La realidad es que cuando Jaime Bonilla Valdez supo que sería candidato a gobernador por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), la convocatoria del Instituto Nacional Electoral estipulaba que sería por un periodo de dos años. Como en su momento cuatro años atrás lo había votado mayoritariamente el Congreso del Estado de Baja California para empatar las elecciones locales estatales a las federales intermedias y no a las presidenciales.
También es real que cuando desde Morena emitieron una convocatoria, vaya, porque había que cumplir con las formas para seleccionar candidato a gobernador, lo hicieron en el tiempo en que la convocatoria oficial electoral era para elegir a un gobernador por dos años.
Igual es una realidad que el 21 de enero de 2019, cuando los representantes de Morena registraron la coalición de partidos que les acompañan, la convocatoria para gobernador era de dos años. Ese mismo día, a la firma de la alianza electoral, Leonel Godoy anunció que uno de los acuerdos entre los partidos políticos representados, Morena, PT, Transformemos y Verde Ecologista de México, era que el candidato de unidad al Gobierno del Estado, sería Jaime Bonilla Valdez.
Cuando Morena solicitó, ordenó y pagó una encuesta para definir quién sería su “candidato de unidad”, también la convocatoria para gobernador era por un periodo de dos años.
De hecho el 22 de enero de 2019, un día después que Godoy anunciara la candidatura de unidad de Jaime Bonilla firmada por los partidos coaligados -por obvias razones- ya fuera de la contienda de Morena, la abogada Blanca Favela presentó un recurso ante el Tribunal Electoral de Baja California para impugnar la gubernatura de dos años y buscar la de cinco. En el tribunal electoral local, dos de tres magistrados aprobaron cambiar las reglas votadas en el Congreso, y determinar una gubernatura de cinco años.
El caso no duró mucho. Aunque sí fue tardado de acuerdo a los estándares del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el 27 de marzo de 2019, por unanimidad de los siete magistrados, votaron a favor de revocar una resolución del Tribunal de Baja California y regresar la gubernatura a dos años.
Para el caso, los magistrados federales argumentaron, entre otros razonamientos, que los del Tribunal Electoral de Baja California ni siquiera debieron aceptar el recurso de Blanca Favela, dado que lo había realizado de manera extemporánea. La Ley es clara que para impugnar se otorgan cinco días a partir de la publicación de la convocatoria, lo cual había sucedido el 31 de diciembre de 2018.
Con esa resolución, los magistrados electorales federales sobreseyeron los otros casos que había respecto de la misma candidatura a gobernador y por el periodo, considerando que ya no había materia. Además, informaron de ello a las autoridades locales para elaborar la adenda y rectificar el periodo de la gubernatura a dos años.
Pese a la claridad con que se desarrollaron los hechos, a los cuales no fueron ajenos los abogados que conforman el equipo de Jaime Bonilla Valdez, éste ha decidido impugnar de nueva cuenta, pero ahora sí con su nombre, pues no le queda más. Argumenta que cuando él se registró, el 27 de marzo, la convocatoria era para una gubernatura de cinco años. Un galimatías el que se ha armado Jaime Bonilla para que le aclaren en el tribunal local, y de paso impugnar, para que sea de cinco y no de dos años la gubernatura que se elegirá en junio de 2019.
Aun así, él introduce el recurso de impugnación y se dice afectado en sus derechos políticos, y no declara abiertamente que está buscando la gubernatura de cinco años que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó el 27 de marzo de 2019, el mismo día de su registro oficial como candidato.
Lo que asegura el de Morena es que él será candidato, sea de dos o de cinco años, pero insiste en que sea de cinco. Después de conocerse su impugnación (pese a haber declarado en el pasado que no era su tema), Bonilla declaró a Eduardo Andrade Uribe, reportero de ZETA: “Yo quiero que se aclare. Es lo único que quiero, que se aclare. Que se agoten todos los recursos para que se haga. Que el resultado ya sea final y se eliminen todo tipo de dudas y si va a ser de dos años, va a ser de dos años; y si va a ser de cinco, va a ser de cinco años. Pero que se agoten todas las instancias, es lo único que queremos”.
No acepta, pues, que se ha aferrado a la gubernatura de cinco años y que con este nuevo recurso de impugnación espera lograrla, y quiere que le “aclaren” si la resolución del Tribunal Federal que revocó la del estatal es “final”.
Y entonces así, por capricho de un candidato de seis que se registraron, de una persona en cuatro años desde que se cambió la Ley en el Congreso del Estado, otra vez se abre la incertidumbre de qué está en juego en la campaña que ya inició. Tanto candidatos como partidos entrarán de nueva cuenta en una dinámica de cabildeo judicial para “aclarar” lo que el 27 de marzo quedó claro en el tribunal estatal.
Si los magistrados del Tribunal Electoral de Baja California, los dos que ya votaron a favor el proyecto de la gubernatura de cinco años pero a nombre de Blanca Favela, ahora lo hacen de nueva cuenta y favorecen la inquietud de Jaime Bonilla Valdez, el caso -otra vez- se irá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pues es de esperarse que como la primera vez, los partidos políticos de oposición a Morena y sus aliados, impugnen la resolución local.
Ahora sí que en próximos días veremos de qué están hechos los magistrados electorales de Baja California… y de cuánto los partidos. Lo que faltaba.
¿Por qué le teme a ser gobernador por dos años?
