador.
El político tabasqueño aseguró que mantiene una comunicación permanente con Estados Unidos y atiende las peticiones que están formulando, pero siempre en un ambiente de amistad.
El presidente mexicano recordó que durante un evento realizado en Veracruz, preguntó a cerca de 6 mil personas si querían que respondiera a Trump, y que por unanimidad la respuesta de la gente fue actuar con prudencia.