A penas unas 30 personas acudieron en Mexicali a la convocatoria nacional hecha por las agrupación que se hace llamar Chalecos Amarillos, que si bien en otras ciudades de México tuvo resonancia, en la capital de Baja California no logró reunir ni a medio centenar de ciudadanos.
Fue pocos minutos antes de las 11:00 horas cuando comenzaron a llegar las primeras personas al monumentos a Vicente Guerrero, conocido como el Caballito. La mayoría de quienes participaron lo hicieron con pancartas en las que exigían un alto a los niveles de violencia, que aseguran se dispararon en los primeros meses de gobierno de Andrés López Obrador. También acusaron una caída en los niveles económicos del país por la cancelación de proyectos importantes como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Lilian Rivas de Santiago, participante en la protesta (en Mexicali no hubo marcha), explicó que la exigencia es que el presidente se ponga a trabajar, pues más pareciera que sigue en campaña que ya en la presidencia del país.
En su puntos de vista, la población inconforme actualmente con López Obrador si ha demostrado estarlo con otros mandatarios federales, la marcha de más de 50 mil personas de hace dos años en Mexicali así lo demostró, explicó la entrevistada en respuesta a los señalamientos de los simpatizantes del presidente que argumentan que los detractores nunca se opusieron a los gobiernos anteriores de la República.
“La diferencia aquí es que en los gobiernos anteriores no teníamos un peligro de que se convirtieran en dictaduras. Ni tampoco teníamos el peligro de que no se estuviera respetando la Constitución” sostuvo la entrevistada.
La manifestación fue apoyada por el ex senador de la República y ex alcalde de Mexicali, Víctor Hermosillo Celada, quien estuvo presente los alrededor de 60 minutos que duró el acto.