Pat Murphy, director de la Casa del Migrante, señaló que a pesar de las llegadas de las caravanas migrantes en 2018 provenientes de Centroamérica, siguen siendo más los mexicanos que llegan al albergue.
En el 32 aniversario de la Casa del Migrante, el padre destacó que más de 6 mil personas pasaron por el albergue en el 2018, 4 mil 834 mexicanos, 920 de Centroamérica, 101 africanos y 18 sudamericanos.
“La Migra sigue trabajando y enviándonos clientes, pero la ayuda también sigue llegando”, reflexionó Murphy.
Aunque generalmente el albergue tiene un 90% de personas deportadas, en 2018 la cifra disminuyó a 60% de deportados y 35% de centroamericanos y el restante de otros países. “Todo poco a poco está creciendo en número, pero no en una forma exagerada porque vienen grupos de tres, o cuatro o cinco personas, y no en grupos grandes, gracias a Dios”, afirmó.
La mayoría de los centroamericanos que llegan al albergue van de paso, buscan asilo en Estados Unidos y sólo necesitan un lugar para dormir antes de continuar su camino, detalló, o bien, buscan la manera de pedir asilo en México. “Al final se dan cuenta que hay trabajo aquí, que uno puede vivir más a gusto en lugar de tomar el riesgo de ir a otro lado y ser rechazado”.
Para celebrar el aniversario, realizaron una misa en la iglesia San Felipe de Jesús, y un informe de actividades ante migrantes y comunidad en general, donde destacó la próxima inauguración del Centro de Formación Migrante (Cesfom) en el que se darán clases de idiomas, oficios como carpintería, plomería y electricidad, para que las personas puedan trabajar en alguno de estos oficios.
