El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo este miércoles que no caerá en ninguna provocación, ni se va a pelear con el Gobierno de Estados Unidos, después de que su homólogo, el presidente Donald Trump, denunció que soldados mexicanos apuntaron con sus armas a miembros de la Guardia Nacional estadounidense en la frontera entre ambas naciones.
“Le digo al presidente Donald Trump que nosotros queremos mantener una relación respetuosa y de amistad con su gobierno […] Lo importante es decirle que no vamos a pelearnos con el gobierno de Estados Unidos”, dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina.
“Lo más importante es decirle que queremos una relación de respeto mutuo y cooperación para el desarrollo y así como nos hemos venido entendiendo durante varios meses, vamos a seguir actuando para mantener relaciones cordiales y de buena vecindad con el gobierno y el pueblo de Estados Unidos”, abundó el presidente mexicano.
El político tabasqueño sostuvo que analizarán el incidente en el que se vieron involucrados elementos de las Fuerzas Armadas mexicanas con la Guardia Nacional estadounidense, y que su Gobierno tomará en cuenta lo que señala su homólogo.
“Nosotros no vamos a caer en ninguna provocación, le digo al Presidente Donald Trump que nosotros queremos mantener una relación respetuosa y de amistad con su Gobierno, que vamos a analizar este incidente, vamos a tomar en cuenta lo que él está señalando”, indicó el presidente mexicano.
“Se va a actuar de conformidad con la ley en el marco de nuestra soberanía, en el marco de nuestra soberanía”, indicó López Obrador, luego de que el presidente de EE.UU. aseguró en su cuenta de la red social Twitter, que soldados mexicanos apuntaron sus armas a la Guardia Nacional estadounidense, “posiblemente como una táctica de desvío para los traficantes de drogas en la frontera”.
CANCILLERÍA MEXICANA CONFIRMA INCIDENTE
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó este mismo día que sí hubo un incidente entre soldados mexicanos y estadounidenses en las cercanías de Clint, Texas, en la frontera con Coahuila, el pasado 13 de abril.
Según una tarjeta informativa de la Cancillería mexicana, entre cinco o seis soldados mexicanos interrogaron a dos estadounidenses, quienes realizaban “operaciones de apoyo en la frontera en un vehículo sin marca del CBP cerca de la frontera suroeste en las cercanías de Clint, Texas”.
Una investigación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos [CBP, por sus siglas en inglés] reveló que los militares mexicanos creían que los soldados del Ejército de los Estados Unidos estaban al sur de la frontera.
“Los soldados estadounidenses se encontraban en el territorio de los Estados Unidos, al sur de la valla fronteriza, pero al norte de la frontera real. Luego de una breve discusión entre los soldados de las dos naciones, los militares mexicanos abandonaron el área”, señaló la SRE.
Finalmente, la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana abundó que el vehículo en el que se encontraban los soldados del Ejército de los Estados Unidos “se ha vuelto a colocar al norte del muro fronterizo para garantizar que la situación no vuelva a ocurrir”.
