Quisiera escribir poemas
como pintan los artistas,
mezclando el alma
con colores y sombras;
dejar que gima el corazón
cuando roza el sol los campos
y en el cielo hacen piruetas
parvadas de golondrinas.
Quisiera formar poemas
como el escultor,
que hace versos
al acariciar la arcilla…
Encontrar palabras
que conmuevan cada hoja
con el roce de mi pluma,
mientras tañen campanas
y el agua del viejo río
bautiza lirios y violetas.
Quisiera bordar poemas
con delicada filigrana
e hilos de colores,
como hace la bordadora
al pie de la ventana…
o como el viento
al llevar y traer aromas
de especies, árboles y flores
a través de la montaña
y es que el viento es poeta,
me lo ha dicho la luna
que se columpia en el cielo
sobre un cordel de plata.
Lourdes P. Cabral
San Diego, California