El Gobierno de China informó este lunes que los nuevos aranceles a bienes de Estados Unidos, que entrarán en vigor el 1 de junio, irán del 5 al 25 por ciento y se aplicarán sobre un total de 5 mil 140 productos estadounidenses, valorados en 60 mil 000 millones de dólares.
Así lo informó el Ministerio de Finanzas chino, como respuesta a las medidas tomadas por el Gobierno de Washington, encabezado por Donald Trump, en medio del conflicto comercial entre los dos países.
Estados Unidos elevó el pasado viernes, en 25 por ciento los impuestos a productos chinos valorados en 200 mil millones de dólares, mismos a los que ya se les cobraba un arancel de 10 por ciento desde el 24 de septiembre del 2018.
Esta decisión se tomó en el contexto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, en la que altos funcionarios de ambos países se reunieron el pasado jueves, en Washington DC, sin poder evitar la nueva escalada de tarifas.
El aumento de aranceles fue autorizado por el presidente Trump, bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 de Estados Unidos, uno de los principales medios legales por los cuales ese país aplica los derechos estadounidenses bajo acuerdos comerciales y aborda las barreras extranjeras “desleales” a las exportaciones estadounidenses.
Según lo recordó la agencia Reuters, las sanciones estadounidenses bajo la Sección 301 contra China, se han aplicado en tres etapas. La primera, en vigor desde el 6 de julio del 2018, consistió en fijar un arancel de 25 por ciento sobre 818 productos chinos importados con un valor anual de 32 mil 300 millones de dólares.
Después, Estados Unidos instrumentó la segunda etapa, estableciendo un arancel de 25 por ciento sobre 279 productos chinos importados, con un valor anual de 13 mil 700 millones de dólares, vigente desde el 23 de agosto del 2018.
Por último, en la tercera etapa, vigente desde el 24 de septiembre del 2018, fue instrumentada primero con el arancel de 10 por ciento sobre 5 mil 745 productos chinos importados por Estados Unidos con un valor de 188 mil 900 millones de dólares, y luego, a partir de este viernes, con un arancel de 25 por ciento a la misma canasta.
El pasado jueves conversaron en la capital estadounidense, el vice primer ministro chino, Liu He; el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, sin lograr avances en las negociaciones.
En comentarios a medios estatales chinos a su llegada a Washington, Liu dijo que subir los aranceles “es muy desventajoso para ambas partes”.
“Hemos venido aquí en esta oportunidad, bajo presión, lo que muestra la gran sinceridad de China, y queremos resolver sincera, confiada y racionalmente ciertos desacuerdos o diferencias que enfrentan China y Estados Unidos. Creo que hay esperanza”, sostuvo el funcionario chino, según Reuters.
Trump dijo el pasado jueves, también, que apuntó contra bienes chinos valorados en 325 mil 000 millones de dólares que hasta el momento no se han visto afectados por la guerra comercial, afirmando que estaba “comenzando el papeleo” para imponerles un arancel del 25 por ciento.
El magnate republicano, que ha adoptado políticas proteccionistas como parte de su agenda “Primero Estados Unidos” para reformar el comercio mundial e impulsar a la industria estadounidense, acusó a China de renegar de compromisos asumidos durante las negociaciones.
“Estábamos muy cerca de un acuerdo y luego comenzaron a renegociar el acuerdo. No podemos aceptar eso. No podemos aceptar eso”, dijo Trump durante un evento en la Casa Blanca.
Asimismo, el mandatario estadounidense afirmó que si ambas partes no alcanzan un acuerdo, Estados Unidos volvería a fabricar productos que China elabora actualmente. “Será a la antigua, la forma en que solíamos hacerlo: Nosotros haremos nuestros propios productos”, dijo.