Un mejor sabor de boca dejó el segundo debate de candidatos a Gobernador, organizado por el Instituto Estatal Electoral(IEE), donde los aspirantes presentaron propuestas relacionadas con corrupción, transparencia y rendición de cuentas.
Sin embargo, los personajes centrales fueron el candidato Jaime Bonilla Valdez, de la coalición “Juntos Haremos Historia”, y el gobernador Francisco Vega de Lamadrid, a quienes se les acusó en reiteradas ocasiones de tener una relación en sus negocios.
En un debate más dinámico, con una mejor lectura de los aspirantes a gobernador, se hicieron múltiples señalamientos, presentaron cartulinas con información para desprestigiar a sus adversarios, se confrontaron abiertamente y hasta llegaron a albures, cuando el candidato Ignacio Anaya, le dijo “Valiste Vega”, haciendo referencia al mandatario estatal, quien había interpuesto una impugnación por un spot donde lo acusaba de corrupto, la cual fue desechada por el tribunal electoral.
Entre las propuestas más importantes se encontraba el abrir un plebiscito para municipalidad San Quintín, y realizar estudios para San Felipe y González Ortega, de Enrique Acosta, transparentar las licitaciones, de Óscar Vega, el incentivar activamente la herramienta del plebiscito para decisiones importantes de gobierno, de Héctor Osuna, además del compromiso de prohibir el uso de celulares el día de la elección, de Ignacio Anaya y el combate la mayor atención en las decisiones de los pueblos indígenas, de Jaime Martínez Veloz.
De igual manera, los candidatos aprovecharon para acusar a Jaime Bonilla de tener intereses en el tema del agua para beneficiar a empresas de Estados Unidos, para lo cual sostiene una relación con Francisco Vega.
Cómo ejemplo señalaron a Carlo Bonfante y Guillermo Trejo, funcionarios de Vega de Lamadrid, que ahora forman parte de la campaña de Bonilla
