Seguridad pública, desarrollo urbano y movilidad fueron los temas elegidos para el debate por la alcaldía de Tijuana organizado por el Instituto Estatal Electoral (IEE), pero los candidatos no solo cayeron en lugares comunes como intentar apelar al electorado con historias de humildad, de supuesto heroísmo y de honestidad, sino que intercambiaron acusaciones de corrupción, ineptitud e insensibilidad política.
Participaron Gabriela Roldán, del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Juan Manuel Gastélum, del Partido Acción Nacional (PAN); Julián Leyzaola, del Partido de la Revolución Democrática (PRD); Poncho Carrillo, del Partido de Baja California (PBC) y Fermín García de Movimiento Ciudadano (MC).
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El ausente fue el abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia en Baja California, Arturo González Cruz, quien ya había expresado que no acudiría por considerar que el debate debía realizarse en Tijuana para no perder un día para trasladarse en Mexicali en una campaña de tan corta duración.
También el candidato perredista había declarado que coincidía con González Cruz en que el evento no debía ser llevado a cabo en Mexicali, pero al final acudió.
Leyzaola buscó en cada oportunidad destacar su experiencia en la materia, como cuando preguntó a los demás candidatos “¿Alguno de ustedes ha estado en algún enfrentamiento? ¿Sabe lo que es enfrentarse a un delincuente?” como si el cargo que busca el de seguridad pública y no el de la alcaldía.
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Y continuó “en el momento que estás en un combate, agarrándote a balazos con alguien y te das cuenta que una convocatoria de ‘abrazos, no balazos’ no sirve para nada, porque tú le ofreces un abrazo a un malandrín y te va a regresar una ráfaga de plomazos, de AK47, eso no es… la demagogia no sirve aquí, aquí hay que aplicar mano dura”.
No fue la única propuesta fuera de su área de competencia como contendiente a la alcaldía que hizo.
Al ser cuestionado por el moderador sobre las acusaciones de violación de derechos humanos, el ex secretario de Seguridad Pública Municipal respondió “lo primero que haría es investigar a los propios funcionarios de las instituciones de Derechos Humanos que se creen que por ser de Derechos Humanos son dueños de la verdad y la realidad es que no tienen tal calidad moral”.
En su participación, la candidata priista, Gabriela Roldán corrigió al militar en retiro. “Hablaban que van a investigar a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, primero tenemos que entender como facultad de la autoridad municipal, no es evidenciar otras instituciones sin facultades para ello”.
También fuera de las atribuciones del cargo, el candidato del PBC habló de llevar a cabo labores legislativas y no administrativas cuando expresó “propongo doble pena para el político que traiciona y penas muy severas para los delincuentes”.
Respecto a seguridad pública, los candidatos coincidieron en realizar una depuración policiaca que permita rescatar a los mejores elementos y reclutar nuevos, así como la drogadicción y la descomposición del tejido social como orígenes de las altas cifras de homicidios en la ciudad.
Fermín García, candidato del MC, propuso al respecto “usaría como ejemplo Medellín, hicieron cosas muy sencillas, pavimentaron las calles, iluminaron las calles, pusieron escuelas, pusieron parques, la gente se empezó a involucrar porque el municipio hizo lo que tenía que hacer, sobre todo en las zonas más vulnerables. Eso es lo básico”.
El único que acudió con una serie de láminas ilustradas con gráficas y porcentajes fue Juan Manuel Gastélum “El Patas”, quien incluso se atribuyó la creación de programas que, desde hace varias administraciones se han llevado, como las orquestas infantiles.
“¿Cuándo viste que un niño tomara un instrumento y pudiera desarrollarse?”, preguntó el acalde con licencia mientras veía tiernamente a la cámara.
Por su parte, la candidata priista intentó apelar a las clases medias del electorado al contar su historia cuando limpiaba casas en San Diego, California y al hablar de su papá, quien es conductor de Uber.
En cuanto a la viabilidad de la vivienda vertical, Leyzaola consideró que estos desarrollos “se están dando de manera caótica” por tratarse de lugares elitistas, y caros. A excepción de “El Patas”, quien defendió los distintos permisos que su administración otorgó a desarrolladores por tratarse de inversión económica en la ciudad, el resto de los candidatos propusieron revisar las solicitudes y la viabilidad de los permisos de uso de suelo.
Al momento de los mensajes finales, algunos candidatos se dispersaron. Por ejemplo: Poncho Carrillo, candidato del PBC, obsequió copias de un libro, del que dijo, “tuve la fortuna de escribir un capítulo junto a las grandes mentes de Baja California”.
Fermín Carrillo, de Movimiento Ciudadano, leyó un extracto de la autobiografía de Winston Churchill, que luego fue utilizado por Leyzaola para asegurar, que como el estratega británico frente a la Segunda Guerra Mundial, “siento que me he preparado toda la vida para este momento”.
Por último, para defenderse de las acusaciones de corrupción durante su administración que sus contrincantes le lanzaron durante en el encuentro, Gastélum remató en su mensaje final acusando a Arturo González Cruz.
“Escucho de actos de corrupción, el no asistir a un debate establecido en la normatividad, demuestra el grado de corrupción el que alcanza algún candidato como Arturo González, eso es ser corrupto, no respetar la Ley”, esbozó.
