El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se acerca a sus primeros seis meses de Gobierno y todavía no se ve reflejada la llamada “Cuarta Transformación”, que prometió tras su “abrumadora” victoria electoral, indicó el diario estadounidense The New York Times en un extenso reportaje, firmado por Azam Ahmed y Kirk Semple.
“Después de su amplia victoria del año pasado, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prometió una gran transformación del país, a su juicio comparable con la independencia de España y la Revolución mexicana. Pero cinco meses después de iniciar su mandato, el nuevo México que afirma estar construyendo se parece mucho al viejo México que juró dejar atrás”, indicó el rotativo.
El reportaje del NYT, titulado: ‘AMLO se acerca a los seis meses de gobierno y México aún espera la cuarta transformación’, pone como ejemplo, entre muchos otros, el tema de la corrupción, que López Obrador asegura haber erradicado. “Sin embargo, desde que asumió el cargo no ha anunciado procesamientos importantes de funcionarios públicos u otras figuras destacadas por cargos de corrupción”, indicó el medio.
“Más allá de eso, en sus primeros tres meses, su gobierno adjudicó más del 70 por ciento de sus contratos directamente, sin licitaciones, según Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, una organización de periodismo de investigación, lo cual simboliza un fuerte cambio en la promesa de López Obrador de romper con esa tradición de la política mexicana.”, abundó el NYT.
En cuanto al rubro de la seguridad, López Obrador prometió retirar a los militares de las calles, pero terminó por garantizar el papel del Ejército en la seguridad nacional, mientras que las tasas de homicidios en México alcanzan sus mayores niveles en más de dos décadas, indicó el rotativo.
En lo que respecta a la migración, López Obrador comenzó su mandato dándoles la bienvenida a los migrantes que se dirigían al norte y criticó el enfoque de aplicación de la ley del gobierno anterior. Pero recientemente, su gestión ha adoptado una línea más dura y ha aumentado la detención y deportación de personas provenientes de Centroamérica, y de otros países, que ingresan a México.
“Lejos de contrarrestar las duras medidas tomadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, a lo largo de la frontera, el presidente mexicano a menudo las respalda, quizá para evitar una pelea con su socio comercial más importante.”, señaló el Times.
“López Obrador también ha alarmado a muchos mexicanos por sus amenazantes declaraciones contra los medios de comunicación, incluidas sus advertencias de que los reporteros deben ‘portarse bien’ o al decir: ‘Si ustedes se pasan pues ya saben lo que sucede’. Una advertencia ominosa en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Al menos seis periodistas han sido asesinados desde que empezó el actual gobierno.”
El rotativo neoyorquino recordó, también, que esl pasado fin de semana, “unos seis mil manifestantes” salieron a las calles para pedir la renuncia de López Obrador, “frustrados por su lenguaje polarizante y desconfiados por las políticas de su gestión”.
Sin embargo, acotó el NYT, el mandatario mexicano sigue siendo muy popular en el país, para luego bcitar la encuesta más reciente que ubica el índice de aprobación de López Obrador por encima del 60 por ciento.
“Esto se debe en gran medida a que entiende la distancia histórica que existía entre los gobernantes de la nación y su pueblo, y se ha comprometido a cerrar esa brecha”, abundó el medio estadounidense, para luego poner el ejemplo de la venta del avión presidencial y el uso de vuelos comerciales para trasladarse por todo el país.
“Convirtió el palacio presidencial en un centro cultural público. Recortó los salarios más altos de los empleados públicos y aumentó los más bajos, y ha dicho que todos los funcionarios públicos están obligados a declarar sus bienes y posibles conflictos de interés.”
“Estas acciones reflejan su interés por los ciudadanos de a pie, una rareza entre los líderes del país cuyos excesos e indiferencia han sido viejas tradiciones de la política mexicana.”, abundó el NYT en su reportaje.
Además de la reforma constitucional que clasifica a la corrupción, el robo de combustibles y el fraude electoral como delitos graves. Y según le dijo la Oficina del presidente al rotativo, están previstos más cambios legislativos en áreas como la legislación laboral y la educación.
“López Obrador también ha anunciado una amplia gama de nuevos programas para los pobres, una promesa central de su campaña. Ha dicho que si tiene éxito, sus programas podrían sacar a unas veinte millones de personas de la pobreza durante su sexenio, a pesar de las preguntas generalizadas sobre cómo pagará todas esas iniciativas”.
“El nuevo presidente también tiene la mayoría en ambas cámaras de la legislatura lo que le otorga una gran ventaja. Como la oposición está dividida, hay pocos controles sobre su poder y eso le da una gran libertad para cumplir su agenda, pero también ha ocasionado que los críticos se preocupen por su actitud combativa”, indicó el Times.
“Su dominio político se mostró al principio de su mandato cuando canceló un proyecto aeroportuario de 13 mil millones de dólares, una decisión que le costó caro a la nación porque los tenedores de bonos que lo respaldaron fueron recompensados.”
El rotativo destaca las conferencias matutinas de López Obrador, a través de las cuales “se ha ganado a muchos mexicanos con su inusual disponibilidad”.
“Desde su podio responde a las preguntas sobre los eventos del día y habla de todo, desde la infraestructura hasta el beisbol. Por el contrario, su predecesor, Enrique Peña Nieto, solo realizó unas pocas conferencias de prensa en todo su mandato.”, recordó el NYT.
“Estas sesiones también muestran el lado errático de López Obrador: sus susceptibilidades, sus desplantes y su tendencia a contestar con largos y confusos monólogos. Sus múltiples quejas públicas han hecho que sus partidarios también ataquen a los periodistas, lo que ha causado un gran desconcierto en muchos de ellos.”, destacó el medio extranjero.