“Estamos discriminados con relación a
la frontera porque pagamos IVA e ISR
completos”, ejemplificó Carlos Mendoza
Davis ante lo que considera una exclusión
que el gobierno de AMLO ha hecho para
no ofrecer beneficios económicos al Estado.
“Tenemos las condiciones prácticamente
de una isla, pero de frontera no”, responde
súper delegado Víctor Manuel Castro
Después de la negativa del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador de considerar a Baja California Sur como zona fronteriza y de recibir estímulos fiscales para su crecimiento económico, en redes sociales se hizo viral el llamado que hiciera Carlos Mendoza Davis, gobernador de la entidad, con los hashtags #AsíCómoPues y #NoSeVale calificando como “injusto que el Gobierno Federal, nos mida con dos varas a los sudcalifornianos”.
Para Mendoza, BCS ha sido apartada de beneficios de la reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto Sobre la Renta (ISR), pero sí se toma en cuenta para la franquicia de importación como zona fronteriza.
“En términos fiscales por supuesto que hay una discriminación, estamos discriminados con relación a la frontera porque pagamos IVA e ISR completos, en la frontera pagar un IVA reducido a la mitad y pagan un ISR reducido en una tercera parte, y somos discriminados con relación al resto del país y de la frontera en términos de la franquicia, que como pasajero, tienes derecho a importar libre de impuestos, porque en el resto del país son 500 dólares, y en ambos casos somos discriminados”, lanzó.
En su opinión, resulta incongruente el trato que recibe la entidad, pues los ciudadanos de BCS pagan el doble de IVA y 33% más de ISR al no ser considerados dentro de una zona fronteriza, pero para efectos de franquicia, solo es posible importar 150 dólares libres de impuestos y no 500 como el resto del país.
“Sin embargo, cuando se trata de establecer las franquicias, resulta que Baja California Sur sí es una región fronteriza y no se aplican la misma franquicia como si estuviéramos en la frontera, entonces como que no hace sentido que nos estén dando distintas definiciones para distintos conceptos, o sea, somos o no somos región fronteriza”, señaló el mandatario estatal.
Para efectos de ser tomados en cuenta, el Gobierno de Baja California Sur interpuso un amparo, con el fin de que el Gobierno Federal reconsidere la decisión de dejar fuera a Sudcalifornia de los estímulos fiscales, sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no ha emitido respuesta.
“Estamos ahorita en una revisión de una apelación que presentamos en una negativa del auto, y está pendiente de resolverse en la SCJN”, finalizó Carlos Mendoza.
En defensa de AMLO, el súper delegado, Víctor Manuel Castro Cosío corrigió al gobernador:
“Nosotros no somos zona fronteriza, no sé quién dijo eso, quién dijo que no se nos contempla en algunas cosas y no ninguna, no somos zona fronteriza. Teníamos aquí el privilegio del IVA y nos lo quitó el PRI y el PAN, y ellos son los responsables de habernos cambiado ese estatus durante mucho tiempo, la zona fronteriza había desaparecido de aquí hace años”.
Sin atender la pregunta sobre la desventaja económica que enfrenta BCS, el funcionario se limitó a decir que tal concepto no existe, “queremos aferrarnos a un concepto completamente falso, y cuando tú te aferras a un concepto falso, sacas conclusiones falsas, nosotros no somos zona fronteriza en nada”, e insistió que al no ser zona fronteriza, BCS debe pedir beneficios al encontrarse en una zona con características de isla.
“Baja California Sur, ustedes saben que no es zona fronteriza, he insistido en todos los niveles que aquí debíamos buscar un esquema de pedir por razones de ínsula, de isla que tenemos que nos llega más caro todo. Tenemos las condiciones prácticamente de una isla, pero de frontera no, no tenemos nada que ver con la frontera nosotros”, reiteró tras la insistencia en la pregunta.
BCS importa por lo menos el 80 por ciento de lo que consume, todo llega vía marítima y una mínima parte por carretera, el traslado aéreo resulta costoso. Es un Estado limitado por condiciones geográficas, sin apoyo o beneficio, a expensas de que alguien alce la voz y vea por sus pobladores y no por sus intereses políticos, como ocurrido con servidores y legisladores de la Cuarta Transformación.
Para el dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, Antonio Gómez Riojas, es de vital importancia que los servidores públicos se olviden de colores y trabajen en conjunto por el bien de la entidad, y lamentablemente, ven pocos ánimos de los actuales legisladores federales de Movimiento Regeneración Nacional por echar una mano a la ciudadanía, pues no se ve el interés por mejorar las condiciones de su gente.
“No hay ninguna sumatoria por parte los diputados y senadores de la Cuarta Transformación para el tema de Baja California Sur, nos pega muy fuerte a todos. Si se resolviera, se vendría a ayudar muchísimo a BCS, ya que tiene que ser medido con otra vara, estamos en condiciones adversas y nos pega muchísimo en el ramo de la construcción, ya que dependemos muchísimo de eso, tenemos un alto crecimiento económico a través del turismo, aquí todo se encarece debido al flete y eso nos pega en todos los insumos”, opinó.
A su consideración, la mejor manera de luchar todos en un sentido, es olvidarse de intereses propios y sentarse a platicar, llegar a un acuerdo en común que traiga incentivos a los sudcalifornianos, solo así los pobladores se sentirán agradecidos con todos, no con alguien en particular.
“Los conminamos a que se sienten a platicar a todos los diputados y senadores en una mesa de trabajo, donde inclusive los partidos políticos, inclusive yo, en lo particular, llegar a un arreglo y darles nuestros votos en el Congreso como en el Senado para ayudar”, finalizó el dirigente estatal del partido del “Sol Azteca”.