El candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Tijuana, Fermín García expuso durante su arranque de campaña que los desafíos de Tijuana en materia de seguridad y educación lo llevaron a dejar su labor como ministro de culto para aceptar la candidatura por el partido naranja.
“No soy político, soy un ciudadano y basado en ser ciudadano, tengo mucha carga por esta ciudad y por eso quiero servirle ahora”.
Sobre la impugnación que el Partido de Baja California interpuso contra su postulación, en vista de haberse venido desempeñando en una congregación religiosa como pastor, García arguyó que la autoridad competente habrá de revisar; “para eso está nuestro sistema”, dijo y afirmó que por su parte, presentó “todos los documentos” que le fueron requeridos.
“Entonces, que los revisen, esa es la responsabilidad de todos ellos”, manifestó.
Según puso en claro, él ya no es ministro de culto.
También asentó que el motivo de no haber incursionado a la contienda al amparo del Partido Acción Nacional, a propósito de haber sido contemplado en ese sentido por el panismo local, obedeció a que “los tiempos no se dieron”.
En materia de propuestas, el abanderado de MC se expresó en la tónica de su correligionario Héctor Osuna Jaime, quien contiende por la gubernatura, pues tal como éste ha dicho, Fermín García propuso “resetear” el aparato gubernamental, “para que de ahí en adelante podamos seguir creciendo, agregó. Y apostó por hacerle frente a las deficiencias que presenta el sistema de salud.
Para estrenarse como candidato en la fase de proselitismo que inició hoy 15 de abril, García tan sólo programó una conferencia de prensa, una entrevista con un medio radiofónico tres reuniones privadas y un encuentro con residentes de la colonia Mariano Matamoros.