B.C. Elecciones 2019
María era una chica pobre que vivía en Galilea, y su historia nos recuerda que la transfiguración de nuestro mundo puede darse en las personas y en los lugares más inesperados. Tú eres un agente imprescindible para el cambio. No debes amilanarte por la magnitud de la misión que tienes. Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz. Dios tiene un Sueño.
Para el primer debate electoral 2019 realizado en Tijuana, Baja California, el domingo 28 de abril, todos los candidatos a la gubernatura atendieron con puntualidad y respeto la invitación del Instituto Estatal Electoal (IEEBC). A excepción de Jaime Bonilla, quien “desairó” a la comunidad bajacaliforniana a la que pretende gobernar, quién sabe con qué propósitos y con qué intenciones, porque mediaticamente no lo quizo dar a conocer, al menos en este primer debate. Misma postura adoptada por la candidata en Mexicali del mismo partido que el Sr. Bonilla, en el debate organizado por Canal 66 en TV abierta.
Recientemente la revista Proceso desenmascaró a Jaime Bonilla por omitir en su declaración patrimonial propiedades valuados en más de 24 millones de pesos en san Diego, CA., mintiendo y escondiendo en un contexto donde la “transparencia” es primordial en el marcketing e imagen electoral sobretodo de la “izquierda empresarial”. No es ningún delito ser empresario de izquierda, si una exigencia ser sinceros y honestos. No hay que ocultar la verdad.
México y sus estados tienen su historia política; la de Baja California es abundante en anécdotas bien documentadas. Es una entidad joven (1952) sesenta y siete años como el Estado 29.
En agosto de 1989 cerca del 70 % de los ciudadanos con credencial votaron y en su mayoría decidieron que B.C., sería el primer Estado de la República a gobernar por un partido distinto al que siempre había gobernado casi todo México. Entre tantas aportaciones democráticas: la credencial para votar con fotografía siempre fue un instrumento de participación ciudadana y que se adoptó a nivel nacional.
Siempre, los bajacalifornianos han experimentado la democracia y la barbarie electoral. En 1960 el primer gobernador (usurpador) Braulio Maldonado debió tomar “posesión” protegido por casi cinco mil soldados en Mexicali. Relata Carlos Ortega en “Baja California, democracia con ametralladoras”. Importante para entender el periodismo y la democracia en B.C., es consultar la obra de Jesús Blancornelas “Cronica de una infamia”. En la que destaca ya en 1973 el cinismo de Porfirio Muñoz Ledo contra Carlos Armando Biebrich Torres (Sonora), y su alianza con el militar Hermenegildo Cuenca Díaz a quien Muñoz Ledo designó como candidato a gobernador, y que murió en circunstancias extrañas.
En estos días de 2019 la barbarie electoral la esta marcando el mismo presidente del Tribunal Judicial Electoral de B.C., al promover sospechosamente recursos fuera de tiempo y motivado por oscuras intenciones. En Tijuana ha sido recurrente Adela Navarro en este asunto de la improcedencia del candidato Bonilla de ampliar a 5 años el ser gobernador. En Mexicali las críticas periodísticas se enfocan contra esta misma pretensión, además sobre la negativa del Sr. Bonilla de participar en debate alguno que no sea en su “estación de radio”, según relató Elliot Valdéz, periodista radiofónico (820 AM). Destacando la torpeza y la contumacia del mismo Presidente del Tribunal Estatal Electoral de Baja California, a quien en más de una ocasión la sala regional del Poder Judicial Federal Electoral, con sede en Guadalajara, le ha devuelto unas resoluciones que ni si quiera son revisadas con cuidado a nivel local ya que son resoluciones fuera de tiempo en el caso de la gubernatura de 5 años, y el asunto de la paridad de género en Mexicali y Tijuana.
A decir de Adela Navarro en más de un Sortilegioz, y en los comentarios radiofónicos de Elliot Valdez y Exaltación González en Mexicali, no son rectas las intenciones con las que se conduce el mismisimo Tribunal Electoral de B.C., sobretodo su presidente. No hay que olvidar que en 1989 fueron los periodistas bajacalifornianos apoyados por colegas del D.F., como Elías Chávez y Francisco Ortíz Pinchetti, quienes en conjunto “reventaron” en las cercanías del centro de gobierno un local en donde se imprimían ya boletas electorales para alterar la voluntad popular en 1989. Aquello sería un milagro poítico, claro en el que se entiende que a Luis Donaldo Colosio presidente de su partido le costó en parte la vida por expresar que: “En Baja California los resultados no nos favorecen”.
En 67 años Baja California ha sido un “laboratorio” político. Millones de personas van y vienen a todo el mundo, a todo México. Abejas que polinizan y politizan esta región hermana de Arizona y California. Por treinta años muchos partidos han gobernado sus municipios entrampados a veces en una barbarie electoral entre diputados, senadores, alcaldes, gobernador, regidores; de todos los partidos. Y no dependerá de los políticos sino de los bajacalifornianos de Ensenada, Mexicali, San Felipe, Rosarito, Tijuana, Tecate, quién será el próximo gobernador, munícipes y legisladores.
Germán Orozco Mora reside en Mexicali.
Correo: saeta87@gmail.com
