Por necesidad de trabajo viajé al sur, esta vez coincidió con la época de las campañas electorales. Salí al estado de Veracruz, Ciudad de México y Michoacán, recorrí diferentes ciudades y rancherías, tratando con diferentes personas, con variado estrato social y cultural.
La mayoría coincidió en opinar que López Obrador y Morena, posiblemente no serían la solución a los problemas del pueblo, pero sí el cambio que necesita México. Por lo que casi todos opinaron que votaron por este cambio, y así botar a la monarquía integrada por corruptos y ratas.
Al final se logró lo que el pueblo quería, pero… ¡oh desilusión!, partidos y políticos no han querido, o no han podido, entender que no fue López Obrador ni Morena los que votaron, sino que fue el electorado, México, que votó por el cambio. Por lo tanto, es mejor dejar de poner piedras y obstáculos al nuevo gobierno, ya que sólo quedan dos caminos:
Primero.- Apoyan o dejan trabajar al gobierno y posiblemente tengan una segunda oportunidad (?).
Segundo.- Si continúan poniendo piedras y atacando al gobierno, cada piedra, cada ataque será una palada más, cavando más profundo su tumba política.
Es importante saber no fue López Obrador ni Morena los que botaron a… ¡fuimos nosotros, el pueblo, el que votó por el cambio!
Atentamente,
José Antonio Sánchez R.
Tijuana B.C.